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─¿De qué tenemos que hablar, Jeon Minnie?─ Miyeon dijo, cruzándose de brazos malhumorada mientras la seguía a la parte trasera del comedor, lejos de cualquiera que pudiera verlas, observó Miyeon.
─Te voy a contar lo que realmente sucedió hace años, ¿de acuerdo? Ni siquiera culpes a Soyeon por esto, porque ella no sabía que hice eso para salvarla.
la mención del nombre de Soyeon hizo que los ojos de Miyeon se agrandaran.
─Continua.
Minnie suspiró y se preparó, volviendo a contar su historia.
;;;;
─¡Padre, no puedes involucrar a Soyeon en esto! ¡Ni siquiera quiere ser parte de la compañía en primer lugar!─ Dijo Minnie, su padre suspiró, la menor se ponía aún más furiosa por segundos.
─Ese estúpido sueño suyo no la llevará a ninguna parte. ¡Tiene suerte de que tenga un camino para ella, uno en el que sé que tendrá éxito!─. Dijo su padre, la ira claramente presente en su tono.
─No papá. Lo que está haciendo Soyeon, la hace feliz. ¡No puedes quitarle eso!─ dijo Minnie, el hombre negó con la cabeza, su decisión ya era firme e inflexible.
─Se casará con el hijo de los Parks. A menos que… ─ soltó teniendo otra cosa en mente mientras Minnie lo miraba fijamente, esperando una respuesta. ─Esto dependería de tu elección entonces, siendo la hermana mayor, Minnie.
abrió los ojos como platos mientras esperaba que su padre le dijera lo que tenía que hacer.
─Si no quieres que tu hermana se case con el hijo de los Park, entonces quiero que te cases con su hija en su lugar. Rompe con esa puta con la que supuestamente estás saliendo, esa mujer buena para nada que no tiene una carrera por delante. Cásate con la hija de los Park, y puedes divorciarte de ella después de que les robemos la compañía, lo que probablemente sucederá en dos años más o menos.
los ojos de Minnie se agrandaron ante eso.
─¡Tú, monstruo!─ Dijo Minnie, cerrando su puño y abalanzándose hacia su padre, agarrándolo del cuello y empujándolo hacia la pared, amenazando con golpearlo mientras él se reía de eso, imperturbable.
─Vamos, golpéame. Eres fuerte ahora, ¿no? Anda, lastima a tu padre. Pero hazlo, y quitaré la beca de Soyeon para siempre, y la repudiaré, y aun así te casarás con esa chica, te guste o no. ¿O también debería incluir a esa puta con la que estás saliendo y hacerla sufrir incluso antes de que debute?
una inmensa ira corría dentro de Minnie cuando se vio obligada a soltarlo de su agarre.
─Entonces, ¿quién será, Minnie? ¿Tú o tu amada hermana?
Minnie apretó los dientes, incapaz de decidir.
─Bien. Me casaré con la chica con la que quieres que me case. ─ dijo Minnie, relajándose, sus manos cayendo a los costados con resignación.
─Mañana irás a Estados Unidos. No le digas a nadie, ni siquiera pienses en ver a esa chica, ¿entendido?─ Dijo el hombre, alisándose la ropa y bebiendo la copa de vino intacta sobre su escritorio, esperando una respuesta de su hija.
─Sí padre.
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El silencio les envolvió a las dos cuando Minnie terminó de contar su historia, incapaz de mirar a Miyeon mientras esperaba una respuesta o una reacción de su parte.
Miyeon la atrajo para besarla, la tailandesa notó que las lágrimas caían sobre sus mejillas, se apartó y las limpió, Miyeon la atrajo para abrazarla, tan fuerte, como si compensara los años perdidos.
─Min, lo siento… ─ dijo Miyeon, su corazón se suavizó mientras la abrazaba con fuerza, sin querer soltarla, Minnie se rió entre dientes y le dio palmaditas en la cabeza, sus lágrimas caían demasiado rápido para detenerse y suspiró, empujándola suavemente del fuerte abrazo y secó las lágrimas, pero más cayeron.
─Ahora, ¿me darías una oportunidad de nuevo? Lamento haberme escapado tan cobardemente de ti sin siquiera decirte a dónde iría. Lo siento si te abandoné cuando más me necesitabas, Miyeon-ah─. Dijo Minnie, besando su frente mientras Miyeon sonreía, sosteniendo su mano.
─Estamos bien ahora... Lamento no haberte escuchado antes.
Minnie asintió y la abrazó con fuerza, sonriendo para sí misma mientras la abrazaba, extrañando esas cosas.
─Ahora, volvamos a nuestros dormitorios, ¿de acuerdo? Nos vemos mañana, pasaré por la enfermería mañana, Miyeon.
la mayor asintió y regresaron al dormitorio de Miyeon, abrazándose por última vez.
─¿Minnie?─ Dijo Miyeon, Minnie se dio la vuelta y le sonrió, esperando lo que tenía que decir. ─Te amo. ─ Miyeon susurró, corriendo hacia ella y dándole un beso en la mejilla, luego corriendo de regreso a los dormitorios, riendo para sí misma.
Minnie encontró un tinte rojo en sus mejillas, estupefacta porque todo sucedió demasiado rápido, se alejó de los dormitorios y volvió a su dormitorio, con una sonrisa que no desaparecía de sus labios.
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