Capítulo 5. Amigos con beneficios I.

238 29 7
                                    

Me rompí la cabeza buscando una forma de confesarme, de expresarme sin molestar demasiado a Emilio. No quiero algo llamativo o esas cosas donde se usa la presión social para obtener una respuesta positiva. Así que sólo queda depender de mis viejas películas de amor para idear algo.
Han pasado tres días, ya pensaba que se me iban a secar los ojos por ver tantas películas hasta que llegué a Love Actually cuya trama va sobre un chico que se enamora de la novia de su mejor amigo. Como resultado su amor nunca será correspondido. Puede sonar triste pero es dolorosamente hermoso.

A todo esto tengo un álbum de fotos y recortes de Emilio.
Guardé todos los boletos de las películas, que hemos visto juntos, en ese mismo álbum junto a pequeñas reseñas mías de cada una, ahí están todos los recuerdos que hemos hecho juntos, por supuesto cualquiera puede imaginar lo grueso que es a estas alturas pero eso no es todo, también guardo muchos vídeos de todo tipo de duración, que se grabaron durante el primer año en mi laptop.
Guardé todo sobre Emilio con mucho cuidado y amor.
A veces si me doy miedo.

Toc toc toc

Me asusté cuando tocaron a la puerta, con dificultad y nervios respondí.

—¿Quién... quién es?— ok, eso salió mucho más chillón de lo que debería.

—Tu esposo— la persona tras la puerta responde sin dudar.

—¿Niko?

—Confirmo. Abre la puerta— vuelve a golpear pero esta vez lo hace con la palma abierta, se escucha claro.

Pateó rápidamente el álbum de recortes debajo del sofá y le echó una manta encima. Revisé dos veces para asegurarme de que esté perfectamente escondido y no haya otra cosa que me delate antes de abrirle a Niko.

—Vaya, otro poco y me largo ¿porqué tardaste tanto?— me pregunta enojado mientras se sienta en el piso apoyando toda la espalda a los pies del sofá. Se dedica a observar la televisión frente a él.

—¿Qué haces aquí tan tarde por la noche?— me siento a su lado también en el suelo.

—¿Acaso tu departamento está en la luna? ¿Hay alguna razón para que no pueda estar aquí?— me responde de lo más tranquilo sin despegar sus ojos de la pantalla.

—Que la chingada, era un comentario nada más— puedes visitarme cuando quieras, menos ahora Nikolas.

Niko, Diego y yo vivimos en el mismo edificio, diferente piso, a Emilio su padre le consiguió un departamento más grande en otro edificio que está cerca de aquí. Ambos lugares están cerca de la facultad para más comodidad. Eso explica porque a Niko y Emilio les encanta pasar seguido por mi depa por diferentes razones como hablar de sus novias, copiar la tarea, hacer reportes, robar comida incluso ir al baño.

—Ya Nikolas, dime que quieres— hablo decidido y fuerte, el mencionado rueda los ojos sacando un bufido de hastío.

—Ay ya, está bien ¿me prestas tu laptop? Mi computadora acaba de colapsar— lo miro fijo, siento como entorno los ojos, ya llevaba bastante tiempo quejándose del rendimiento de su aparato, no entiendo porque no hizo algo antes de que esto pasara, ahora al parecer esta muerta. El silencio sigue y noto a Niko algo tenso —ya deja de mirarme así cabrón, me das escalofríos, ¡andale! Prestamela es importante— junta sus manos frente a su rostro en señal de súplica.

—Eres imposible, llevas meses con la computadora fallando y no haces nada. Aguanta aquí voy por ella— me levanto sin muchas ganas, no me queda de otra más que apoyarlo.

Para los estudiantes de cine la computadora es como una extensión del cuerpo, la usamos para muchísimas tareas. Niko tiene en realidad dos computadoras, uno de escritorio y la laptop, una costosa Mac book que fue enviada a reparar la semana pasada y ahora su laptop murió, así que no tiene otro remedio más que venir a pedir prestada la mía.

𝗧𝗵𝗲𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora