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Las palabras resonaron dentro del apartamento, nadie se atrevió a moverse por un tiempo.
Soojin avanzó y comenzó a deshacer las cerraduras de las barreras, pero Hoetaek y Minnie la alejaron de la puerta, la mujer se agitó y trató de acercarse, tratando de salir, tratando de arriesgar su vida nuevamente.
─No saldrás, Soojin, ¿de acuerdo? Quédate aquí. ─ Dijo Soyeon, amartillando su arma, preparándose para disparar. ─Unnie… ¿Te importaría poner una bala en la frente de ese hombre arrogante?─ Soyeon dijo, Minnie se rió entre dientes y asintió, tenía un rifle de francotirador, se acercó a la ventana y se preparó para disparar.
─No... debería ser yo quien lo mate, no tú─. Dijo Soojin, mientras tenía una mirada mortal en su rostro. ─Entonces, déjame salir y matarlo, Soyeon─ soltó, una cara de determinación, empuñando su arma.
─¿Y correr el riesgo de que mueras? No está sucediendo, Soojin─. Soyeon dijo, sacudiendo la cabeza con severidad, asintiendo a Minnie mientras la mujer se colocaba cerca de la ventana, lista para disparar.
─No saldrás, ¿eh? ¿Te has convertido en una gata asustadiza en el tiempo que pasaste lejos de nosotros, eh, Soojin? ¿Ni siquiera puedes saludar a tu hermano mayor por respeto?─ Dijo In-guk, Soojin apretó los dientes, agarraba con fuerza su arma, sus ojos ardían de ira.
─Dije que me dejaras salir, Soyeon. Te prometo que será rápido. ─Dijo Soojin, tomando un cuchillo de una de las mesas y poniéndolo en su bolsillo trasero, oscurecido por su suéter.
─¡Y si lo matas, sé que la gente de ahí abajo también te mataría a ti!─ Soyeon razonó, un ligero rayo de miedo en sus ojos, Soojin lo vio.
Como si fuera una cinta en reproducción, algo se reprodujo dentro de su cabeza, descubriendo recuerdos lentamente, representando a una chica que le sonreía, una chica que siempre hacía que todo estuviera bien-
─No tenemos tiempo, Soyeon. Si intentan matarme, los detendré, y todas ustedes salgan y huyan─. Dijo Soojin, Soyeon apretó los dientes, sacudiendo la cabeza.
─No. ¡Tenemos que salir vivas de aquí y no voy a dejar a nadie!─. Soyeon dijo, Minnie le sonrió a Soojin: Procediendo a golpear a su hermana menor en la nuca, dejándola inconsciente, Miyeon la atrapó con los ojos muy abiertos y sorprendidos.
─¿Qué diablos hiciste?─ Miyeon preguntó, mirando a Minnie, mientras la mujer suspiraba.
─Acabo de dejarla inconsciente, así que mándala arriba. Nos ocuparemos de este problema nosotras mismas. ─ Dijo Minnie, arrastrando a Soojin y Hoetaek cerca de la ventana, y vio al hombre sonriendo.
─¡Te estás quedando sin tiempo, Soojin!─ In-guk gritó, Soojin frunció los labios, sin saber qué hacer.
─Tienes tu metralleta, ¿no?─ Minnie dijo, sin remordimiento en su voz, mientras agarraba su bate de béisbol, sonriéndoles a los dos.
