CAPÍTULO 8

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Llevaba puesto unos jeans oscuros, y esa chaqueta oscura que hacía resaltar su rostro. Sólo su rostro. Es como si la ropa fuese escogida con ese propósito. Metió sus manos, en los bolsillos posteriores de su jeans.

-Quería verte- tan sólo pronunció.

Y fue más que suficiente, para desestabilizar mi mundo. Es como si sus palabras, crearán un gran hoyo en la tierra, hundiendome. Bajando mis defensas.

- No entiendo la razón- respondí cortante. Y fría.

No entiendo porque está aquí. O....Bueno, tengo mis sospechas. Pero aún así, no quería verlo. Quería mantenerlo en el pasado. Quería olvidarlo. No se porque, pero eso es lo que quería.

Bajó su vista, jugando con sus botas.

- Yo....- alzó la vista.

-Debes irte- lo interrumpi. De la misma forma fría.

Una sonrisa se adueñó de sus labios.¿Qué le causa tanta gracias?. Miró a un costado, para luego mirar sus botas. No se si era mi presentimiento, pero creo que estaba evitando mirarme a los ojos. ¿por qué?.

- Lo del vídeo.... lo que sucedió en el vídeo- soltó, ignorando mi petición de que se vaya - Yo.... quiero repetirlo- fijó su mirada en la mía.

Ahora era yo la que no quería mirarlo a los ojos, así que miré a otro lado.

-Quiero tener sexo, contigo- agregó.

Miré el suelo, sintiendo asco. Mis sospechas fueron acertadas. Los hombres sólo buscan una cosa de una mujer: sexo. Y eso lo aprendí,de la vida. Lo aprendí de esa persona a la cuál tanto temo y odio. Porque esa persona, también buscaba sólo sexo. Sin importar nada.

-Puedo darte dinero- siguió.

Y con cada palabra, me hizo sentir más asco. Más repulsión.Será mejor que no siga hablando.

-No- levanté mi vista, enfrentándolo -¿Sabes qué?. Ya no necesito dinero, y si me buscaste con sólo ese propósito, te digo que vuelvas por donde viniste. Porque no soy ese tipo de mujeres, y jamás lo seré- dicho eso, di media vuelta para alejarme de allí lo más rápido posible.

No quería seguir viéndole la cara a ese idiota.

Pero no llegué lejos, su mano se cerró sobre mi muñeca, impidiendo que de un sólo paso más.

-Hana....- susurró.

Giré sobre mis propios pies, enfrentándolo. Me solté de su agarre, recuperando mi mano.

Lo odio.

-Vete- le ordene, molesta. Angustiada - No quiero volver a verte en mi vida- asegure.

Por un momento, creí que era un buen hombre. Pero me equivoque. Como siempre me equivoco.

¿Qué esperabas de un actor porno,Hana?. Eres patética.

Giré, dándole la espalda y me aleje.

Entré a casa, cerrando la puerta a mis espaldas.

-maldito.... idiota- murmure, angustiada.

No entiendo porque me dolía. Porque estaba tan mal por alguien, que no llegué a conocer. Tal vez, porque creí que era una persona diferente. ¿ofrecerme dinero?. Es un maldito idiota. ¿Qué se piensa que soy?. ¿Acaso me vio de puta?. Idiota. Ni siquiera conoce las razones por la cuál acepté hacer ese video.

-¿Hana?- Maya apareció, apretando su ceño -¿Está todo bien?- se acercó -¿Quién era ese hombre?- se detuvo en frente de mi.

Sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

QUIERO COMPLACERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora