Tengo olor nauseabundo. El vestido está arrugado y con algunas manchas. Las ojeras parecen estar pintadas con negro pero la realidad es que son verdaderas. Hambre, me rugue el estomago cada vez que pasamos por un puesto de comida rápida y mi padre no para. No frena, desde que salimos del aeropuerto no se detuvo ni un segundo. Solo conduce, lo hace como días atrás. Empecinado con llegar allí, a un lugar ignoto para mi.
Lo único bueno es que no dormí en todo el viaje. Lo vigilo, yo vigilo a mi padre. ¿Quién lo diría, eh? Pues aquí estoy, en un auto alquilado. Al pelo se le formaron ondas, está graso y fétido. No tomo agua desde que salí del baño al que por suerte Barry me ha dejado entrar.
¿Podré estar peor?
- Bájate! Joder, bájate! - Su padre con los brazos estirados hasta la cintura de Katniss, la empuja para echarla del cubículo - Querías quedar libre, pues aquí lo eres! Bájate y espera a que esa maldita puerta se abra! No te quiero aquí, no en este país en donde tengo la oportunidad de vivir la vida que sí quiero tener. Agradece que tuve los cojones como para aguantarte y gastar un dineral para traerte - Le gruñe mientras insiste en echarla - Fue un error llevarte a Outer Banks, debería haberte dejado aquí desde un principio...
Llenándose de coraje y a la espera de nada, Katniss se anima a voltear la cabeza y gritar, interrumpiéndolo.
- Pero no quiero! Por favor papá, volvamos allí, por favor! - Trata de contrarrestar la fuerza que hacen las manos del señor Barry, presionando sus muñecas y alejando los brazos de su cuerpo.
- No! No iré a ningún otro lado contigo, te quedaras aquí e intentarás reconstruir tu vida! A demás no te dejo totalmente sola, estarás con alguien que seguramente conoces bien! Ahora vete! Bájate!
- No quiero, no, no quie...
- Basta! - Su padre deja de empujarla y con la mano derecha, la toma del mentón y la sacude - Iras allí, esperarás a que abran, entrarás y afrontarás la vida que te ha tocado - Inhala, haciendo una pausa - Deja de hacer esto porque no servirá de nada más que para dejarte una mancha violeta en el pómulo - Finaliza, mirándola fijamente y con los dientes tensionados.
Katniss siente que no le quedan mas opciones que obedecerlo. Esto es lo que le ha tocado, este hombre que tiene frente a ella tiene razón. Quizá pueda reconstruir su vida como le plazca, quizá pueda escaparse y buscar a JJ. Quizá solo deba esperar a que todo se calme para huir. Ya lo has hecho antes, podrás hacerlo ahora.
Ella asiente con frenesí.
- Bien - El señor Barry la suelta y busca las cosas de su hija en los asientos traseros - Esto es tuyo, elegí al azar - Le avisa, entregándole una bolsa blanca con ropa hasta arriba - Le mandaré un mensaje a Juls.
¿Juls? ¿Quién es? ¿Acaso vive en este lugar? Mira por la ventanilla lo que tiene en frente. Esto es enorme.
- Sigues teniendo el mismo carácter autoritario aún - La risa del señor Barry la saca del ensimismamiento - Estamos fuera, te está esperando - ¿Quién está esperando a esa tal Juls? Porque yo, no - Bueno, baja el tono. Adiós - Corta la llamada y mira a su hija - ¿Todavía sigues aquí? ¿¡No te dije que salgas!? ¡Joder niñata! ¡Sal del maldito coche ahora mismo!
- Eh... Si, si señ... Padre.
Y ahora, estoy parada frente a una gran puerta de madera, larga y ancha. Luce vieja, desgastada, como si estuviese aquí desde hace muchos años. Estoy sola. Siento como del pelo se desliza una gota de transpiración que recorre la mejilla. Siento los pelos pegados a la cara, tengo la misma braga desde hace tres días.
Mi "padre" se ha ido. Lo último que escuché de él fue como arrancaba el auto.
Hace calor, mucho. Y Katniss lleva esperando más de veinte minutos. Pero eso no es lo que le preocupa. Tuve la oportunidad de irme, de correr, de huir y aún no lo hice. No estoy avanzando por las veredas a toda velocidad, tratando de encontrar algo seguro. No estoy pidiendo ayuda. ¿Por qué? ¿Qué me has hecho... "papá"?
Ensimismada y todo, logra oír que una de las solapas de esta inmensa cosa de madera se abre.
Lo primero que ve Katniss son zapatos de color negro que envuelven unos pies en punta, le siguen unas piernas flacas pero fornidas, una pollera un poco mas arriba de las rodillas del mismo color que los zapatos, un blazer también negro abotonado lo justo y necesario para dejar a la vista una camisa blanca, piel bronceada. Ella debe ser Juls.
Confirmando sus sospechas, la mujer que tiene frente suyo estira el brazo y trata de sonreír. Parece estar absorta, estupefacta... Atónita. ¿Tan mal luzco?
- ¿Katniss verdad? - ¿Cuántos años tiene esta mujer? ¿Veinte? No, veinte no. Tiene marcadas algunas arrugas pero por favor, tal vez le importe mucho lo que opinen los demás, como para mantenerse así... - Ey, nena - El chasquido de sus dedos la despabilan.
- S...Si, si. Soy Katni...s - Una sonrisa forzosa es lo que le regala. Ella todavía sigue sosteniendo la bolsa blanca con todas sus fuerzas, pues lo que hay dentro es todo lo que tiene. Mas la foto de mamá, claro.
- Bueno ven, pasa. Adentro te explicaré todo - Le asegura Juls. Hay algo en esta mujer que tranquiliza a Katniss, como si no habría de que temer. Como si ya la conociera de antes.
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Aaaaaay! Por dios, por dios! No saben lo mucho que quiero que lean las partes que siguen. Lamentablemente tuve que cortar el capitulo porque se me hacia muuuuuy largo y tampoco quería aburrilxs.
No se preocupen. Ya se van a enterar.
¿A donde creen que esta ahora mismo Katniss?
Todo se resume a ustedes, muchas gracias nuevamente. ¡14 MIL LECTURAS!
Saludos!❤🧡💜💙💛💚
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Tristeza de verano; JJ Maybank
FanficMalos padres, hijos buenos. Eso es lo que cualquier persona diría si se detuviera a pensar en la historia de estos dos chicos, JJ y Katniss. Ella no podía salir, el si. Ella no tenía amigos, el si. Ella no podía fingir, el si. JJ Maybank: Podría de...