Estaba terminando de alistarme. Hace tanto que no me delineaba los ojos y esta era una ocasión especial ¿No?. Como se notaba que cada vez tenía menos vida social debido al trabajo.Perth llegaría dentro de cinco minutos y yo aún no terminaba. Corrí deprisa a mi habitación a buscarme una chaqueta, la temperatura había cambiado bastante, hacía frío. Me miré por última vez en el espejo cuando el timbre sonó. Corrí a atender el intercomunicador.
– ¿Quién es?
– Soy Perth
– Ahora bajo. – Dije y colgué.
Tomé mi celular y mis llaves, y salí del departamento.
Ayer Win vino a la casa para contarme que había decido irse a vivir con Bright, habían hablado mucho sobre eso, ya era hora de la convivencia. Jamás pensé que mi raro amigo llegaría a tanto, pero me alegro por él. Ayer pasamos una buena tarde juntos, Win siempre me hace sentir mejor, es una gran persona.
– ¡Hola! – Me saludó alegremente cuando abrí la puerta. Sonreí levemente, y me acerqué a él para saludarlo – Luces muy guapo.
– Gracias. – Contesté divertido – Tú no te quedas atrás. – agregué y el simplemente sonrió.
– ¿Vamos?
– Claro. – Respondí y nos dirigimos a nuestro destino.
Pronto estuvimos en un lindo restaurante. Cuando escogimos la mesa, se acercó a mí y me ayudo a sentarme, no era necesario y me hacía sentir como niñita, pero fue extrañamente reconfortante. Sonreí levemente y le agradecí. Él se sentó frente a mí, pronto vino un mozo a entregarnos el menú.
– ¿Qué quieres comer? – Me preguntó.
– Mmh, no lo sé… – Dije sin dejar de mirar la carta.
Una punzada comenzó en mi estómago, era un dolor terrible. Solté la cartilla y tomé mi estómago con una mano. Perth me miró, yo también lo hice, y, debido al dolor, se veía algo borroso.
– ¿Saint? ¿Estás bien?
Asentí levemente. Algo se movía con fuerza dentro de mi estómago, haciendo estragos conmigo. Sin pensarlo mucho me puse de pie.
– Voy al baño. – Le dije más que mareado.
– ¿Quieres que te acompañe?
– No, no. – Negué rápidamente – Solo pide algo por mí.
Realmente apurado me dirigí al baño, para mi suerte no había nadie allí. Me acerqué a uno de los retretes y me agaché abriendo la boca porque la sensación de arrojar me estaba matando, pero nada salió.
Me puse de pie y me dirigí frente al espejo, abrí el grifo y lavé mi cara con agua fría, otra vez las ganas de vomitar vinieron a mí, pero ya no podía girarme al retrete. Bajé mi cabeza hacia el lavamanos. Vi de reojo cómo una mancha se formaba en el espejo, como si eso hubiera salido de mí. Pronto tomó forma.
– ¿Se puede saber que rayos haces aquí? – Me preguntó.
– ¿Zee? – Dije sin poder creerlo.
Estaba del otro lado del espejo. Lo miré detenidamente, sus ojos no estaban marrones ni mieles, sino que eran rojos, rojos como el fuego. Miré su cuerpo, estaba lastimado, golpeado, herido. Volví a sus ojos.
– ¿Qué… te sucedió? – Pregunté aterrado.
– Tranquilo, solo jugaba con mis hermanos.
– ¿A eso le llamas jugar? ¿Dónde estás?
– En mi casa.
– ¿Qué haces aquí?
– ¡Me voy por dos días! ¡Solo dos días, Saint! ¡Y ya sales con ese imbécil! – Soltó enojado.
– ¡Tú te fuiste! ¡Tú! ¡Y ahora me vienes a… a hacer una escena de celos detrás…! ¿Detrás de un espejo? – Resoplé y restregué mi rostro con mis manos – ¿Qué es lo que quieres de mí? – Le pregunté nervioso.
Me miró fijo a los ojos, su respiración era agitada, al parecer estaba enojado por algo más. Miré su piel, estaba incluso más roja que hace unos momentos, parecía arder. Volví a sus ojos, eran tan raros.
– ¿Por qué tienes los ojos rojos?
– Cuando juego con mis hermanos, mis poderes se salen de control alterando el color de mis ojos y haciendo que mi piel queme.
– ¿Y tú pacto con Dios? – Pregunté al recordar eso.
– A la mierda con ello, no tengo nada de bueno dentro. – Lo miré espantado.
– ¿Qué significa eso? Zee, ¿Tendrás que vivir por siempre y para siempre en el infierno?
– Así es, precioso. – Negué con la cabeza efusivamente.
– No, no. – Hablé aterrorizado. Me miró bien.
– ¿Por qué?
– Tú no puedes… – Dije mientras otra vez mis ojos se humedecían por él.
– ¿Por qué no puedo? Saint, ¿A quién carajos le puede importar el Diablo? – Dijo lleno de resentimiento, dolido.
– A mí. – Respondí rápidamente – A mí me importas y mucho.
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Capítulo cortito, pero bonito
❤️❤️❤️
Mañana les prometo doble actualización.
No se olviden leer A SONG FOR YOU que es como un bonus para ustedes
❤️❤️❤️🎶🎶🎶
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Quiero vender mi alma al diablo [ZaintSee]
Fanfic¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tu corazón también. *Pareja principal ...