13° Idiota. [Editado]

1.3K 176 71
                                    


"Jin Ling, deja tu orgullo"


Dejando a un lado la carrera que dio Xiao arrastrando al protagonista, Jingyi, por los pasillos de la preparatoria hacia la enfermería. Todo estaba bien.

La enfermera revisando la nariz, las mejillas, los dientes del Lan por precaución. Además de curar la herida del labio inferior del chico con una mirada interrogatorio. La joven mujer quería chisme, pero el Lan no podía hablar por la sangre que seguía saliendo de su boca.

« ¡¿Acaso la sangre tiene vida propia!?» exclama el Lan preocupado.

Le molestaba que la herida no cerrará rápido. Necesitaba volver al aula antes que el profesor de literatura, pues digamos que no quiere interrogatorio. Y, hablando del profesor de literatura, Xiao Xingchen, ¿sabrá la relación de su hija con Ouyang Zizhen? Esperemos que no. Si conociera aquella relación amorosa, tal vez no vuelva a ver a su amigo, ya que profesor era muy moral, y prefería un cortejo adecuado. Por decirlo de esa manera.

« Un momento. ¿Quién está agarrando mi mano?»

Jingyi salió de sus pensamientos aturdido, y miró su mano para ver otra mano encima de esta, aferrándose a ella como si fuera oro. Siguió esa pequeña mano hasta el cuello de la persona y no quiso mirar más.

Xiao Aoi tenía una mirada del demonio. Estaba muy, muy enojada. Primero: porque está fuera del aula perdiendo clase. Segundo: porque Jingyi estaba más perdido que los tres chiflados.

— Dime una cosa mi amor— habla, conteniendo la ira—. ¿Por qué estás tan perdido en tus pensamientos?

Ella sonrió macabramente. Y el Lan sudó frío.

» ¿Desde cuándo su novia era tóxica? O, más bien. ¿Desde cuándo actúa como novia tóxica?

Jingyi no estaba conforme con eso de fingir, pero no había tenido oportunidad para terminar esa relación amorosa.

Aoi era muy mandona. ¡Hasta podía compararla con Madame Yu! Sin embargo, la abuelita Yu es más amable que Aoi, después de todo ella lo trataba mejor como su nieto, aunque no tenga linaje de su sangre. Prefería mil veces a su abuelita que a esta chica que ha sacado sus garras de gata.

Xiao Aoi no era así. ¿Por qué actúa de esa manera?

— Te hice una pregunta, A-Yi— habló la chica.

— No es nada. ¡Nada!— exclamó Jingyi sin mirarla.

— Listo jovencito— dice la enfermera muy contenta por su trabajo—. Por favor, no se meta en peleas y no olvide seguir su estudios.

El Lan sonrió muy feliz. La enfermera hablaba como una anciana dando concejos a un niño. Y, aunque no parezca, la chica era muy joven para ser enfermera. Demasiada bella y gentil para ser la enfermera que todos hablan. La dichosa enfermera del terror, según algunos, pero para Jingyi era un ángel caído del cielo con la intención de salvarlo de la chica mandona.

— ¡Gracias!— exclamó el chico, levantándose de la camilla—. ¡No volveré en mucho tiempo!

Y sí, aunque quisiera decir que volvería muy pronto. ¿No sería algo feo decir eso en el área de enfermería? Es como si deseara su muerte.

— Muchas gracias, enfermera— se inclina Aoi, mostrando su agradecimiento y respeto a la mayor.

Los dos jóvenes se retiran con un papel de justificación para su suerte, y regresan a su salón de clase. La chica aún enojada, y el chico feliz por ser perdonado, olvidando el detalle del golpe.

| Un poco de Confusión | ZhuiYiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora