— No Bruce — le dije mientras se acercaba.
— Quiero hablar contigo.
— Pero yo no quiero hablar contigo. Ya me sé la historia. Siempre me dices lo mucho que me quieres y caigo como una tonta y al par de días desapareces, o es tu empresa o el Joker o cualquier cosa, pero siempre es más importante que yo. No puedo seguir así, lo siento.