"» Jingyi se enamora de su mejor amigo, Lan Sizhui. Y Sizhui tiene como pareja al primo de Jingyi, Jin Ling.
» ¿Cómo terminará este desenlace de amor?
» Donde un amor. Una amistad. Un secuestro. Y un sentimiento correspondido que parece imposible de...
— ¡Sizhui eres el mejor!— exclamó Jingyi muy feliz por aprobar la materia que más odiaba de toda su vida.
Nunca pudo entender porque las matemáticas se le dificultaban, al tal grado de sacar rojos en cada evaluación. Si no fuera por su mejor amigo y primo estaría perdiendo el curso.
Alababa a Wen Yuan por su paciencia en darle clases extras cada tarde después de la preparatoria. Y agradecía a los dioses por darle a un amigo tan amable.
— Lo hiciste muy bien, A-Yi— le responde con una sonrisa Sizhui.
— Al parecer no eres tan idiota, idiota— habló su primo político.
Lan Jingyi le saco la lengua a Jin Ling de manera infantil para enfurecer lo, escondiéndose en el proceso en la espalda de Sizhui, quién lo protegería de las garras y gritos de su adorable primo.
Él sabía la debilidad y la ventaja que le daba Wen Yuan, también Sizhui, delante de su primo. Puesto que, A-Ling no se resiste a las palabras del Wen, que lo defendía en esos momentos.
La sonrisa de triunfo resaltó en su rostro como una luz en la oscuridad, mientras que, su cuerpo seguía en la espalda de su mejor amigo para evitar ser atacado. Aunque, Igual no importaba en lo absoluto, ya que su primo no pelearía frente a su novio.
— A-Ling, A-Yi llegaremos tarde al salón— dijo con la misma sonrisa amable.
Tal vez si no hubiera descubierto sus sentimientos, todo sería igual como aquella tarde.
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En aquella fiesta el ruido era todo menos molestó. Las luces que parecían focos dañados por la insistencia de prenderse y apagarse en esa discoteca, lo dislocaban y cegaban.
Su vista se encontraba fija en dos personas que charlaban a pesar de la música a todo volumen, exactamente su primo y mejor amigo. Se sentía extraño como si su corazón fuera oprimido en su pecho. Dolía y asfixiaba, además, la incomodidad del asiento no ayuda a sentirse mejor.
No comprendía sus sentimientos, aquellos sentimientos que giraban en torno al llamado amor. Sin embargo, con la explicación de su madre antes de venir a la fiesta, le dieron a entender eso. Aunque realmente él desearía que fuera una mentira, o un juego, hasta una broma de mal gusto aceptaría.
No obstante, la verdad es difícil de aceptar.
Entonces, ¿Por qué estaba en ese lugar?
Y aún con ese dolor infernal y mortal, no entendía las cosas.
Lan Jingyi no comprendía nada.
— ¿Quieres bailar?— preguntó su único consuelo.
Un chico de su misma edad, un poco más alto que él por cinco o seis centímetros, tal vez meno; pero ese no era el punto inicial. Ouyang Zizhen su actual amigo de travesuras y juegos, ya que los otros lo abandonaron al estar en su noviazgo.
