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─Jeon Minnie, Lee Hoetaek, Park Jaechan y Seo Soojin, ¿entendí bien los nombres?─ dijo el hombre, su arma apoyada en su costado atada a él mientras leía los nombres en una hoja de papel, su postura estricta e inflexible, los demás asintieron poniéndose de pie lo mejor que podían.
─Mi nombre es Park Suho, el líder de todos los oficiales, que están separados en dos grupos: Las Patrullas y Los Peregrinos. Las Patrullas son las que ves dentro del local; ellos son los que mantienen la ley y el orden en el Paraíso y ayudan a los líderes o a las médicas en sus tareas. Los Peregrinos, en cambio, son las personas que arriesgan y salen fuera de las murallas para encontrar alguna tierra segura y abastecerse de la ciudad─. Suho explicó, los cuatro asintieron, entendiendo todo. ─Como todos ustedes son nuevos, serán asignados a las Patrullas, y la próxima semana a los Peregrinos, como iniciación para ambos grupos. Al final de dos semanas, puedes decidir a dónde quieren ir y les asignarán allí de forma permanente, a menos que otras condiciones afecten tu trabajo─. Suho dijo, los demás abrieron los ojos ante eso.
─¿Qué… qué otras condiciones, señor…?─ Dijo Minnie, Suho sonrió.
─Sir Wallace formuló una política de que, dado que teníamos demasiadas Patrullas uniéndose a la fuerza, las dos últimas en cada mes en las Patrullas que están asignadas permanentemente allí se verían obligadas a ser asignadas a los Peregrinos que van desde un mes más arriba─. Suho dijo, los demás abrieron los ojos ante la política.
─¿Qué…?─ Jaechan dijo, el miedo instalándose en su garganta.
─Entonces, ¿quieres decir que... si no trabajamos duro, prácticamente no tendremos otra opción?─ Dijo Soojin, Suho asintió ante eso.
─Entonces, ¿cuál es tu elección inicial? Tendrías la experiencia de ese grupo que elijas primero, y si te gusta, puedes elegir quedarte allí y no terminar la iniciación de dos semanas─. Suho dijo, mientras repartía papeles y bolígrafos a los cuatro, dejándolos sentarse en el suelo mientras llenaban esos papeles.
Pasaron de cinco a diez minutos y Suho recogió todos los papeles que había entregado, tomándose el tiempo de leer lo que habían escrito, mirando a los cuatro que estaban de pie incómodos, esperando la decisión.
─de tres de ustedes me esperaba a dónde irían, uno de ustedes me sorprendió que eligiera esto─. Suho dijo, su tono se volvió sombrío.
─Minnie, Peregrinos. Jaechan, Patrullas. Soojin, Peregrinos y Hui, Patrullas. Tal vez cambiarás de opinión después de la iniciación, ¿eh, Hui-ssi?─ Suho dijo, arrugando los papeles y arrojándolos al fuego, con una sonrisa en su rostro. ─Empezarán mañana, cuando los Peregrinos regresen de su carrera de suministros. Vengan a las diez en punto. Llega tarde y experimentarás que te electrocuten─. Suho dijo con un tono estricto.
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─¿Por qué no elegiste a los Peregrinos? Realmente pensé que te unirías a ellos. ─ Dijo Minnie acorralando al hombre, dejando que Soojin y Jaechan se fueran primero, los dos discutiendo y bromeando sobre sus grupos.
─Simplemente no quiero que me lancen de nuevo a ese peligro, Minnie. Además, podría protegernos a todas si me quedo dentro de las paredes.
Minnie se reagrupó con Soojin, arrastrándola hacia el comedor.
─También lo encuentro extraño, ¿de acuerdo? Lo conozco, es un alma valiente…
─Hmm… Me parece aún más extraño que fueras a la enfermería anoche con él, Soojin. ¿Te golpeó de nuevo?
Soojin abrió mucho los ojos.
─¿Él, golpeándome? ¡Eso es absurdo! Hui es un buen tipo, él no haría eso.
su respuesta desconcertó a la tailandesa.
─¿Qué? ¡Él te golpeó antes de que llegáramos aquí!
Soojin sacudió la cabeza.
─No, no lo hizo. No recuerdo nada, pero sé que estaba perfectamente bien cuando llegamos aquí. Si estás enojada con él, entonces díselo en la cara, no me involucres en todo esto solo para que me vuelva contra él. ─ Dijo Soojin, alejándose.
Minnie abrió los ojos, viéndola irse.
─Sabía que algo pasó entre ellos cuando nos fuimos anoche─ dijo para sí misma yéndose, sin saber que alguien escuchó lo que dijo, observándola lejarse.
Una sonrisa se instaló en su rostro, lamiendo sus labios.
─¿Hui? ¿Qué estás haciendo aquí?─ Rin Hayano le sonrió, viéndose incluso mejor que la primera vez que fueron al lugar.
─Ah, nada... Acabo de llegar de la sesión informativa de Patrullas y esas cosas─. Hui dijo, sonriendo mientras trataba de ocultar la tensión en su corazón, alejándose con el hombre. ─De todos modos… ¿cómo terminaste en el hospital, eh? Eso no sucedería a menos que… Por supuesto. Reconocería esos ojos en cualquier parte. ─ Hui dijo, mientras miraba al hombre, Rin abrió mucho los ojos.
─Yo... tengo que irme─. Rin dijo, alejándose, Hui sonrió y se rió, claramente tenía algo en mente.
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