Batman no podía parar, con cada golpe que le daba solo quería darle más, parecía que así el dolor que le producía la desaparición de ________________ se iba momentáneamente.
— ¿Dónde está? — volvió a preguntar furioso.
El hombre no respondió, estaba inconsciente con la boca llena de sangre.
— Señor debería parar — le dijo Alfred por el auricular — Esto no ayuda a la señorita Smith y estoy seguro de que no querría que lo hiciera.
— Si es la única manera de recuperarla pasaré por encima de cualquiera.