Capítulo veinte

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Nunca he tenido amigas que me durasen mas de un año. Nunca tuve esa típica amiga que aunque se hayan separado de colegio, se siguen viendo. Nunca tuve que ponerme a pensar como sería tener un padre violento, porque simplemente el mio era el que me contaba cuentos en la madrugada. Él solía entrar sonriente y siempre se tambaleaba antes de llegar a mi cama pero eso nunca me importó porque, al fin y al cabo, terminaba dándome lo que yo esperaba; cuentos que jamás escuché, ya que seguramente él los inventaba. 

Jamás tuve que rogarle a un mayor que pare de herirme; ni física ni verbalmente. Jamás tuve que preocuparme por despegarme de las únicas cosas que me importaban porque en mi conciencia, suponía que iba a tenerlas para siempre. Jamás temí dejar de respirar. Jamás tuve que imaginarme golpeada y echa un ovillo en el suelo.

Pero como alguien alguna vez dijo: "Nunca, digas nunca". 

La vida puede sorprenderte positivamente o puede darte una bofetada tan fuerte que quizá te sea imposible olvidar y ese, es mi caso. 

Katniss arrastra el cuerpo por el piso de madera y estira el brazo derecho para poder sacar el cuadro que estaba en el atril. El ruido que provoca una esquina de este cuando cae, choca contra el suelo, pero es inaudible por el bullicio de su padre, que se entretiene rompiendo las demás imitaciones. 

Una vez que lo tiene en sus manos, desciende hasta tener al costado izquierdo, la cama. Y escabulle el retrato debajo de esta. La poca fuerza que debe hacer le pasa factura a su abdomen y una mueca de dolor aparece en su cara magullada. 

Los movimientos tienen que ser rápidos así que, cuando su retrato está a salvo de las manos feroces de su padre, se pone boca arriba y con el dorso de la mano corre un hilo de sangre que estaba a punto de tocar el labio superior.

Tiene a dos pasos al señor Barry, pero no le importa. Ya le hizo demasiado daño y no se atreve a echar un vistazo a sus cuadros ahora destrozados.

Barry se pone de pie y se voltea, mirando hacia abajo, con la vista fija en su hija. Sonríe.

- De todos modos, a tu madre no le hubieran gustado. Vaya pedazos de mierda de imitaciones Katniss. Vamos, alégrate! Te he echo un favor - Ríe y negando, se dirige a la salida.

Cuando se reincorpora, aún estando en el suelo, frota detrás de su cabeza. El tirón de pelo todavía palpita y a pesar de ser menos doloroso, es molesto. 

Gira hacia la derecha y de rodillas, trata de ver si alguno de sus cuadros siguen intactos. Pero no tiene suerte, todos sufrieron algún rasguño y hasta cortaduras por la mitad. Están incognoscibles.

La puerta se abre de una patada, Katniss voltea la cabeza al instante y la luz tenue la ciega por completo. Su padre pasa por al lado de ella y esta se corre automáticamente contra la pared. 

- Mierda, cada vez tengo menos fuerza por gastarla en ti - Resopla y deja caer pedazos de madera bastante gruesos. Toma uno y del bolsillo trasero del jean, saca un martillo - Bien, ahora con esto, el rubietón dejará de joder - Y comienza a tapar la ventana.

Listo. Está perdida. Ahora si que nadie podrá socorrerla. Nadie, incluso JJ. Una oleada de miedo y desesperación la llena de angustia al recordarlo. ¿Viko habrá vuelto al bote para que no venga a buscarla? ¿Siquiera se habrá despertado? ¿Sus amigos lo habrán encontrado? Kiara quizá lo esté ayudando.

Cuando escucha que la puerta se cierra abruptamente, despega la vista del suelo y gracias a las rendijas de luz que logran pasar entre medio de las maderas, puede ver como su ventana está completamente tapada. Ya no podrá ver el amanecer, el atardecer o la noche teñida de un azul marino.

Y hasta este momento, que estoy frente al espejo del baño y veo mi rostro ojeroso, ambos pómulos hinchados, mis ojos carentes de vida y las fosas nasales con sangre seca a sus alrededores, no me había dado cuenta cuan jodida estoy. Me siento muerta por dentro. Ahora, sé lo que sienten los personajes de los libros que he leído. Comprendo y comparto ese agujero negro que se les forma en su interior y arrasa con todos sus sentimientos, revolcándolos aún más en su tristeza, ira o dolor. Ahora, que todos mis conductos y cerebro están confundidos y mezclados por las ganas contradictorias que tengo de llorar, sé lo que se siente "Tocar fondo". Puedo sentir como mi respiración es entrecortada por los vahos de aire que expulso. Puedo sentir como las ganas de gritar crecen. Puedo sentirme débil, mis piernas flaquear y mis manos temblar. 

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Hola! Hace unos días me surgió una duda. ¿Quieren que ponga el significado de las palabras complejas? Porque muchas veces me paso que leyendo, no sabia lo que querían decir y bueno, se perdía gran parte del sentimiento que quieren expresar.

Por ejemplo: Incognoscible, significa que no puede ser reconocido o comprendido.

Gracias por leer! Gracias por apoyar esta historia! Nos vemos en el capítulo 21 ❤. 


Tristeza de verano; JJ MaybankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora