19° Peligro

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"¡Dejáselo a los mayores"

— Mierda— exclamó Wei Ying.

— ¿Cómo es que no aparece?— gruño el Jiang.

— ¡Tengo una idea!— gritó San lang.

— ¡Habla!— exclamaron al unísono los hermanos.

— Puede ser que ha Jingyi lo estén movilizando de un lugar a otro.—

— Es probable.— susurró Cheng.

— ¡Mierda!— golpeó la mesa el Wei enojado y frustrado.

Ya ha pasado una semana desde que su hijo fue secuestrado y no ha tenido ninguna pista de su paradero. La última vez que pudo detectarlo fue hace cuatro días, pero lo único que encontraron el lugar fue sangre seca y unos documentos que mostraban todo de su hijo. Estaba asustado, sudando por todas partes de su cuerpo, con el arma en mano intentando no tirarla. Había tenido suficiente con el secuestró. Pero.

¿Quién era el desgraciado que tuvo la osadía de secuestrar a su conejo?

Wei Ying estaba muy enojado. Demasiado enojado. Deseaba encontrar al culpable y matarlo. Su bebé no merecía eso, porqué lo tienen a él. ¿Que hizo para que lo raptarán? ¿Fue el Wen acaso? ¿Fue otra persona?

Esto se le salio de las manos. Lloraba en las noches esperando una señal para encontrar a su hijo, a su Jingyi.

Lloraba.

— No te preocupes. Lo encontraremos a toda costa.— animó San lang.

— Eso quiero... Trabajemos— dijo Wei.

Recogió el recuadro del suelo, que había caído por la fuerza del golpe.

Su familia. Su familia no está bien.

Wei Ying sorbo sus mocos y siguió investigando en la computadora la dirección de su pequeño.

En aquel lugar oscuro lleno de tensión y amargura, estaba Sizhui y Jin Ling sentados pensando en la situación

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En aquel lugar oscuro lleno de tensión y amargura, estaba Sizhui y Jin Ling sentados pensando en la situación. Uno en cómo encontrar a Jingyi y otro en como estará su primo.

Ellos tenían una mirada oscura, echa ceniza, sus párpados cerrados y temblando por la tensión. No recordaban que había alguien enfrente de ellos.

De repente una llamada del celular de Sizhui interrumpió el silencio del lugar y alertó a los chicos.

Saltaron de su puesto.

El Wen cogió su teléfono y contesto agitado. ¿Tal vez una noticia de su mejor amigo?

— ¡¿Hola?!—

— Tranquilo, A-Yuan.— respondió su tío Ning.

— Tío...— dijo decepcionado el Wen menor.

| Un poco de Confusión | ZhuiYiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora