Desconocido.

Pijama: La Locura a Comenzado.

"¡¡Chupa chupa chupa!!"

"Si lo embarazas nunca se irá de tu lado porque tendrán algo que los une"

"Lamento si no es con la persona que te guste, pero, si no estoy así jamás lo haría"

"¡Alguien está teniendo sexo en tu habitación!"

"¿Y que piensas de Víctor?. Si el es muy lindo"

"CUIDADO"

Finalmente abrió los ojos, estaba con una horrible resaca y le pesaba la vista, no podía moverse por alguna  razón, y sólo recordaba esas frases que escuchó repetirse en su mente. ¿Qué pasó?

—¿Quién estaba cogiendo en mi habitación? —dijo para bajar la mirada y notar que habían dos personas dormidas en sus piernas, por eso no podía moverse —Tsk —hizo lo que pudo para moverse, cuando por fin se libró y a duras penas se levantó, vio a su alrededor y todo era un desastre —Mis padres van a asesinarme en partes —estaba durmiendo en el piso de su habitación junto a cuatro personas, volteó a mirar su cama y estaba hecha un lío, se acercó y noto que estaba húmedo y apestaba —Oh que no haya sido el colchón —rogó y noto que el protector lo había salvado —De acuerdo, Víctor recuerda —tiró lo mojado a un lado del piso donde no había nadie y se sentó tratando de recordar —¿Qué paso?

Vagamente a pesar del Dolor de cabeza empezó a recordar.

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Todos decidieron comer algo y bueno, no eran los mejores chefs pero improvisaron y también vieron tutoriales de internet. Cuando se aburrieron de comer, pensaron unos segundos los organizadores y proponieron jugar el juego Nunca, nunca. Se sentaron en círculo, y pusieron una bebida de un contenido de alcohol moderado para empezar y sirvieron un vaso para cada uno.

—Bueno, ya se saben las reglas no se hagan —dijo el suizo —Empezaremos con algo suave, así que, "Yo nunca, nunca, me acosté con la pareja de mi mejor amigo"

Pensó que nadie beberia, pero, sonrió de lado al ver a la rusa y al canadiense tomar un trago.

—¿Qué mierda? ¡Jean!

—Oye, terminaron al día siguiente y no fui el único, además estaba borracho —el kazajo respiro decidió no seguir escuchando.

—Bueno, como me cayeron bien entremos en confianza —sonrio la rusa, una bella alfa —"Yo nunca, nunca, eh echo el ridículo en frente de mi crush"

El japonés bebió, el canadiense también y junto a ellos el kazajo y Víctor.

—¡Es mi pijamada! Así que digo que me toca —declaró —"Yo nunca, nunca, e perdido mi virginidad"

El nipón no bebió y el italiano tampoco, pero los demás si.

—¡¿SARA TU TAMBIÉN?!

—Hay cosas que ni tu sabes amado hermano —le guiño un ojo y el mencionado a parte de sorprenderse se enojo.

—Bien, la segunda chica también quiere hablar —preparó la garganta —"Yo nunca, nunca, e engañado a mi crush fingiendo que estoy enamorado de otra persona"

El rubio checo miro a la italiana y bebió de su vaso, también el suizo, el canadiense y el tailandés

—Los celos funcionan de maravilla —dijo el suizo—Bien Emil, quiero escucharte a ti ahora.