Capítulo 10 - Un rayo de luz en medio de la desesperación

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 Levi.


 Los ojos me escuecen por el humo, y el olor a pólvora sólo me recuerda que debo darme prisa. Me detengo detrás de un cubo de basura y chasqueo la lengua, irritado.

<<¿Cómo no pude darme cuenta que Kenny estaba detrás de esto?>> He fallado. Aunque si lo pienso con detenimiento, es probable que Erwin tuviese sus sospechas desde el principio; y el hecho de que no me lo dijese me provocaba una indignación que me hace hervir la sangre.

  A lo lejos, Colt me mira extenuado y dolorido. Al menos me ha ayudado. Le hago una seña para que se vaya y vuelvo a ponerme en posición.

─Creo que ahora el acorralado eres tú, Kenny ─digo, con desagrado. Todos los hombres que ha traído consigo están muertos. Y no entiendo si su negocio no era del todo exitoso como para no conseguir mejores, o si sus vidas le importan una mierda─. ¿En qué demonios estabas pensando para traer a esos imbéciles contigo?

─Los mocosos no entienden lo que piensan los adultos ─contesta, asomándose unos centímetros─. Perdona, eres enano... pero ya tienes una edad. ¿Nunca te hablé de los ratones acorralados?

─¿Le llamas a esto estar acorralado? ─replico, con una mueca irónica. Tan solo quedamos nosotros, en la oscuridad del lugar donde habíamos sobrevivido por tantos años. ─ Creo que tanta droga y alcohol te ha afectado.

  La mirada de Kenny se vuelve más sombría, más seria. Ya no posee aquella sonrisa socarrona que lo caracteriza. Ahora parece esconder algo, como si tuviese un az en la manga que yo no soy capaz de suponer.

─En este momento, tu amiga debe estar en una situación mucho menos favorable que esta ─me dice, esbozando una tenue sonrisa─. Debe estar esforzándose mucho por escapar de mi muchacho. A eso sí que lo llamo una rata acorralada... Y creo que en su momento te dije qué significa ser una, ¿lo recuerdas? Significa perder. Y perder aquí significa morir, Levi.

─Creo que subestimas a mi subordinada ─cuestiono, moviéndome entre las columnas.

<<Mi muchacho.>>

─¿Tú crees? Sé sincero, Levi... Si tuvieses que luchar contra ella, ¿quién ganaría?

  Me relamo los labios de manera inconsciente. Uso el Equipo para llegar hasta él, pero Kenny me lanza una roca que me golpea el ojo con fuerza. Me hago a un lado y llevo mis dedos allí para limpiarme la sangre.

─Eso es distinto. ─Clavo mis ojos en los suyos. ─Yo no soy Kylian.

─¿Eso piensas? Le he enseñado las mismas cosas. Por más hábil que sea tu mocosa, es de la Legión. No es como nosotros ni de cerca. ¿Pondrías las manos en el fuego pensando que sobreviviría? ¿O es tan sólo tu ingenuo deseo?

  Tsk. Me enfurece... Joder que sí lo hace. Odio que use a la mocosa para intentar distraerme. Odio que pueda leerme para hacerlo. Pero aun así... ¿realmente puedo poner las manos en el fuego por ella? Jamás logró asestarme un golpe decente.

  Debo terminar cuanto antes. Ya no soporto más idioteces, así que uso el pistón para deslizarme y termino clavándoselo en el hombro para acercarme. Kenny suelta un quejido, pero aun así saca un cuchillo y comenzamos a forcejear, hasta que el filo de mi navaja se desliza hasta su abdomen, abriéndole el estómago.

─Deberías haber imaginado que terminarías de esta manera ─le digo, sosteniéndole la mirada.

─Lo hice, mocoso. ─Jadea, y un hilo de sangre le corre por la barbilla. ─Pero una afición es lo que alegra la vida, ¿recuerdas?

Camino de aspiraciones y cadáveres [2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora