17_¿Qué hubiese pasado si...?

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Las vacaciones de Navidad llegan. Los profesores están cada vez más ansiosos, como los niños de que acabaran las clases. Por otro lado los padres estaban deseando pasar tiempo en familia, otros planeaban con qué niñera dejar a los pequeños. Yo pensaba en la fiesta de Navidad, sólo en eso. ¿Por qué? Vendrían mis tíos y primos de fuera, además de mis dos abuelos, mi abuela materna y mi abuelo paterno. Los otros dos se fueron ya de este mundo hace mucho, mi abuela falleció antes de que la conociera incluso. Siempre me dicen que hubiera disfrutado jugando conmigo al escondite, aunque estuviera en silla de ruedas.

Yo estaba en mi cama, como siempre me había despertado antes de que el reloj sonara. Pero esta vez no tenía sueño, no quería pero debía dormir la noche pasada. No conté cómo me fue el mes de noviembre porque solo intentamos apoyarnos entre los tres, creo que nada fue importante en ese mes porque los días se volvieron grises, y monótonos. Mucho más que como habla la profesora Puertos. Prometimos que ya no habrían más mentiras, y me contaron todo lo que ya sabía y había escuchado a escondidas. Incluso confesé lo que hacía de noche, entonces se disculparon unas cuantas veces más cuando creía que me regañarían por espiarlos. Fue y es bastante duro el tener que asimilar que ni al hospital podemos ir ahora a visitarla...sólo al cementerio. Y creo que ni eso porque mi madre quería ser incinerada y que esparciéramos las cenizas en algún lugar importante, o las guardáramos en casa. Aunque no creo que se queden aquí porque recordarían tantas cosas, buenos y malos momentos, algunos llenos de esperanza y otros de desilusión.

Me encantaría que pueda estar a mi lado otra vez, simplemente para poder decirle "adiós" como es debido, despedirme y que supiera que estuve allí apoyándola siempre.
Lo que más me dolía en ese momento es que sabía que murió sin recordar a nadie, a lo mejor pensaba que estaba sola porque no reconocía a nadie, no lo sé pero espero que no.  Intenté un día más levantarme para ir al instituto pero ahora lo hago con muchísimo menos entusiasmo, recuero que antes saltaba de la cama de un salto con la energía de dos días en uno. La verdad que sólo quiero quedarme en la cama pero aún así me levanto, con dificultad pero lo hago. Lo último que quiero en estos momentos es bajar de calificaciones también.

Iba con la cabeza gacha todo el camino, desde mi casa hasta subir al autobús, bajando de este vehículo y yendo hacia el aula, incluso al sentarme en mi sitio y vinieron mis amigos a saludar estaba sin mirarlos. No tenía ganas de nada, aunque supongo que era normal, también tenía que darle mucho más apoyo a mí padre, estará destrozado. No sé cómo sobrellevar esto pero lo lograré, lo único que sé es que lograré todo lo que me proponga. Eso me lo enseñó mi madre.

Como la tradición de cada año hoy nos dieron una hoja, era como un cuestionario para decir con quién te llevabas mejor, con quién peor, con quién pasas más tiempo, etc. Por lo menos mi cuestionario no cambia con los años, pero este sí. Este año también pondré el nombre de Mar en amigos, pero a la hora de escribirlo mi cerebro dudó por un momento, ¿de verdad yo la consideraba mi amiga solamente? Duró unos segundos y después quité el pensamiento y escribí su nombre. Cuando lo tuvimos que entregar volvió ese pensamiento, más bien apareció otra vez porque no lo había hecho desaparecer, sólo lo había apartado un poco. Mar me parece una persona magnífica y la quiero, claro que sí pero es mi amiga. No creo que pueda ser algo más, aunque ese día dijo que yo le gustaba, mi mente está hecha un lío. No creo poder concentrarme bien si sigo dándole vueltas a esto.

El día transcurrió como siempre, un bonito paseo bajo el claro azul del cielo y a veces de matices grisáceos con mis amigos, organizar un poco la casa y hacer las tareas escolares, esperar con ansias la llegada de mi padre, pasar un rato con él y a dormir. Mis días son normales y estoy agradecido con mi vida aunque ya mi madre no esté... Me dicen bastante que pase página, no va a volver a la vida si sigo lamentándome pero sigo respondiendo sin cansancio que no es tan fácil, aunque luego contestan que lo entienden ¡cuando no han sufrido en su vida la muerte de un ser querido! Yo sí que no los entiendo a ellos, sólo lo dicen para ser buenas personas pero son tan hipócritas a veces, o casi siempre.

Estos últimos días he estado enfadándome sin razones o por cosas pequeñas y llorando más seguido, supongo que me afectó demasiado. Debo ayudar aún más en casa porque papá también tiene que estar deprimido, incluso más que nosotros. Seguramente porque pasó demasiados años conociéndola, de amigos, novios, su boda y por último con nosotros. Creando recuerdos que no se puede decidir cuál sería más importante. Lo peor sin duda alguna  es cuando vas por la calle a por recados, dando un paseo, lo que sea, y ves a una familia unida y feliz.

En esos momentos me pregunto cómo hubiese sido si a mí madre no le hubiese pasado nada, si estuviese sana. ¿Le hubiera gustado mi graduación? Si repitiese me echaría la bronca pero ¿de qué manera? Y sobretodo, cuando volviese de fiestas me reprocharía lo mal que hice en emborracharme, me ayudaría en la resaca de la mañana, habrían más desayunos de panqueques con chocolate o fruta para mi hermana, (no le gusta el chocolate tanto) y habrían más bienvenidas como las que teníamos al ver a papá de pequeños. Habrían anécdotas de clases suyas, nos ayudaría con muchas cosas que todavía no sabemos por ser pequeños.

Estaba tan pensador que el profesor me estaba llamando la atención y no lo escuchaba, hasta que se acercó a mí mesa y volví al cruel mundo real.
El profesor Notch me estaba notando algo deprimido pero no dijo nada, siempre fue el más callado y serio de todos los maestros. La hora siguiente faltó la profesora Matche y estuvimos con un profesor que no conocíamos, sólo nos dijo que hiciéramos los deberes y la tarea que haya mandado para casa. Después de haberlo dicho se fue y la clase hizo lo que quiso, yo hice la tarea y después sin quererlo me dormí. Sólo en que quería estar en casa, estar un rato con mis pensamientos o a lo mejor que cayera ya la noche para poder ir de salida con mis amigos. Necesitaba un descanso de todo y hoy sería el día perfecto para eso.
Me despertó al rato el timbre que anunciaba la salida y que terminó el instituto, ¡por fin! Recogí mis pertenencias y me faltó tiempo para estar ya en el autobús, sentado en mi sitio de siempre y ya habiendo saludado al conductor, que sigo sin saber su nombre.

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Nick Pers-

Holiwi, ¿qué tal? Pues espero que bastante bien.

Sé que estos días no he actualizado nada, así que cuando pueda voy a actualizar todo lo posible.

1226 palabras

Hasta la próxima fénix oscuros.

Un esclavo más (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora