Zee me miraba directamente a los ojos, hasta que llevó su mirada al cielo.- Va a llover. - Levanté la cabeza y miré al oscuro cielo.
- ¿Cómo lo sabes?
- Huele a lluvia.
Respiré profundamente y ese refrescante olor entró por mi nariz. Volví a mirarlo a los ojos.
Zee se acercó más a mí y apoyó su cabeza sobre mi pecho. Yo solo acariciaba su pelo mientras él seguía meciendo la hamaca con cuidado.
- Me haces sentir tan bien. - Dije despacio.
Comenzó a llover. La fría lluvia comenzó a caer sobre nosotros. Zee se alejó de mí y me miró a los ojos. Sonreí y levanté la cabeza para que las gotas mojaran mi rostro, esta sensación era tan increíble.
- Saint. - Me llamó. Volví la mirada a él
- ¿Sí? - Pregunté suave.
- Quiero que me des algo...
- ¿Qué cosa?
- Comparte un beso conmigo. - Susurró.
La lluvia se hizo más intensa. Estábamos completamente mojados, Zee seguía meciendo la hamaca. Desde que lo vi quise besarlo, de hecho, ese era el regalo que quería darle, y ahora no puedo ni respirar.
Sonreí levemente, coloqué uno de mis dedos sobre sus labios y los separé levemente. Todo mi cuerpo estaba temblando, no podría detenerme. Después de esto ya no habrá marcha atrás, ya tiene mi corazón.
- Prométeme que nunca olvidaras este beso. - Le dije.
- Te lo prometo.
Sin seguir dando vueltas me acerqué lentamente a su boca. Mi corazón, casi se salió de lugar cuando choqué contra sus labios; como si nunca hubiera besado a nadie en mi vida, me encontré totalmente perdido ante esto, sin saber qué hacer. Su boca se empezó a mover, para darle señal a la mía, con cuidado sus labios pasaban sobre los míos. Todo daba vueltas a mí alrededor.
Zee se alejó dulcemente, para volver a acercarse. Nuestras lenguas se mezclaron en un suave baile, y mi corazón... mi corazón iba a explotar.
La lluvia seguía siendo fuerte. El sabor de sus labios, mezclado con las gotas de lluvia, era el mismo cielo.
Se puso de pie conmigo encima, nuestras bocas no podían alejarse, ya no. Llevé mis piernas al suelo y con cuidado me aleje de él porque necesitaba mirarlo a los ojos, Sonreí levemente al hacerlo. Levantó su mano y acarició mi rostro, yo cerré los ojos ante el cálido contacto.
- Volvamos a casa. - Dijo y yo asentí levemente.
Tomó mi mano, comenzamos caminar debajo de la lluvia, giré el rosto para verlo, y Sonreí bobamente, detuvo su paso y con un tirón me acercó a él para besarme. Mis piernas temblaron, colocó una de sus manos en mi nuca para acercarme más a él. Jamás nadie me había besado de esta forma.
Zee es tan increíble, que enserio no parecía alguien sin experiencia en cuanto a los besos. Me alejé de él para tomar aire, y al abrir mis ojos miré sorprendido mí alrededor. Estábamos en la puerta de mi departamento. Lo mire fijo, y él sonrió abiertamente.
- Vas a enfermarte , precioso. No quiero eso.
Tomé las llaves y abrí. Totalmente descontrolado y fuera de mí, lo tomé de la camiseta y lo acerqué a mi boca. Con movimientos salvajes tomé sus labios con los míos.
¡Todo era una locura! Él no podía hacer esto, pero ya no había marcha atrás, no pensaba retroceder.
-Saint~ - Gimió levemente mi nombre.
Me alejé de sus labios y cerré la puerta tras nosotros.
Rápidamente me volví a acercar a él, y comencé a besar su mentón, para así ir bajando hasta su cuello. Su respiración iba en aumento, al igual que el calor de mi cuerpo.
Me empujó hasta la mesa de la sala, alzándome y recostándome en ella, para volver a mis labios.
Rodeé su cuerpo con mis piernas, mientras que con mis manos acariciaba sus cabellos. Colocó sus manos en mis caderas y me pegó más a él, gemí levemente ante la fricción de nuestros cuerpos. Lo empuje de mí para poder quitarle la camiseta, y cuando lo logré, lo miré detenidamente. Alcé una de mis manos para apoyarla sobre su fuerte pecho que se elevaba debido a la respiración pesada.
- Te deseo. - Susurré agitado, cegado por el momento.
Sentía como si mariposas bailaban en mi pecho, el calor no se dispersaba.
Bajé mis dedos por su pecho, provocando que su blanca piel se erizara bajo mi mano, eso me hacía sentir poderoso, me hacía sentir con cierto poder sobre él; pero al final siempre sabría que era él quién tenía todo el poder sobre mí.
- Te quiero probar de pies a cabeza. - Me dijo, e incliné el rostro para lamer su pecho.
Gimió roncamente. Envolví una de sus tetillas con mi lengua, Zee metió su mano entre mis cabellos y me acercó más a su pecho. Subí mi boca por su cuello, para morder levemente su oreja, escuché que murmuró algo en otro idioma. Me separé ligeramente y lo miré a los ojos.
- ¿Qué has dicho?
Sonrió levemente. Colocó su mano derecha sobre mi pecho, y rozó uno de mis botones por sobre la ropa, logrando ponerlo duro y haciendo que lo deseara más aún.
Bajó por mi cintura, hasta el borde de mi camiseta, metió su mano por debajo, mordí levemente mis labios en respuesta. Zee se acercó de nuevo a mí y me volvió a besar. Su mano caliente, pasaba por mi cintura mientras murmuraba sobre mi boca algo que no entendía.
En ese momento algo pareció despertarse dentro de mí, era mucho más poderoso que el deseo.
Se alejó y me quitó la camiseta. Mis botones estaban duros, tensos, deseaban que Zee los saciara , tanto como yo.
- ¿Tienes miedo de mí, Saint? - Preguntó, mientras su mano subía por mi espalda.
- No, no tengo miedo de ti. En absoluto.
Sin ningún problema me alzó entre sus brazos y conmigo encima comenzó a caminar hacia la habitación. Besé suavemente sus labios, mientras sentía sus fuertes manos sobre mi trasero, sosteniéndome sobre él. Con una de mis piernas abrí la puerta de la habitación, entramos sin dejar de besarnos. Mi corazón latía rápido, iba a salirse de mí, al fin pasaría, al fin sería mío, Solo mío.
Cuando esto acabe, de verdad que estaré en el infierno.
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Ya se viene el sin respeto!
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Quiero vender mi alma al diablo [ZaintSee]
Fanfiction¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tu corazón también. *Pareja principal ...