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─Te dije que no les dije nada, Hui, además del hecho de que les dije que era una ex convicta antes de que todo esto comenzara. Shuhua probablemente no me quiera después de eso, ¿estás feliz ahora?─ escupió Soojin.
Hui se rió, luego procedió a golpearla en la cara con el codo, derribandola hacia la mesita de noche, se aseguró de no golpear ninguna área que se pudiera ver fácilmente, pateó repetidamente el estómago de la mujer y sus piernas.
─No deberías haber vivido cuando te apuñalaste esa noche, deberías haber muerto. Todo esto es tu culpa, ¿de acuerdo?─ Hui dijo, agarrando un mechón del cabello de Soojin, escupiéndole en la cara mientras se reía, sentándose en un taburete.
Soojin apretó los dientes cuando logró ponerse de pie, capaz de soportar el dolor en el pecho y el estómago, limpiándose la sangre de los labios y tratando de arreglarse, ya que algo le dice que su cuerpo está acostumbrado a todos estos golpes. por lo que fácilmente se levantó y se rió del hombre frente a ella.
─¿Qué es lo que estás tratando de ocultar, eh, Hui? Actúas todo amable y valiente, pero cuando a Shuhua le empieza a gustar alguien te vuelves así, ¿eh?─ soltó Soojin, limpiándose la saliva y riéndose, mirando a Hui, que estaba visiblemente enojado. ─¿Es por eso que querías tanto que desapareciera, por nuestro pasado juntos, eh, Hui? El policía justo, amenazado por un criminal. ¿Cuál es la razón, eh? ¿Es porque cuando recuerde lo que realmente sucedió entre nosotros dos en el pasado, les llevaría a odiarte?
Hui apretó los dientes y suspiró, llevándose las palmas de las manos a la cara y masajeando su frente, riendo lentamente como un maníaco mientras miraba a Soojin, la mirada le provocó escalofríos en la espalda, pero ella se negó a retroceder.
─Imagina la cara de Shuhua cuando se entere de la verdad sobre lo que hiciste, cuando les cuente a todas. No puedes matarme ahora, porque todas las sospechas irían inmediatamente a ti, y serías expulsado de este lugar para siempre, lejos de todas ellas, Hui. ¿Tengo razón?─ dijo con una sonrisa, deseando que su farol funcionara con el hombre frente a ella.
Hui la miró fijamente, como si contemplara sus acciones, sus decisiones, o si debería matar a la chica frente a él o no. Soojin hizo una mueca, la idea de que su vida probablemente terminaría esta noche envió un escalofrío de miedo por su cuerpo, pero el dolor en su cuerpo la distrajo de eso.
─Entonces, ¿debería llevarte a la enfermería? Diles que tienes moretones del viaje anterior y no me culpes por esto, o te golpearé la cabeza contra esa pared allí mismo, y no me importará si me echaran de aquí.
─Bien por mí.
Hui la levantó, Soojin sintió que la ira de Hui se había ido, solo reemplazada por el familiar Hoetaek, uno con el que se divertía mientras reunía suministros en la ciudad.