Un dia con el alfa.

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El amanecer de nuestro amado nipón era normal, como cualquier persona. Él dormía en uno de los cuartos que la universidad daba a los alumnos becados, y alli hacia sus cositas (incluso ambiento una cocina). El despertaba, se bañaba, luego se alistaba y preparaba su desayuno. A veces llegaba un poco tarde pero los profesores rara vez le decían algo, al parecer se habían rendido con los estudiantes. Tenia de vecino a su mejor amigo Pichit, un tierno y alegre omega tailandés que también estaba estudiando en ese lugar gracias a una beca.

—¡Yuuri, Ohayo! —soltó el menor moreno entrando al cuarto del alfa.

—Hola Pichit, hoy llegaste un poco mas temprano de lo normal —le dijo a su amigo —¿A que se debe?

—Oh, bueno verás al parecer me dijeron que Victor Nikiforov se enamoró —comento el tailandés mirando a su amigo —Hay probabilidades de que seas tú el afortunado.

—¡¿Eh?! ¡¿Victor enamorado?! —el mayor en lugar de sorprenderse se puso algo triste —Dudo que sea yo, él es demasiado para alguien tan común. En este lugar hay rubios, pelirrojos, de cabello azul y hasta rosado, y ni hablar de los colores de ojos y tonos de piel. Soy una pulga en un perro de fina raza... Además que estoy algo gordo...

—¡Por tu mala actitud tu crush se te va a ir! Solo declarate

—¡No! —hablo de inmediato —Si me rechaza no podre vivir con eso.

—¡Ay Yuuri! Enserio que no se porque sigo a tu lado

—Porque no tengo a nadie más...

—Oh es cierto, a pesar de todo, te quiero y eres mi mejor amigo —le sonrió con confianza a su amigo y le dijo que esta hora de ir a clases.

(...)

—Aun falta un tiempo para ir a clases, me mentiste —le reclamo al moreno.

—Bueno me declaró culpable, pero puedes apreciar al amor de tu vida justo... Ahora —señalo la entrada y apareció el omega ruso tan radiante como siempre, incluso parecía que su precioso cabello largo se movía con el viento.

El japonés se sonrojo y se le quedo viendo embobado.

—Buenos días Yuuri —saludo con una sonrisa el omega ruso y al ver que el mayor no le respondió se fue con la cabeza baja.

—No puedo tener un amigo mas tonto —le tiro una leve cachetada al mayor —Tu futuro marido te saludo y tu ni siquiera parpadeaste.

—¿Que? ¡No me digas eso! —escondió su rostro entre sus manos —Si que soy un tonto

—Pero bueno, la próxima vez que lo veamos me asegurare que le digas mas de 3 palabras —se burló de su amigo.

—Bueno vamos a clases —escuchó cuando sonó la campana y ambos se despidieron para ir a su respectivo salón.

(...)

Narra Yuuri:

Sinceramente llegue a este lugar para poder aprender el idioma ingles y perfeccionarlo, también porque haber estudiado en el extranjero me da mejores oportunidades laborales en mi país. Pero nadie me dijo que al llegar me enamoraría a primera vista.

La primera vez que lo vi, fue en la ceremonia de bienvenida, se había perdido y me pidió indicaciones. Al principio no lo note mucho pero cuando me miro con sus hermosos ojos, supe que había caído por completo.

Flashback.

—Disculpe, ¿Sabe donde queda el salón 3-D? Tengo mi primera clase allí —su voz, su cabello, su rostro... Era perfecto.

Desconocido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora