Capítulo 16. 10 things I hate about you (six).

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La luz que se mete por el hueco de las cortinas me hace sombra en la cara dándole molestias a mis ojos y ocasionando que los abra un par de veces, Niko termina de abrir la ventana y me echo la cobija en la cabeza, escucho su risa al otro lado de la habitación.

—Ya me voy a la universidad.— asomo la cara para mirarlo mientras se abrocha una camisa celeste.

—¿Porqué no me despertaste?— trato de sentarme en la cama, estoy enredado con las cobijas y forcejeó con ellas para quitarlas.

—Lo intenté hace media hora pero me dijiste que no irías hoy.

—¿Cuándo dije eso?

—Ta'bueno, veamos ¿porqué no sigues durmiendo? Vimos películas hasta las cinco de la mañana. Además...— hace una pausa dramática, me percato de la duda en lo que dirá —¿estás listo para verlo ya?

Lo pienso unos segundos, sólo tengo dos clases hoy y lo que sucedió es demasiado reciente. No estoy listo.

—Gracias por preocuparte, ¿dormiste lo suficiente?

—Querido amigo, tengo una cita ardiente esta tarde.

Este es Nikolas, incansable cuando se trata de mujeres. Ojalá pudiera ser como ellos, relajados y sin preocupaciones por nadie, no piensan en dar su corazón a alguien, porque, dicen ellos, al final nadie puede garantizar cuánto durará el amor. Entre más corto mejor, ese es su lema.

—Oye, hay leche en el refri y froot loops en la alacena.— le doy un asentimiento de cabeza, dándole a entender que entiendo lo que me dice —si no quieres salir en la tarde hay un bowl con arroz blanco, también en el refri y algo de carne cocida. Puedes calentarlo en el microondas.

—No soy un niño, Nikolas.

—Eres casi como uno. Ya me voy, te veo en la noche. Descansa por favor.

—Ya vete.

Niko se despide con la mano y sale con su mochila del cuarto, me tiro a la cama de nuevo, sacando mi celular para navegar en mis redes. No sé que hacer.
Mi mañana se va en desayunar el cereal que Niko me dijo, me pienso calentar algo de arroz pero mi estómago esta irritable, por el montón de sentimientos que me han agobiado estos días, más todo el alcohol que consumí anoche. Me siento solo, mucho, pero me digo a mí mismo que pronto me voy a acostumbrar, tengo que hacerlo.

No hago otra cosa que estar en el sofá toda la tarde, he comido algo de arroz y carne. Son cerca de las cinco de la tarde y entiendo que mi amigo volverá muy entrada la noche, pensar me hace daño así que miro televisión tratando de distraer mi mente.

Toc toc

Le pongo pausa a la película que se reproduce mientras me levanto a abrir la puerta. Debería darle un pedazo de cerebro a Niko para que no olvide sus llaves a cada rato, también pienso que es demasiado temprano para que esté de regreso.

—Ya te he dicho que las llaves en la mochila Nik...

—Hola.— Emilio estaba frente a mi, afuera, en el pasillo —este... yo... solo...

Ambos estamos en silencio, no pronuncio ni una sola palabra porque he aprendido la lección, el silencio es una especie de protección para mí y los demás. Emilio me mira fijamente, esperando que diga algo pero no lo haré.

—Te traje los apuntes de hoy.

Miro la libreta que me extiende unos segundos, me tengo que acercar a él un poco —gracias.— la tomo de sus manos y siento el aire volver a correr ahora que ya no estoy tan cerca suyo.

—Hoy no fuiste ¿te sientes mal?— tiene la postura clásica del Emilio derrotado, manos en los bolsillos del pantalón, hombros contraídos hacía arriba, cuello hundido y pies en talón.

𝗧𝗵𝗲𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora