¡¡Por fin llegó el día!! ¡Es hoy ya! Bajé las escaleras corriendo por el timbre que escuché de cuando llaman a la puerta. Sin importar que estaba en pijama y despeinado fui a saludar a la familia, ya llegó el día de Navidad.
Rieron al verme pero les di un gran abrazo a cada uno sin faltar ninguno. Todos se instalaron en donde pudieron, y otros habían alquilado un pisito muy cerca.Al rato de hablar, me di cuenta de que seguía en pijama y con los pelos alborotados así que fui corriendo hacia arriba, bastante contento de ver a todos. De paso fui a avisar y despertar a Holly creyendo que seguía en la cama, dormida. Pero estaba ya vestida y abajo desayunando, no la había visto. Supongo que estaba tan emocionado de ver otra vez a mi familia al completo, que pasé un poco de largo a mi hermanita. No me tomen a mal, yo la adoro pero hacía demasiado que no veía a los demás. No vinieron cuando murió mi mamá, ni siquiera para eso. Aunque supongo que a parte de Navidad se quedarán para Año Nuevo, o eso espero.
Ahora mismo parecía mi hermana. Estaba observando mi ropa, colgada en percheros de diferentes colores, con las puertas del armario de madera (que tiene 2) abiertas de par en par con los brazos en mi cadera en forma de asa. Creo que intentaba buscar algo "decente" para ponerme en la fiesta. Miraba tanto que incluso creía que a lo mejor la prenda indicada se pondría a brillar incluso, ahora entendía la frustración de mi hermana al decir que no tenía "nada para ponerse" cuando tiene más ropa que yo. Cuando pasas por la situación es cuando lo entiendes realmente. Y tampoco es que sea algo tan grave pero estaba con la mente en blanco, como cuando dicen que miras al horizonte. Mi horizonte en esos momentos era mi armario, de repente entró mi hermana a la habitación, ya había terminado de desayunar, y cuando me vio mirando a la nada comprendió.
- Ponte esto, es elegante pero no del todo. Tiene un lado informal - comentó Holly como si fuera una experta en moda.
Decía aquellas palabras mientras me tiraba la ropa a la cara hizo sacarme del trance en el que estaba, haciendo que me tambaleara un poco. Me dio el tiempo justo a coger las prendas antes de que cayeran al suelo y me di cuenta de que sí tenía ropa para ponerme.
- Gracias, me gusta - fue lo único que pude responder, al final Holly sí podría ser una experta en este tema, sabe conjuntar muy bien los colores.
Fui al baño a cambiarme, ya era casi la hora de almorzar nuestra. Nosotros almorzamos sobre las 2 de la tarde en festivos, pero en horario de clases a las 3:30 de la tarde. Mientras me cambiaba Holly se puso a hablar, aunque como no había mucho tema del que hablar, me contó lo que había desayunado hacía algunas horas. Una tostada de mermelada de fresa y cereales de esos que le gustan a ella pero a mi no, los de miel, yo soy más de los de chocolate o caramelo (mis favoritos). También me dijo que la mermelada en vez de fresa parecía de cereza, aunque cuando yo la probé me sabía a frambuesa, y se tiró su tiempo explicando las cualidades y contras de y entre el pan "normal" y el integral. Aparte de su opinión personal, tiene una memoria que cada vez me alucina más.
Por fin salí del baño y me miré en el espejo de cuerpo entero que tenemos en la habitación. Me veía bastante bien, hice un gesto de disparar pistolas como si mis dedos fueran aquel arma mientras me guiñaba un ojo a mi mismo. Al rato noté algo frío en el cabello, era gomina que mi hermana me había puesto. Creo que quería hacerme algo, mi cabello no era como el de Drew, eran más decentes normalmente pero en esos momentos sin haberme peinado en toda la mañana, sí parecía que tenía los pelos locos y desordenados de Drew.
- ¿Qué haces? ¿Otra vez haciendo tonterías frente al espejo? - preguntó con una risita algo cansada.
- Yo no hago tantas tonterías... - estaba algo ruborizado, ella alzó una ceja como si quisiera que admitiera que sí hacía estupideces frente al espejo. - Bueno, por lo menos yo no me pongo a bailar y cantar frente al espejo, creyendo que nadie me ve mientras soy famoso y doy un concierto.
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Un esclavo más (Editando)
Teen FictionLo que más hace falta a veces, es una escapada semanal con tus amigos para desconectar. Alejandro eso lo sabe bien, y tendrá que despejarse de sus sentimientos amorosos hacia Kaila. Entra para conocer la vida de este chico y sus aventuras, si se les...