CAPITULO 14: QUE TODO FLUYA

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LENA

Después de que Sam conociera a Kara y me reclamara por omitir el detalle de su discapacidad, aclarándole que no omití nada, solo que no se me hacía relevante ese detalle, es una persona, una persona que ha sido muy atenta conmigo, aunque yo soy la que más he ayudado a Kara, pero su forma de agradecerme siempre es especial y llena de sinceridad. Sam me hizo demasiadas preguntas en relación a si había nacido así o algún accidente y cuánto tiempo esta así, trate de decirle lo menos posible ya que no me gusta estar divulgando la intimidad de las personas.

Ha pasado dos semanas desde que vi a Kara con Alex. Y tan solo seguir esperando más y más para poder hablar con ella, ha sido un martirio, algunos días podría ir tocar su puerta y preguntarle sin más si aún quiere algo conmigo, si aún le gusto; pero hay otros días en los que solo no quiero decirle nunca lo que siento.

Hoy es un sábado en la mañana, me puse a lavar toda la ropa que tenía acumulada durante toda esta semana y acomodar un poco mi departamento.

KARA.

Solo he querido distanciarme un poco de Lena y convencerme a mí misma de que Lena no está interesada en mí, se ha vuelto algo tedioso. Y cuando Lena me presento a su amiga Sam, ella tenía una expresión en su rostro muy rara, entre asombro y complicidad con Lena, me pareció super extraño, pero ella fue amable y no recurrió a la pregunta que siempre suelen hacerme desde el primer momento que me ven, por lo mismo, me agrado desde ese día.

Hoy es sábado por la mañana, no he hecho nada productivo en todo el día solo estar acostada viendo programas aburridos para gente aburrida como yo. Pero hace una semana Alex me convenció de que serpia buen momento de inscribirnos a un gimnasio, cosa que paso insistiéndome durante semanas, hasta que acepte, he ido con ella casi tres veces a la semana. Sé que ella lo necesita más que yo, ya que yo al menos voy a mis terapias y ella dice que su pantalón favorito no le queda y ese día fue un drama que duro lo suficiente como para que ella se inscribiera a un gimnasio. Le marque a Alex para que ella pasara por mí.

Kara: ¡Hey! ¿Alex a qué hora pasas por mí para irnos?

Alex: Oh, Kara que bueno que llamas, esta vez... no podré ir contigo, lo siento mucho. Tal vez podamos ir la próxima vez. No te enojes conmigo, luego hablamos hermanita, adiós.

Kara: Pero... Se supone que me inscribí porque tú querías ir... (Maldición Alex) ¡Jodete! (Le grite al teléfono porque para ese momento ella y había colgado)

Tenía ganas de ir por primera vez y la verdad es que no tengo ganas de ir yo sola. Sé que es una mala idea, pero pensé en decirle a Lena que si me acompañaba, pero no la he visto hace días tal vez se anime, sé que ella es hermosa así, ella tiene un cuerpo perfecto.

Me dirijo a la puerta de departamento de Lena. Escucho música algo fuerte, logro escuchar algunos tonos de aquella música con mucho ritmo. Podría imaginarme a Lena en medio de su sala bailando con esa hermosa sonrisa, trato de dejar de pensar en eso. Toco a la puerta una vez. Espero, pero nadie responde. Vuelvo a tocar y esta vez se deja de escuchar la música alta y observo la sombra de Lena que se acerca a la puerta.

Lena: Y tus besos me confirman, que la vida es una sola... ¿Kara? Hola... (No puede ser que me haya escuchado cantar. Trate de peinar un poco la cola alta que llevaba para que no me estorbara mi cabello) Lo siento por no verme presentable.

Kara: No hay problema, sinceramente te vez bien. (Puedo notar su sonrojo aún más, ya que haberla escuchado cantar fue algo muy agradable para mis oídos)

Lena: Gracias Kara. ¿A que debo el honor de tu visita? (Lo digo en tono de burla)

Kara: si, bueno... solo quería decirte... invitarte a bueno, tu sabes... un poco de ejercicio no caería mal sabes... (En ese momento puedo sentir mis mejillas teniendo un color rojo y ver a Lena alzando su ceja de una manera que podría decir que es un arte digno de admirar)

Alas para VolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora