Collision

Capítulo 5

Casi al mediodía, Sylene esperaba a los hermanos en la puerta de la escuela. Luna se le quedó viendo y le hizo gestos con los brazos mientras se acercaba a ella.

—¿Qué pasa? ¿Por qué nos mandaste a llamar?

—Quería saber si habían averiguado algo sobre sus vidas en esta dimensión. Y quería aprovechar antes de la hora de salida porque luego ustedes se van por su camino y me dejan con las ganas de saber.

—En pocas palabras, el chisme te ganó. -Le comentó Ethan-

—Sí, algo así. -Respondió Chistosa- Vengan, aquí cruzando hay una cafetería espectacular que… Que no sé porque conozco, pero donde podemos hablar tranquilamente. -Los tres salieron del colegio y cruzaron la calle- ¿Entonces? ¿Sí descubrieron algo?

—Además de descubrir que era una muy mala hermana. -Hablaba Luna- Porque me la pasaba hablando mal de ustedes -Los chicos le miraron sorprendido- Descubrí que básicamente era una perra sin sentimientos y que no me llevaba bien con todos ustedes. En especial con Agnes.

—Eso me sorprende mucho, no te lo voy a negar. -Comentaba Sylene mientras entraba a la cafetería- Pero no me sorprende tanto el hecho de que te llevaras mal, por lo menos conmigo, me di cuenta que soy una matona y todos me tienen miedo.

—Para que veas, según me dijeron, soy una de las pocas personas que sí te soporta. -Mientras las dos chicas hablaban, Ethan observaba a su alrededor. Pudo notar que apenas entraron al lugar, todos se quedaron en silencio y les miraban con resentimiento-

—Bueno, al parecer también soy una terrible persona. No es que to sea un angelito de Dios, porque no, no lo soy, o sea, soy hija de mi padre y eso se hereda. Pero no soy esa terrible persona que los demás dicen. -Se lamentaba Sylene- ¿Y tu? -Le preguntó a Ethan-

—¿De qué cosa? -Preguntó nervioso. Las miradas de las personas le hacían sentir bastante nervioso-

—Sobre ti, sobre quien eres.

—No mucho, al parecer todos me odian, me tratan como si fuera un bicho raro. Tampoco es tan alejado a lo que soy en mi mundo. -Hablaba sin dejar de ver a los lados- Perdón ¿Si ven que todos nos están mirando? -Luna y Sylene voltearon, y efectivamente, todas las miradas estaban sobre ellos.-

—Es raro, nos ven como con rabia. -Luna se empezaba a sentir incómoda-

—No le hagan caso. -Sylene trató de restar importancia. Volteó para ver en donde estaba el camarero. Observó que todo el lugar estaba decorado con motivos de San Valentín, era empalagoso.- Que horrible todo esto, odio el día de San Valentín. -Negó y luego sonrió al ver que alguien se les acercaba- ¡Hola! Quería pedir un…

—¿Cómo pueden ser tan caras duras para entrar aquí como si nada hubiese pasado? -La voz de este hombre sonaba llena de rabia-

—¿Perdóname? -Preguntó indignada Sylene- ¿Por qué nos hablas así? Nosotros somos clientes de aquí desde siempre.

—Qué descaro el de ustedes. Presentarse así y asumir que nosotros hayamos perdonado las atrocidades que hicieron. Ese es el problema de los que son como ustedes, los que tienen poder, que piensan pueden hacer lo que se les antoje y creer que los demás estarán como si nada. Pues no, así no son las cosas.

—Perdón -,Luna intervino- podemos detenernos y ver qué  fue lo que pasó.

—Que justo tu seas la que preguntes eso, me parece lo más descarado del mundo. -El hombre bufó- Lárguense de aquí.

—Ok, podemos hablar como personas civilizadas y arreglar lo que sea que haya pasado. -Sylene tomó la voz cantante al ver que varias personas se habían puesto de pie y les rodeaban- Hagamos esto como personas decentes.