| Un poco de Confusión | ZhuiYi

24° Pasado.

"Esto fue lo que pasó..."
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Nota: Desde este capítulo empieza el concurso. Suerte!!

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Habian entrado al portal con mucha confianza. Tal vez fue porqué Jingyi pasado lo agarraba de la muñeca para no soltarlo, o tal vez porqué era el mismo, pero antiguo.

Se sentía muy extraño el ambiente y el aire, como si se detuviera por escasos minutos. Todo a su alrededor era de color rojo carmesí, muy potente y alúmbrante. Hermoso y aterrador.

— Ya estamos cerca— dijo Jingyi pasado.

Su mirar se pose en la espalda de su otro yo con duda y miedo. Era nuevo para él, o bueno, sería nuevo para todo el mundo, después de todo eso no se ve todos los días. Suspiró aliviado.

Ahora estaba seguro que entendería lo que su tío Ning le trato de decir en la mansión Wen. Y recordaría toda su vida pasada.

— Llegamos—

El portal los expulsó hacia hierva verde y fresca, con muchos árboles grandes que alcanzaban muchos metros desde el suelo, el viento helado choco contra su piel expuesta causando que una electricidad pasará por su cabeza y pies, y temblará por esa nueva sensación. El aire era muy frío como si estuvieran en las montañas más altas del país. Sonrió inconciente.

— Muy significativo— murmuró su otro yo mientras cerraba los ojos y respiraba hondo el aire helado.— ¡Qué recuerdos!

El chico gritó muy feliz entre los árboles.

Unos pasos de escucharon desde la lejanía unidas a unas voces muy emocionadas y risueñas. El alboroto no se detuvo en un ningún momento hasta que vió unas manchas blancas saltar y rodear a una persona que vestía de color negro y rojo junto a lado de una persona alta y recta que no mostraba ninguna expresión en su rostro.

¡ERAN MAMÁ Y PAPÁ!

— ¡Mamá y papá!— habló sorprendido el Lan.

— Aquí no son tus padres, Jingyi dos.—

— ¿Jingyi dos? —

— Ya sabes, somos los mismo. Es mejor llamarte así.—

— ¡Claro! ¿Qué son ellos aquí?— preguntó Jingyi dos muy curioso.

— Cultivadores. Los mejores de su época.—

— ¡Genial!— exclamó.

Los hombres no se movieron del caminó que los Jingyis se encontraban parados y observandolos muy atentamente. Uno por los recuerdos, y otro por la emoción.

Jingyi dos, miraba a sus padres caminar hombro a hombro junto a esa gran cantidad de personas que gritaban por atención. Sintió celos al ver a su madre sonreir a esos jóvenes mientras conversaba alegremente ignorando a las dos personas que estorbaban en el camino. Realmente sintió mucho enojo y frunció su seño encajando sus cejas en un solo.

Hizo un puchero e iba a caminar hacia ellos. Pero, Jingyi pasado lo detuvo sujetando su brazo fuertemente. Le dio una mirada confundido.

Jingyi uno sonrió y junto su dedo índice a sus labios en señal de silencio. Había visto cada unas de las reacciones de su otro yo más jóvenes, sonriendo y aguantando las ganas de reírse a todo pulmón para no llamar la atención del chico.