Tristeza de verano; JJ Maybank

Capítulo veintinueve

Cuando se vuelve a despertar, lo primero que nota es que el auto no se mueve y que está amaneciendo. Frota los parpados con el dorso de la mano y se quita las lagañas con el dedo indice. Bosteza. Por el frío que hace en el cubículo, deduce que son eso de las seis de la mañana y que su padre no está al lado. Su padre no está! Katniss traga saliva y se voltea en el asiento, mirando hacia atrás. Pero la niebla y lo empañado del vidrio trasero se lo impiden. ¿Acaso podrá... Podrá abrir la puerta y escapar?

Respira hondo, con ambas manos en la manija, dispuesta a intentar liberarse. Uno... Dos... Tres! Ahora! Katniss hace fuerza hacia delante. Lo intenta muchas veces, tira una, dos, tres, cuatro... Carajo! Entonces cuando se da cuenta que la puerta no sede, se rinde. Hace sus últimos dos intentos en vano y golpea el brazo contra el marco de la ventanilla al dejarse caer en el asiento.

Llora frustrada y la respiración le sube y baja muy rápido. Se soba la nariz y doblando ambas piernas, se escabulle en el pequeño hueco que estas dejan y todo el vehículo queda en absoluto silencio. Nada se mueve, nadie habla. Se podría decir que el ruido del propio silencio es lo único que los oídos de Katniss logran captar. Absoluto, triste, desgarrador y frustrante silencio.

Toma aire tan fuerte que absorbe algunos mocos abrúptamente y la garganta carraspea. Los pensamientos en la mente parecen chocar entre si y perder su rumbo. Entonces grita. Grita de manera desaforada y furiosa.

Cuando no le quedan mas fuerzas, niega con la cabeza y de repente las piernas le fallan y caen en el tapizado. Se reincorpora, bien contra el respaldo acolchonado. Su mente parece calmarse. Parece que necesitaba gritar. Parece que era hora de asumir su... "suerte".

Cuando logra tranquilizarse, secándose justamente las últimas lagrimas solitarias que caen por las mejillas, la vista se fija en un paquete apoyado en el salpicadero.

Es una bolsa de papel madera con el slogan "Outback Steakhouse". Esto llena de curiosidad a Katniss y si es lo que cree qué es, entonces va a valer la pena.

Inclinándose hacia delante, apoya la nariz sobre el paquete. Huele riquísimo. Un aroma a papas fritas y pollo inundan sus sentidos. Cierra los ojos para disfrutarlo mas. Inhala por segunda vez el olor que emana y haciendo caso al ruido que acaba de hacer el estomago, decide desabrocharse el cinturón y pone sobre las piernas la bolsa aún caliente.

La boca se le hace agua cuando al sacar la bandeja del envoltorio, unas crujientes alítas de pollo bañadas en mostaza de miel y papas fritas acompañadas de una salsa Buffalo la sorprenden.

Moja el pollo en la salsa y con la otra mano agarra dos papas. El sabor es inexplicable. Hace más de nueve horas o quizás mas que no prueba bocado y este gesto de consideración por parte del señor Barry hace que se olvide de todo por un rato. 

Las alitas están verdaderamente ricas. La salsa. Las papas. 

Termina todo en cuestión de minutos. Un eructo es la prueba de lo mucho que disfruto comer. Hace bastante tiempo que no saboreaba algo tan rico como lo fue esto. 

Guarda la bandeja en la bolsa de papel madera y una vez que está en el tapizado, la empuja hacia atrás para que su padre no la reprenda. 

Abrocha nuevamente el cinturón y cruzada de brazos, mira a través de la ventanilla o bueno... Lo poco que logra ver. 

Agradece que sea verano, pues la cabina del auto se calentó con la salida del sol. Sabe que si fuera invierno se estaría helando aquí sentada...

Según cree ella, ahora son las siete de la mañana y nota como el señor Barry ya aumentó la velocidad desde que volvieron a arrancar.

Pasan por una isla llamada "Colonel's". Lo sabe porque un cartel pareció darles la bienvenida. 

De un momento a otro, la camioneta logra captar, al parecer, alguna antena y la radio comienza a emitir sonido. Katniss, que anteriormente estaba apoyada en el puño de la mano y mirando por la ventanilla, ahora tiene la vista fija en el pequeño aparato adherido al panel de instrumentos.

"Si, gracias Debby por la mención, ahora que lo dices, espero que tu, viajero loco y seguramente solitario que vaga por estas rutas, queríamos comentarte que si tienes planeado dirigirte hacia algún lugar, lo hagas con prisa o si tienes suerte, prendas la calefacción del auto porque, ahora mismo están haciendo unos diez grados... Pro...cur...irte...mas rápid...de...Hinesvi...e"

Además de que su padre apagó con mala gana la emisora, las voces de las personas se entrecortaban, haciéndole así el trabajo aún mas difícil a ella. Hinesvi...e. Diez grados. Esos eran los únicos dos datos que tiene hasta ahora.

Todo este tiempo que llevan andando, su padre jamás se detuvo a pagar algún peaje. Eso es raro, teniendo en cuenta que Outer Banks es bastante famosa.

El señor Barry se empieza a reír, acción que la descoloca.

- ¿Qué estás pensando, eh? - Insinúa, levantando el mentón, mirándola.

- ¿Qu...e? No, nada. Nada - Responde ella, frotándose las manos entre las piernas.

- Vamos niña, sé que - Pone los ojos en blanco - Déjalo, no me lo dirás de todos modos - Termina, levantando ambos hombros.

El auto vuelve a quedarse en silencio. Katniss sopesa la idea de animarse a preguntar. Tal vez, esta pregunta no le moleste tanto...

- ¿Cómo... Cómo es que todavía no has pagado ningún peaje? - Lo cuestiona, levantando la mirada y esperando a que su inquietud sea respondida.

- Antes de sacarte de ahí, me fijé cuál ruta era la menos transitada y la mas rápida. No iba a arriesgarme a que montes un espectáculo si frenaba - Y vuelve a levantar sus hombros.

Ruta 95.

----------------------

Hola! Sé que los días de publicar capítulo nuevo son los lunes peeeeero, ey! Ayer confirmaron la segunda temporada de la serie! Así que esa es la razón por la que les doy esto. Siento que de a poco todo se va terminando y el virus está haciendo sus últimas jugadas.

(La foto del principio la edité yo)

Gracias por las 7.500 lecturas!!! Mierda, estamos creciendo demasiado rápido.

Saludos ❤💛💚💙💜