Antes de crepúsculo.

Capítulo 8.

Aún estaba en shock por las confesiones de Charlie.

-Aquí tienen sus órdenes.

Vi pasar platos frente a mi rostro, pero continúe viendo un punto fijo ¿Qué tanto estaba cambiando la historia? La historia de Charlie no tenía sentido para mí, aunque desde que había despertado en Forks, nada lo tenía. No había preguntado por la muerte de mis supuestos padres, porque se supone que debía saberlo. Como iba a preguntarle a Charlie ¿Disculpa, de que murieron mis padres? No, sería muy sospechoso y tampoco quería saber de unas personas que nunca había conocido. Pero ahora me intrigaba.

-¡Juliet! –movían mi mano.

-¿Qué?

-Tu teléfono.

Mi celular sonaba y no me había dado cuenta. Alice debía estar llamando. Lo saqué de la bolsa y por supuesto, era Edward. Suspiré ¿Qué diablos iba a decirle? Debía estar como loco.

-Hola cariño –traté de suavizar las cosas.

-¿Es verdad lo que ha visto Alice? ¿Tus padres fueron asesinados por vampiros?

-No lo sé –bajé la mirada y vi mi comida. Moría de hambre.

-Jasper está contactando con...

-J. Jenks –suspiré- lo entiendo.

-Averiguaremos todo. No te preocupes.

-De acuerdo, dejo esto en tus manos.

-Regresa pronto, por favor –sonaba triste.

-Haré lo que pueda –sonreí. Podía imaginar lo ansioso que estaba.

-Te extraño.

-Y yo a ti, pero me está esperando un delicioso desayuno y se me está enfriando.

Escuché el suspiro de Edward y reí.

-Hasta más tarde cariño –dije antes de colgar.

Charlie no había tocado su comida, miraba un punto fijo en la mesa. Debía sentirse terrible. No tenía idea de cómo ayudarlo. La historia en sí era una mierda.

Tomé su mano de nuevo.

-No te atormentes más. Disfrutemos este día y cuando regresemos a casa buscaremos juntos la forma de resolver esto. A veces tenemos tantas cosas en la cabeza, que no podemos ver la respuesta aunque este delante de nosotros. No pienses más en el tema, deja descansar tu cerebro por unas horas, por favor.

Charlie me miró algo sorprendido, pero asintió.

-Lo siento, dije que esta salida sería divertida y estoy haciendo lo contrario.

-Claro que no, aun no acaba el día.

Desayunamos en un silencio algo incómodo.

-Estuve investigando algunas atracciones de Seattle y me gustaría conocer el space neddle, la viste de la ciudad desde allí se ve mejor que en otro mirador, además es un clásico de Seattle. También podemos ir al acuario, vi fotos lindas de el -sonreí.

-Suenan interesantes, podemos ir a las dos.

-Estoy segura que nos gustarán.

-Fue una pésima idea venir después de comer –dije tratando de contener el asco, mientras Charlie reía.

-Son solo peces Juls. Además el Space neddle está cerrado.

-Sí, pero ver los tentáculos de los pulpos son... -negaba con la cabeza.