Capítulo 10.

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En definitiva mañana voy a estar durmiéndome en mi trabajo, pero como la semana antepasada no pude escribir, esta semana les escribiré doble capítulo. Aunque el próximo es muy probable que sea para el domingo. 

Muero por leer sus comentarios, disculpen que no he podido ni responder los del capítulo pasado, muchas gracias por su comprehensión y muchas, pero muchísimas gracias a las que me felicitaron por mi cumpleaños. Se los agradezco de todo corazón. 

Pd. En este capiíulo también se pierden el respeto Juls y Ed. ¡Disfrútenlo! 

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-¡Llegue! –Grité al abrir la puerta- ¿Dónde está la pizza?

-Hola a ti también –dijo burlón.

-Perdón, pero hoy no comí la deliciosa comida de Esme. Mi paladar ya se acostumbró a lo bueno.

-¿No comiste con ellos?

-Esme se sentía mal –mentí. Al parecer yo empezaría a humanizar a los Cullen- Entre todos hicimos las labores de la casa. Alice y yo hicimos la comida, mientras Rose y Carlisle cuidaban de Esme. Íbamos a comer cuando me mandaste mensaje, pero preferí dejarlos en familia.

-Fue lo mejor. Me da gusto que hayas ayudado. Mañana pasaré a saludar al doctor Cullen y le llevaré algo de la cafetería.

-¡Es una idea excelente! Al doctor Cullen le gusta el café con un poco de crema y una cuchara de azúcar –dije pensativa- y recuerdo que Alice mencionó una vez que le gusta las hamburguesas con mucho queso... aunque por su trabajo, trata de comer sano –reí- Él dice que el mejor ejemplo es el que da uno mismo a los pacientes. Además como ama su trabajo, pasa más tiempo en el hospital y por eso siempre comen juntos, aunque no estén todos –sonreí- es algo muy lindo. Realmente son una gran familia.

-Los quieres mucho.

-Sí –asentí- por eso no entiendo porque la mayoría habla a las espaldas de los Cullen. Son muy agradables, pero por el trabajo del doctor Cullen se han tenido que mover mucho y les cuesta hacer amigos. Eso es algo que al parecer nadie de la escuela entiende.

-Por la manera que hablas de ellos, me recuerdas a mi hermano. Así hablaba de ustedes. Tú y tu madre lo eran todo para él.

Bajé la mirada mientras le daba una gran mordida a mi rebanada.

-Lo siento, no quise...

-No, claro que no. Es solo que... estoy segura que él sabía que lo amabas y admirabas.

-Gracias Juls,

-¿Hoy te paso algo interesante para que compraras pizza cara? Creí que al igual que yo solo lo dejabas para ocasiones especiales –reí.

-Sí, hoy hablé con Isabella.

-¡Oh!... debió de ser una llamada encantadora –metí la mitad de la rebanada en mi boca y empecé a masticar como Mulán. Era preferible antes de decir todas las cosas que pensaba sobre mi adorada primita.

-Creó que nunca habíamos hablado tanto. Le conté sobre ti y de tus amigos, incluso mencioné a Edward.

Me congelé, mi corazón por alguna razón ilógica latía a mil por horas ¿Qué de malo tenía que le hablará sobre MI EDWARD? Había algo que no me gustaba.

-Sonaba interesada en Forks.

Mis alarmas internas sonaron. Era un mal presentimiento.

-Quizás ahora que estas aquí Forks ya no le parezca un lugar tan terrible.

Antes de crepúsculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora