QUIERO COMPLACERTE

CAPÍTULO 21

Cerré mis manos en un fuerte puño.

- Es lo único que le importa. Si terminé con su hermano,por su causa. Eso, era la venganza. Arrancar a la mujer que Ale tanto ama, por estar caliente con él- pensé.

Sostuve la puerta entre mis manos, bajando la vista.

-Si- lo miré. A lo que una sonrisa se adueñó de sus labios - Es lo que querías, ¿no?- alce mis cejas.

Empuje la puerta con mis manos, cerrandole la puerta en su cara.

-¡Hana!- golpeó la puerta -¡Hana, abre la puerta!- exigió, molesto.

Vete al diablo.

Di media vuelta, encontrandome con una confusa Daysi.

-Amor....- me acerqué a ella, hasta agacharme para estar a su misma altura.

- ¿Quién es?- preguntó, temiendo la respuesta.

- Es... otra persona- le asegure, con una cálida sonrisa.

-¿Es él, verdad?- soltó, asustada.

- No, cariño. No- negué,pasando mis manos por su cabello - Es un... amigo- mentí.

-¿Por qué está golpeando de esa forma? ¿Está enojado?- preguntó.

Diablos.... ¿Y ahora qué invento?.

- Si... un poco- baje mis manos -¿Por qué mejor no vas a dormir?. Yo me encargaré de que deje de golpear- le pedí, con una tierna sonrisa.

Ella asintió, y se fue a su habitación. Tal cuál se lo pedí. Me puse de pié, dirigiendome a la puerta, que ni por un sólo segundo,dejó de golpearla.

Al abrirla, salí fuera de mi departamento, rodeando mis brazos a mi cuerpo. Enzo se hizo a un lado, cabreado. Su pecho subía y bajada debido a la furia que corría por sus venas.

-Lárgate- solté, molesta.

Me miró, confuso.

-¿Por qué estás tan alterada?- se acercó -Sabías que esa relación no daba para más- se detuvo a unos pasos de mi - No, cuando soy el dueño de tú cuerpo- agregó.

Patético.

Sonrei de lado, mirando a un costado.

-¿Qué te hace pensar que eres el dueño de mi cuerpo?  ¿Sólo porque tuvimos sexo en un baño?- levanté mis cejas.

Di en el blanco.

Enzo, apretó su ceño con confusión.

-Haber....- abrió sus manos - No entiendo porque estas siendo fría conmigo, después de....- trató de entender.

-¿Por qué?- me descruce de brazos, acortando la distancia que nos separaba. Levante mi cabeza, mirandolo con odio y desprecio -Tú, sabes muy bien porque lo estoy. No puedo entender como has caído tan bajo como para hacer semejante cosa- mis ojos recorrieron de un lado hacía el otro, su rostro.

Había enseñado ese vídeo, con el único propósito de vengarse de su hermano. Por acostarse con Rebecca.

Sus ojos, hicieron lo mismo. Tratando de procesar cada una de mis palabras.

-Lo sé todo, Enzo- agregué, en tono más duro -¿Pensaste que no me enteraria?- lo enfrente.

-¿Enterarte de que?- No comprendió. O fingió no hacerlo.

Al fin al cabo, eso es lo que es. Un buen actor.

- Que le enseñaste a tu hermano ese maldito vídeo. Que le mentiste sobre el día en que se hizo, afirmando que fue reciente- apreté mi ceño -Eres una basura- lo empuje -Eres igual a todos los hombres. No, eres peor- afirme. Dolida.