Doy tres golpes a la puerta frente mío, unos segundos después un rostro sonriente aparece.
—¿Cómo está señor guionista?
—Estaba bien hasta que vi tu cara, ahora tengo náuseas.— Diego se ríe escandalosamente mientras se hace a un lado para dejar que entre.
—Si quieres alabar mi belleza dilo sin pena.
—¿Estás loco? ¿O te intoxicaste con sopa cruda?— le doy un golpecito amistoso en el hombro al pasar a su lado.
—Me perdí en tus ojos, lindo.— ambos reímos caminando a la sala donde Niko juega con su consola, me mira de soslayo, da un saludo con su cabeza y continúa jugando —siéntate, ya casi acabamos ¿ok?— le doy un "si" mudo a Valdés que vuelve a lado de Niko para seguir la partida, me quedo en un pequeño sillón individual mirando todas las técnicas y escapes que hacen, están emocionados y gritan una que otra palabrota cuando uno de los dos hace algo erróneo a la vista del otro.
—¿Y... Emilio?— no pude evitar preguntar, Diego me mira unos segundos y después vuelve su atención a la pantalla.
—En una cita.— es todo lo que obtengo, Diego no quiere decir más, entiendo que debe ser alguna nueva mujer, tiene a una nueva montada en su moto, cada día.
Desde la noche del cine, Emilio ha dejado de estar con nosotros, ahora sólo somos tres cholos en la mesa durante los recesos. Diego se ha tratado de convertir en el pegamento de esta catástrofe, siempre organiza los trabajos en equipo e invita a Emilio, pero sus esfuerzos son en vano, este siempre encontrará una excusa para no asistir a las reuniones, enviando su parte por email o lo adjunta en la universidad.
—¿Cómo vas con eso?— es Diego quien continúa con la conversación a pesar de los dos golpes que su muslo ha recibido, de Niko, por no prestar atención.
—Mucho mejor, sólo que...— miro mis manos en silencio tratando de encontrar las palabras adecuadas —quiero tratar de volver a ser los mismos de siempre pero la forma en que están las cosas no me ayuda mucho.
—Me da mucho gusto que estés mejor pero Emilio es pendejo y testarudo, si no le dices porqué estas enojado, él encontrará razones para estarlo contigo— lo sé, y entiendo que el hecho de que ahora nos evite a toda costa es porque me niego a hablar con él.
—Si lo digo todo empeorará.
—Lo entiendo.
—Ustedes... no se lo dirán ¿verdad?— mi pregunta logra que Niko despegue sus ojos de la pantalla, mira a Diego en silencio un momento, antes de que él me responda.
—Claro que no Joaco, somos tus amigos y como tal, debemos respetarte y respetar tus sentimientos. Si tú crees que decirlo sólo hará las cosas peores, entonces así se hará. Es tu decisión ¿de acuerdo?— mi amigo me sonríe amable, le da un codazo a Diego esperando que diga algo.
—Yo ya la cague mucho siendo un metiche. No lo haré de nuevo, Niko tiene razón, debemos respetar tus decisiones porque esto es sobre tus sentimientos.— me pasa una bolsa de papas abiertas, cuando la tomo me aprieta un poco los dedos con los suyos y yo le sonrío.
—Gracias chicos.— me da miedo hacerles daño, a veces siento que la distancia entre nosotros y Emilio se hace mayor, en dos años nos graduaremos y será difícil encontrarnos, con el tiempo ellos comenzarán a tener su familia, incluso Emilio, siendo un patán, sentará cabeza con una buena mujer. Antes pensar en eso me generaba ansiedad, ahora sólo quiero poder asistir a su boda con mi mejor traje, ser capaz de poner una sonrisa sincera en mi rostro, quizás hasta ser su padrino de bodas, quiero creer en que ese día llegará, con mi corazón sintiendo únicamente un amor de amigos por él, sólo amigos.
ESTÁS LEYENDO
𝗧𝗵𝗲𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 (CANCELADA)
RomanceJoaquín Bondoni, estudiante de segundo año en la especialidad de Cine, abiertamente gay, decidido, y algo pretencioso, forma parte del grupo de "los cholos", junto a sus tres mejores amigos: Nikolas, Diego y Emilio. Juntos, son los más populares de...