13. Cómo encontrar el día perdido

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Una noche después de haber descubierto que el bautismo en el espíritu me había dado verdadero poder para testificar, mi pastor recibió una profecía para mí. Decía que dios abriría puertas para testificar que ni siquiera podía imaginarme. Yo estaba lo bastante dispuesto para que así sucediera, pero no tenia ni idea de como ocurriría. Si hubiera tratado de imaginármelo, no le habría acertado ni en lo mas mínimo.

Los comienzos se remontan a los años sesenta, cuando la NASA comenzó a funcionar para cumplir con las instrucciones del presidente de colocar un hombre en la luna. El programa se inicio en el centro espacial Goddard ubicado en Greenbelt, Maryland, no muy lejos de donde yo vivía. Yo estuve relacionado con el programa desde el comienzo, por medio de compromisos contractuales con mi compañía.

A través de los años, en la serie de misiones espaciales Mercurio/ Gemini, yo visite la estación de rastreo en las Bermudas en mi capacidad de ingeniero consultivo. Mi libreta de anotaciones se lleno muy pronto con información muy interesante la que yo compartiría muy a menudo cuando tenia la oportunidad de hablar en escuelas y universidades, a grupos, sobre mi tema favorito: ciencia, filosofía, evolución y la Biblia.

Una de las historias que a menudo mencione fue la que tiene relación con la preparación estadística necesaria, previa al asenso lunar. Los científicos del espacio estaban comprobando la posición del sol, luna, y planetas en el espacio; calculando la posición en que se encontrarían 100 y 1000 años más. Además, estaban investigando la trayectoria de los asteroides y meteoros conocidos, de modo que no cometiéramos en error de enviar astronautas y satélites que solamente iban a chocar con algo. Las órbitas de los satélites tenían que trazarse un término de la posición de los cuerpos celestes de modo que no se llegara al caso de que todo el asunto resultara una colisión como de dos vehículos de frente.

Resulto que, al hacer funcionar la computadora hacia delante y hacia atrás a través de los siglos para hacer los cálculos necesarios, esta no pudo seguir porque se presento un problema. La computadora se detuvo y apareció la luz roja, esto indicaba que había presentado una falla en la información entregada a la misma o los resultados no corresponda con las normas, se llamó al departamento de reparaciones con el fin de que hicieran las revisiones necesarias. Los técnicos dijeron: no existe falla alguna en la computadora, esta funcionando perfectamente. ¿Qué les hace preguntar que está funcionando mal?

Bueno, la computadora registra un día perdido en alguna parte a través de los años transcurridos en el cálculo, contesto el operador. Entonces revisaron la información y después de rascarse sus cerebros educados concluyeron que no había explicación posible, ni respuesta lógica. Se encontraban en un callejón sin salida.

Fue entonces cuando un individuo religioso del grupo dijo: ¿saben?, en una ocasión en que yo asistí a la escuela dominical, escuché hablar de un día en que el sol se detuvo. Todos se rieron de tal manera que sintió ganas de desaparecer del lugar; nadie creyó en sus palabras. Pero no había explicación posible, de modo que le pidieron que les mostrara de lo que estaba hablando. Consiguió una biblia y la abrió en el libro de Josué en el lugar donde este fue llamado a luchar contra todos los reyes amorreos, una invencible alianza de enemigos. Descubrieron en el relato una aseveración tan ridícula para cualquiera que tiene un poco de sentido común. Encontraron que el Señor le dice a Josué: "No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti." La Biblia continúa diciendo que el Señor hirió a los enemigos de Josué con gran mortandad y ellos comenzaron a huir delante de Israel. Y el Señor arrojó desde el cielo grandes piedras, y de los enemigos muchos más murieron por las piedras del granizo que los que fueron muertos por los soldados de Josué. Pero algunos de los enemigos todavía quedaron, y Josué oró para que el sol se detuviera también la luna hasta que los israelitas habían terminado de vengarse sus enemigos.

Como vivir como un hijo del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora