♡✰Labios suaves y bien hidratados con sabor a melocotón. Unas caricias delicadas en el rostro que acompañan el movimiento ritmado de un beso lento, profundo y adictivo.
Todo pasa en una noche en la que Jisung se vuelve adicto a esos seductores beso...
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2 semanas antes
—Jisungie, despierta.
Era sábado en la mañana, por fin un día en el que podía dormir hasta las 2 de la tarde.
Sino fuera que alguien ya estaba en mi habitación abriendo las cortinas. Permanecí con los ojos cerrados y me negué a moverme.
—Vamos cosita linda, despierta —su voz suave se acercó a mí cama. —Ya está el desayuno.
Mmh, desayuno.
Pero no, aún tenía mucho sueño. No me iba a levantar por ninguna razón.
—Jisungie, vamos.
Sentí como el colchón de mi cama se hundía bajo el peso del castaño que se acurrucó a un costado de mí, se pegó a mi espalda y me rodeó con sus brazos.
—Sé que estas despierto.
Claro que lo estaba. Soy muy sensible a los sonidos. Cualquier ruido que oigo es suficiente para despertarme.
—¿Me vas a ignorar? —sus manos se deslizaron debajo de la sabana, a lo largo de mi brazo.
Ah no, allí vamos.
Tienen que saber que adoro a mi hyung, es alguien muy especial para mí. Lo conozco desde que eravamos trainees y hemos pasado por tantas cosas juntos. Tiene un lugar muy especial en mi corazón.
Es un hyung de verdad muy genial. Hablamos por horas de cualquier cosa, vemos películas juntos, salimos a divertirnos y todo lo que hacen los amigos.
Pero...
Sí hay un pequeño "pero".
A veces él suele ser muy, pero muy cariñoso.
Es decir, sí me gusta que lo sea, que me dé algún abrazo de vez en cuando, que me toque las mejillas pero, otra veces todo ese cariño es algo... Empalagoso.
Yo nunca se lo diré porque capaz se ofende y no me habla por un día, pero hago de todo para hacérselo entender.
—Minho, ya —me hice bolita para alejarlo.
Él se detuvo en seco, pero no quitó sus manos.
—¿Cómo que Minho?
Ops, no fue intencional.
—Soy tu hyung supremo, el más genial, el más guapo, el más todo.
—El más humilde —murmuré contra la almohada.
—Exacto.
Esa palabra fue acompañada por una sonora palmada en mi trasero. Eso me despertó del todo, sentí una gran enojo montar encima. ¿Porqué él siempre tiene que ser así? En mi único día de descanso.
