¿Habéis oído eso de que los cotilleos corren como la pólvora? Pues es cierto. Sobre todo si los ha compartido una chica celosa.
Hank cruzó el piso en un par de zancadas y se plantó delante de Dick.
— ¿Es verdad? — preguntó enfadado.
— ¿El qué? — respondió el otro confundido.
— Que _____________ y tú pasasteis la noche juntos en un motel de las afueras durante una misión.
— Si pero eso fue hace...No pudo terminar la frase ya que el puño de Hank se estrelló contra su mandíbula.
— Ni se te ocurra volver a acercarte a ella.
— Vosotros todavía no estábais juntos.
— Pero te conozco y veo como la miras. Que te quede claro, te estoy vigilando Grayson, no te voy a pasar ni una.