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─Están usando a los zombis como una barricada contra los rebeldes que también deben haber venido a este lugar, probablemente al enterarse de las noticias sobre Paradise. De esa manera, la gente se sentiría intimidada al infiltrarse en el lugar debido a la gran cantidad de zombies que podrían matarles─. Hoetaek dijo, mientras Miyeon levantaba una ceja, finalmente captando la idea.
─Pero, ¿y si algunos de los muertos pueden entrar?─ Miyeon preguntó, Minnie se rió de eso.
─Incluso si no soy una policía, sé que cada comisaría tiene una reserva de armas adentro, y eso debe haber sido lo que usan para protegerse de los zombis que lograron entrar─. dijo Minnie, levantando su bate de béisbol, inclinando su cabeza de lado a lado, preparándose.
─Hui, te apuesto a que puedo matar a muchos más zombis que tú─. Minnie dijo, el chico se burló.
─Oh, estás en llamas.
Miyeon suspiró por el comportamiento de los dos, pero les siguió mientras corrían hacia el grupo colectivo de zombis que acudían a la entrada del recinto, algunos de los zombis sintieron su presencia, volviéndose hacia ellas, gruñendo.
Miyeon disparó a las cabezas de los muertos con una precisión letal, matando de inmediato a la primera oleada que se abalanzó sobre ellas, mientras volvía a colocar su cargador vacío, Hoetaek saltó a la acción y disparó a los que intentaron correr hacia Miyeon mientras recargaba, por otro lado Minnie golpeaba a todos los zombis que podía, enviándolos inmediatamente hacia al suelo, las tres lo repitieron hasta que terminaron pronto con todos los muertos vivientes que podían ver en el área que rodeaba el recinto.
Minnie bajó su bate que estaba lleno de sangre y pedazos de carne pegados en el alambre, se limpió el sudor y parte de la sangre que salpicó su rostro y su ropa.
Hoetaek asintió con la cabeza a las dos y llamó a la puerta, la canción disminuyó lentamente el volumen hasta que el silencio llenó toda el área.
─¿Quién eres tú?─ Dijo una voz desde el otro lado, Hoetaek se aclaró la garganta y comenzaba a hablar.
─Soy Lee Hoetaek, Soyeon me envió aquí para rescatarlos a ustedes dos.
el silencio siguió temporalmente, Hoetaek esperó unos minutos antes de que se abriera la puerta, revelando a un hombre que tenía sangre en sus manos, jadeando pesadamente mientras parecía aliviado y cansado también.
─Ustedes acaban de llegar a tiempo... nos comimos los últimos suministros que teníamos aquí, y esos zombis casi nos abrumaron si no fuera porque vinieron y los mataron─. Dijo el hombre, Hoetaek sonrió y asintió con la cabeza, Minnie desapareció en la habitación trasera y regresó, asintiendo con la cabeza a Hoetaek cuando ya encontró una radio militar.
─Ahora, salgamos de este lugar. ¿Alguno de ustedes fue mordido? ─ preguntó Hoetaek, mientras los dos chicos negaban con la cabeza, Hui asintió ante eso y los dejó salir del recinto, Miyeon asintió mientras Hoetaek y Minnie salían pronto, con una bolsa llena de armas y municiones en la espalda.
comenzaron a caminar de regreso al apartamento.
─¿Cómo llegaron allí?─ Miyeon preguntó, el hombre, llamado Park Jaechan, le sonrió.
─Sungwoo y yo fuimos a rescatar a nuestro compañero de banda en secreto, porque lo atraparon conduciendo alcoholizado. Pero cuando llegamos allí, nuestro compañero de banda, Hanjin, ya se había convertido en una de esas cosas y mordió a uno de los policías antes de que lo mataran a tiros. Al final, tuvimos que disparar a todos los que estaban allí porque estaban infectados, y nos atrincheramos poniendo música alta en nuestros teléfonos porque las radios decían que algunos grupos rebeldes estaban matando gente por diversión─ explicó, a lo que su compañero llamado Choi Sungwoo, asintió, Miyeon tarareó, reconociendo su historia.
─Mi hermana estará feliz de verte de nuevo, Jaechan─. Minnie dijo, el chico abrió los ojos, ahora reconociendola.
─¡Oh, Minnie! ¡No te reconocí antes debido a la iluminacion! ¡No nos hemos visto desde la graduación de la escuela secundaria!─ Dijo Jaechan, lleno de alegría,Minnie se rió entre dientes y le dio palmaditas en el hombro.
─Y la verás a ella cuando lleguemos a casa, Jaechan─. Dijo Minnie, cuando pronto llegaron al apartamento, golpeó la puerta y esta fue abierta por Soyeon, cuyos ojos se iluminaron cuando vio a Jaechan, inmediatamente corriendo y abrazándolo, empujándolo adentro y abrazándolo fuerte.
─¡Me alegro de que estés bien!─ Soyeon dijo, Jaechan sonrió y palmeó su cabeza, besando su frente profundamente, las demás sonreían ante la escena.
─¿Alguno de ustedes se infectó o algo así en el camino aquí?─ Yuqi preguntó, trayendo una canasta llena de suministros médicos, ahora comenzando a atender las pequeñas heridas y moretones de los dos hombres.
─No… Pero se suponía que éramos nosotros tres los que estábamos aquí, no dos. Incluso cuatro, pero nosotros… ─ dijo Jaechan, con lágrimas en los ojos, mientras Sungwoo suspiraba y palmeaba la espalda del hombre, suspirando mientras se volvía hacia la médica, con la intención de contar su historia.
─Se suponía que nuestro compañero de banda, Hanjin estaría con nosotros, pero salvó a Jaechan de ser mordido por el policía que se convirtió en una de esas cosas. No lo sabemos, pero creemos que el otro compañero que tenemos que se quedó en nuestros dormitorios también se volvió, a juzgar por la llamada telefónica que tuvimos con él─. Sungwoo dijo, Yuqi asintió, vendando los brazos de Jaechan mientras Sungwoo suspiraba, esperando su turno para ser atendido.
─Pero no lo sabemos con certeza. ¿Qué pasa si ese compañero todavía está vivo?─ observó Minnie, mientras Jaechan se encogía de hombros, tampoco estaba seguro de si su maknae todavía estaba vivo.
─Pero eso está justo en el medio de la ciudad. Sería una emboscada, y no podemos... No podemos arriesgarnos. ─ Dijo Jaechan, Sungwoo también quería rescatar a su maknae, pero su líder tenía razón.
─Sería como un suicidio─. Sungwoo dijo.
─Ustedes dos deberían descansar un poco arriba. Hui, que se queden con Soojin arriba─. Yuqi dijo, terminando de atender los pequeños moretones de los dos, mientras el ex policía asentía y guiaba a los demás escaleras arriba.
las chicas prepararon comida para su almuerzo, mientras Soyeon y Minnie se quedaban cerca de la salida de la casa, mirando la radio que está en manos de la mayor.
─Bueno... es hora de averiguar dónde está ese Paraíso.
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