♡✰Labios suaves y bien hidratados con sabor a melocotón. Unas caricias delicadas en el rostro que acompañan el movimiento ritmado de un beso lento, profundo y adictivo.
Todo pasa en una noche en la que Jisung se vuelve adicto a esos seductores beso...
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Holi~ quiero empezar este capitulo agradeciendo a hBUNNY127 por seguir esta historia 🙈.
Gracias, gracias, gracias ♡
La vuelta en la montaña rusa había dejado al grupo de amigos con el corazón latiendo a mil y un gran mareo. Como pudieron, se bajaron y tomaron un poco de aire.
Tardaron un poco en reunirse todos, entonces Minho notó que Jisung no estaba con ellos y tampoco ese Juyeoncomosellama.
Le pareció extraño, hace un minuto lo había tenido frente a él.
—¿A dónde está Jisung? —Preguntó.
—Vi que se sentó en aquella banquita de allá —señaló Jeongin.
Cruzó la placita llena de ventas de todo tipo y buscó con la mirada entre las numerosas banquitas.
POV Jisung
Sentía que mi espíritu había abandonado mi cuerpo en aquella montaña rusa. Literal, en ese momento, sentía que fluctuaba en el aire.
—Jisung estás re pálido —había dicho alguien cerca de mí. —Vamos a sentarnos.
Sentía que todo a mi alrededor daba vueltas. El ruido, la gente, todo en ese momento parecía mezclarse, me sentía desorientado.
—Espérame aquí, no te muevas.
Como si pudiera, no me volveré a subir a ninguna rueda por un tiempo.
Permanecí sentado un par di minutos, levanté la mirada y miré alrededor. No vi a ninguno de los chicos y eso me preocupó, tenía que encontrarlos, así que hice por levantarme pero otra vez sentí un poco de mareo.
—Espera, no te levantes, aquí estoy.
Volteé a ver y me encontré con la mirada de Juyeon que estaba tomando mi brazo y me empujó suave a sentarme.
—¿Sentís mucha nausea? —me preguntó.
—Solo un poco.
—Come estas galletas, son saladas, te ayudarán a que se te pase.
Abrió una bolsita de crecker y me la ofreció.
—De pequeño comía de estas cuando me mareaba en el auto —comenté.
—Yo también, vas a ver que estarás mejor y por si acaso también traje esta bolsa —me enseñó una bolsa de plástico.
Eso me sorprendió, estaba siendo muy atento y yo no había hecho absolutamente nada por él.
—Hyung, gracias, de verdad.
—No es nada —sus labios delgados se curvaron en una sonrisa muy agradable.
