Capítulo 26. Eterno resplandor de una mente sin recuerdo [fase 6]

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Los ensayos duraron otras dos horas, cuando terminó, no pasó mucho tiempo para que la sala quedara vacía; exceptuando al equipo de guionistas. Senté mi trasero, por otra media hora, mientras veía a Joaco discutir con los demás sobre el guión, hasta pasadas las nueve de la noche, ninguno había comido aún, la verdad el único por quién estaba preocupado era por Joaco, yo había tenido algunos bocadillos en el descanso, pero él estaba, prácticamente, en ayuno.

—Joaco, ¿han terminado?— fui hacía él, por atrás, para poder susurrarle sin que los otros escucharan.

—Aún no, seguiremos la reunión en mi depa— me responde muy tranquilo.

Espera, espera, tendremos una cena, tú y yo, ahorita, en tu departamento —¿qué?

Se queda observándome por un rato, como analizando mi cara —si tienes hambre pasa a comer primero.

—Eso no fue lo que acordamos, quedamos en cenar, los dos, en tu departamento— hago énfasis en la parte de él y yo cenando, juntos.

—Bueno, entonces espera, ya casi nos vamos... todos.

No tuve otra opción que aceptar en silencio, me sentía tan insatisfecho con el rumbo que habían tomado las cosas, el plan para estar a solas con él se arruinó gracias a Santiago y su perfeccionismo, pero la desgracia no parecía detenerse...

—Eduardo, ven aquí que tenemos que cerrar este lugar— ese nombre, esa cara asquerosa, ¿Qué demonios hace Eduardo Barquín aquí?

—Lalo es el nuevo director— no mames, ¿lo dije o lo pensé?

—¿Cómo que director? ¿y Pablo?— Joaquín me hace mala cara al entrometerme en la conversación de los demás.

—¿No sabías? Pablo y su novio ganaron una beca para un intercambio en Canadá, algo así de un festival cultural sobre América... no sé, pero pasó, y dejó en su lugar a Eduardo— es Santiago quién me ha estado hablando, pero sólo puedo mirar a Eduardo y su tonta sonrisa de cretino egocéntrico. Lo sabía, sabía que este pendejo está más cerca de nosotros de lo que pensábamos. 

Volteo4 a ver a Joaquín que está serio, mirando a algún punto muerto en la pared —¿tú ya sabías? ¿por qué no han avisado al elenco?— termino mi pregunta mirando a los otros, sé que estoy sobre actuando, lo veo en las miradas confusas de los demás pero no puedo calmarme, no lo quiero cerca de Joaquín.

—Primero, cálmate, estás exagerando; segundo, me enteré hoy, se los iban a decir mañana en la reunión de revisión— me responde, pero quedo insatisfecho, odio que no me diga las cosas inmediatamente, como antes.

Supongo que nota mi incomodidad porque de repente, me toma del brazo para sacarme de la mirada de los otros, pero antes de lograrlo, la voz insoportable de Eduardo se abre paso en el lugar —el que seas el protagonista no te da derechos especiales, ni que necesitarán pedirte permiso para estas decisiones.

Ah, como me violenta este imbécil, antes de darme la vuelta, Joaquín toma fuerte mi brazo y me da esa mirada de advertencia, es él quién responde —no creo que Emilio quiera derechos especiales, Eduardo, simplemente le cayó de sorpresa como a todos.

—No entiendo por qué, tengo la experiencia necesaria— noto la altivez en su voz, pero Joaco no se deja intimidar

—No todos saben que fuiste asistente de director desde el primer año, o que ganaste el premio al dúo del año en ese rubro, yo me enteré esta mañana, no todo gira en torno a ti.

Miro con orgullo a mi pequeño hombre, que le sostiene la mirada a Eduardo, es el único que puede en la sala; aparte de mí, claro está, Santiago se aclara la garganta y, con su típico animo jovial, intenta romper la tensión —bueno, bueno, de todos modos fue una decisión que Pablo tomó junto a los directivos, quién esté de acuerdo o no ya no importa. Ahora por favor vámonos, que el conserje me está amenazando, ya es muy tarde.

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⏰ Última actualización: Mar 01, 2021 ⏰

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𝗧𝗵𝗲𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora