"Mi historia entre tus dedos" Naim Darrechi

31. De vuelta a casa

Naim: ¿ES QUE VALERIA QUÉ? -Dije con mis ojos inundados en lagrimas

Jean: Es que Valeria ya desperto -dijo con una pequeña sonrisa

Ralf y el sonrieron viendome. Yo procese de nuevo esas dos palabras, mi corazón pálpito a millón, sentia como que se me iba a salir. Senti una especia de paz que no sentia hace meses, fue como si me quitaran un enorme peso de mi espalda, como si me hubieran regresado a la vida.

Naim: ¿Desperto? -dije aún confundido

Ralf: Si Naim! ¡Ha despertado! -dijo emocionado

Mis piernas temblaban como en el sueño, y cuando capte todo, una sonrisa grande se pinto en mi rostro, la misma que había desparecido el dia que nos dijeron que Valeria estaba en coma. Sonreí, y sonreí demasiado, era la mejor noticia que tenia en meses. Abracé a Ralf, ya que era quien estaba a mi lado. Lo Abracé tan fuerte que escuche como crujia su espalda. Comenze a llorar de nuevo en su hombro, pero ahora era de tanta felicidad, esto habia cambiado mi vida de nuevo, la traía a la normalidad.

Naim: ¿Puedo entrar?

Jean: Solo pueden estar dos personas dentro, cuando Orson o Ava salgan, entras

Naim: ¿Y Libardo?

Ralf: Fue por comida

Estaba tan feliz de que por fin podria volver a tener, y mi corazón pegó un brinco cuando vi a Ava salir sonriendo. Me miro y me abrazo, habiamos sido los mas dolidos, Orson tambien pero no solia demostrarlo. Me dijo que podia pasar y justo venía Orson. Lo salude y entre al la habitación de Valeria. Iba a paso un poco lento, era como si fuera entrando al paraíso, disfrutando cada paso que daba. Abri la puerta y vi a mi princesa viendo al techo. Verla feliz, viva, me hacia tan bien, me hacia querer olvidarme de todo. Ella me vio y me sonrió, esa sonrisa que no veia hace mas de 5 meses. Mis ojos se llenaron de lagrimas al instante y corrí a abrazarla, o algo asi. No quería lastimarla. Tome su mano y la bese, luego bese su cara muchas veces. Mis ojos volvieron a tener el brillo que tenían, y mi sonrisa sonrisa habia vuelto. No paraba de decirle lo mucho que me hizo falta, no podia dejar de verla, era como si me hubieran regresado a lo que me hacia feliz.

Valeria: Estas destruido Naim -dijo tomando con delicadeza mi cara viendo mis ojeras y ojos hinchados

Agache la cabeza, y ella solo pudo soltar una sonrisita, esa sonrisa que moría por escuchar, y que nadie me volveria a quitar. Platique todo lo que pude con ella, hasta que la enfermera entró y dijo que era hora de irme. No pude irme sin dejarle un beso en la frente, y después de eso, volvi con los demás, en una semana ya podria estar con nosotros en casa. Solo esperaba ese dia con ansias.

Dos semanas después:
Mi prinsecita ya estaba en casa y yo no podia estar más que feliz. La visitaba a diario, esperando a que todas su heridas sanaran. Ya estaba recuperandose, y verla tan feliz me daba una sensación de que su sonrisa era lo que necesitaba para que vuelva la mia. Por mi parte, he comenzado a alimentarme bien, dormir bien, mis ojos rojos e hinchados han ido desapareciendo, pero todo esto me hace darme cuenta de lo mucho qur necesito a Valeria. Ella ya es pieza clave de mi felicidad. Hoy desde temprano me desperté para ir a verla. Le compre flores, aunque no tantas para no alardear, y llegue a su "desmadre house" como le decian ellos. Toque y abrio Orson.

Orson: Ay que lindo, son para mi -dijo haciéndose el avergonzado como adolescente

Ambos reimos a carcajadas, me saludo con un leve abrazo y me dejo que pasará. Ver a mi niña sentada comiendo como una niña pequeña riendo con Ava fue la mejor escena. Ella me vio y se abalanzo corriendo gritando mi nombre. La mire asustado porque estaba lastimada de algunas partes y aún asi vino corriendo, yo solo extendi los brazos y la abracé. Me dijo que me habia extrañado y cosas asi y yo me quise morir de la ternura. Le entregue las rosas, y se fue corriendo a presumirle sus flores. Nos pusimos a desayunar, y a platicar, estar asi, eramos como una familia.

Narra Valeria:
Naim y mis mejores amigos comiamos platicando, y los notaba tan radiantes, Libardo cuenta que cuando yo no estaba, siempre estaban apagados, y sin ganas de hacer nada. Pero creo que algo asi habia escuchado una vez que Naim me habló. Porqur es cierto el mito de que si le hablas alguien en coma te puede escuchar, yo podia hacerlo. Bueno, me daba gusto verlos asi, eran unos seres llenos de luz y la compartian hacia el mundo. "Vibraban con amor" como dice Libi.

Naim: ¿Qué haran hoy? -dijo comiendo de su fruta

Ava: Iremos a casa de mis padres, hoy van a conocer a Libardo -dijo Ava, a lo que yo y Orson empezamod a casi que atragantarnos de la risa

Ava: Callense, que ustedes iran conmigo, no puedo ir sola, ustedes son de la familia. Además por si mi papá quiere matar a Libardo o algo -dijo viendonos feo

Nosotros seguimos riendonos, luego que terminamos, me ofrecí a limpiar los platos y vasos que usamos, pero Ava se negó, asi que no le insisti más. Subí a mi habitación con Naim y cerre la puerta. Nos tiramos a la cama y no haciamos mas que ver el techo pensando cosas. En una de esas, Naim tomo mi mano, algo que siempre hacia, y me parecia lo mas lindo del mundo. Ava me dijo gritando desde abajo que la comida con sus papás era a las 3pm, genial, eran las 10am. Naim y yo poco a poco nos fuimos juntando hasta quedar abrazados. Me cuenta Naim que lloraba y anhelaba volverme a tener asi. Voltee mi cara para verlo a detalle, y el ya me estaba viendo, quedando con nuestras caras muy juntas. Nuestras narices rozaban y yo lo veía a los ojos, sonriendo, y Naim imitaba la acción.

Naim: Me encanta cuando sonries, tus hoyuelos -dijo viendome tocandome un cachete

Le sonrei y me mordi el labio súper involuntariamente. Naim mojo sus labios con su lengua y se acercó a mi. Yo no puse objeción y nos fundimos en un beso delicado, pero necesitado. Movia sus labios, encajando perfectamente con los mios, como si nos hubieran hecho el uno para el otro. En un movimiento rapido, estuve encima de el disfrutando más del beso. Era nuestro primer beso despues del accidente de hace 6 meses, era obvio que podia estar desesperado. Los labios de Naim tenian un toque que no se, los hacia adictivos. Las manos de Naim estaabn en mi cintura, y las mias en su pelo, jugando con el. El mordia una que otra vez mi labio, algo que me encantaba. No se cuanto tiempo duro el beso, pero se que fue largo, tomando pequeñas pausas para respirar. Me separé de el, y me quede mirandolo aún con una sonrisa. Me quite de encima de el, y empecé a buscar ropa para ir a la casa de Ava. Sus papás me conocian demasiado, eran como mis papás segundos, pasaba demasiado tiempo con ellos y me tenian como una hija más, al igual que a Orson que lo consideraban también su otro hijo. Una vez que encontre el conjunto perfecto para ir, totalmente casual, vi a Naim que me miraba con sus ojitos de borreguito. Ya me habia duchado, asi que ahora solo tenia que cambiarme.

Valeria: Te importa si me cambio aquí? Es que no me gusta hacerlo en el baño -dije con toda la vergüenza del mundo.

Naim: S-si, no importa.

Ni siquiera le pedi que se volteara, pensé que era algo obvio. Quite mi pijama, y cuando me estaba poniendo el jean, note a Naim viendome.

Valeria: No me veas -dije riendo con demasiada pena y las mejillad rojas

Naim: Me gusta cuando te sonrojas -fue lo único que dijo.

Sonrei y segui cambiandome de ropa. Una vez ya con mi outfit, mire a Naim en espera de que dijera algo sobre el.

Naim: Todo te queda lindo a ti mi princesa -dijo viendome a los ojos

Me acerque y le plante un pequeño beso en los labios. Me mire al gran espejo de la habitación y si que me veia bien, ahora faltaba mi peinado. Demonios. Empecé a cepillar mi pelo con mucha pesadez, ya que al ser tan liso se enredaba demasiado, incluso si acababa de ducharme. Naim se acercó y se posiciono detras de mi, y lo vi por el espejo.

Naim: ¿Puedo hacerlo? -dijo con sus ojitos de borreguito

Asenti y le pase en cepillo. Me sorprendió con la delicadeza con la que lo hacia, incluso menos desesperado que yo. Tomaba cada mechon de pelo como si se me fuera a caer o algo, y lo peinaba hasta dejarlo sin ningún nudo. Termino en un dos por tres, incluso más rápido de lo que yo solia hacerlo. Al terminar le di un beso en el cachete y le dije para tomarnos una foto, despues, la subi a Instagram. Seguimos jugueteando hasta que se dio la hora de ir. Naim se despidió, y prometió venir en la noche a dormir. Naim se fue y al instante llego Libardo, estaba 100% nervioso. Lo salude y le di ánimos, diciendole lo buenas onda que eran los papás de Ava.

Si que si.