Abrí un ojo, muy perezosa, y me encontré con los musculosos brazos de Satter rodeando mi pecho desnudo, apretándome contra el. Sus piernas rodeaban las mías, y se entrelazaban como traviesas enredaderas. Estaba dormido. Sentí su aliento cálido contra mi cuello y se me puso la piel de gallina. Me di la vuelta para observarle a los ojos, muy despacio para no despertarle. Acaricié su cabello y sonreí. Yo le quería. Y no había tardado mucho en averiguarlo. Ese pensamiento me hizo sonreír de nuevo y puse mi cabeza en el hueco de su cuello lentamente y respiré su arma natural. Su olor. Eso que hicimos la noche anterior, fue maravilloso... El fue tan gentil y bueno... Me escocieron un poco los ojos de la felicidad y sollocé un poco. Sentí como me abrazaba mas fuerte y vi como abrió los ojos, y me sonrió con esas sonrisas tan suyas. Al verme llorando, frunció el entrecejo, y colocó una mano en el costado izquierdo de mi cara, acariciando dulcemente con el pulgar. Acercó sus labios a mis ojos y secó las lagrimas que salían. Luego hizo lo mismo en el otro ojo. Separó los labios y vi que los tenía mojados y salados.
- No llores
Me recorrió el rostro. Su mano seguía en el costado de mi cara. Puse una mano sobre su agarre y me pegué mas a su caricia suave, en busca de calor. Sonreí un poco.
- No puedo evitarlo...— levanté la mirada— Me haces muy feliz...
Satter abrió los ojos, pero no estaba sorprendido, sino emocionado, y me tumbó sobre la cama, poniendo sus labios en los míos. El beso fue suave y dulce, el sabor de sus labios me encantaba. Abrió un poco mi boca y siguió el beso, mas apasionadamente. El estaba encima de mi, por lo que noté el cuidado de no aplastarme con su peso. Solté una risita contra sus labios. El tensó la mirada, excitado. Separé lo boca y puse mis manos alrededor de su cuello. Le miré con una mirada pícara.
- Has estado a punto de aplastarme.
El puso los ojos en blanco, pero sonrió un poco, sarcástico. Acomodó su cabeza en mi hombro.
- No te imaginas lo feliz que me has hecho, Claire. Verte aquí tumbada a mi lado ya es suficiente para mi...— susurró, con la voz ronca— Yo...— parecía estar muy seguro de lo que iba a decir a continuación:— Te amo, y quiero quedarme contigo.
Me recorrió una sensación de alivio tan grande que lleno mi corazón roto. El lo llenaba. Así que no me demoré mas y susurré, demasiado contenta para pronunciar las palabras:
- Yo también te amo, Satter.
Me abrazó con fuerza y sentí como lloraba, sus lagrimas recorrieron mis clavículas. Se las sequé con los dedos, muy dulcemente, y le cogí el rostro entre mis manos. El era hermoso... mas de lo que recordaba. Me miró apasionadamente y me besó de nuevo, y esta vez fue menos gentil... mucho menos.
ESTÁS LEYENDO
Claire y el lobo
AdventureClaire es una chica que se despierta en medio de unas montañas heladas, y no sabe nada y no se acuerda de nada, solo de su nombre y de sus padres, de lo que sucedió antes en su vida no. Tendrá que averiguar su pasado para descubrir cosas que la hará...