CAPÍTULO 2

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Al terminar de contar su historia con Taehyung volteó a mirar al pálido y este se encontraba sonriéndole, para acto seguido desordenar sus cabellos y después levantarse tomando sus bolsas. Jungkook lo miró confundido y se levantó de igual manera.

—Yo sé que pronto te encontrarás con él— le aseguró y Jungkook sonrió agradeciéndole por las buenas vibras—. Cuando quieras puedes llamarme, vivo al frente— le dijo y Jungkook soltó una risita siguiéndole hacia el conjunto de departamentos sintiéndose en confianza con el hombre.

La confianza que empezó a crecer por el alfa lo llevaron a abrirse con este y permitirse hablar con este cómodamente, pregúntale sobre cosas triviales o simplemente bromeando con el chico. Su persona se estaba abriendo y se permitió mostrarle una cara que había estado ocultando y es que, Jungkook pudo sentir en Yoongi un tipo de aura que lo hacía sentir protejido. Era raro y confuso, pero así es como se sentía al lado de ese alfa.

—Descansa— le deseó a Jungkook y este sonrió deseándole lo mismo para después meterse en su casa y dirigirse hacia su cocina donde bebió un poco de agua y después se dirigió al comedor donde vió a su celular brillar.
Lo tomó en su mano libre y vió de que de trataba.

Era un mensaje.

Se trataba de su madre preguntándole como se encontraba en ese lugar y él rápidamente le respondió diciéndole que estaba bien, mañana empezaría a trabajar por lo que no tenía nada de que preocuparse.

Cuando terminó de hablar con su madre se dirigió al baño donde tomó una ducha y después, se encerró en su habitación encendiendo el aire acondicionado y las luces LED que rodeaban toda la habitación. Las puso de un color morado y cerró las cortinas del ventanal para después acostarse y permitirse dormir de aquella manera.

Su sueño fue corto pero, en él solo veía a una persona sonreírle a la nada y después hablarle con mucha emoción y dulzura. Cada palabra que salía de aquellos lindos labios estaba cargada de mucho cariño enterneciendo su corazón, sentía como este lo sujetaba y lo llenaba de cariños haciendo de aquel el mejor de los sueños.

Para su desgracia, despertó y aquellas caricias tan vividas desaparecieron haciéndolo suspirar.

Se levantó más desganado que nunca y se dirigió hacia su cocina donde se preparó un tazón de cereal aplicando primero el cereal y luego la leche para después dirigirse hacia el comedor y comerse su desayuno mientras recordaba el sueño que había tenido esa mañana. Y estuvo tan ensimismado en ello que, el sonido de la alarma de su celular sonando por todo el departamento lo alarmó y se dirigió hacia este recordando que tenía que ir al trabajo.

Suspiró y se cambió de ropa y después, buscó su bolso de mano y guardó allí todo lo que necesitaría para el día y cuando consideró que estuvo listo se dirigió hacia la salida de su hogar deseando que aquel día sea bueno.

—Oh, hola— le saludó Yoongi y pudo ver qué a su lado se encontraba su pareja mirándolo un poco confundido. Él sonrió amistosamente.

—Hola Yoon— saludó con confianza y el pálido le sonrió feliz por el diminutivo.

—Él es de quien te hablaba— Le dijo Yoongi señalando a su pareja y Jungkook estiró su brazo hacia este sintiendo como la mano de este lo estrechaba.

—Soy Jungkook— se presentó y el chico le regaló una bonita sonrisa.

— Jimin, Yoongi me habló de ti— le dijo mirando con burla a su pareja y este solo soltó una risita mientras Jungkook los veía con ternura soltando la mano de Jimin.

—Fue un gusto conocerte Jimin pero, debo irme, voy tarde al trabajo— les dijo y dió una reverencia para después marcharse a pasos rápidos.

🌸

Una vez estuvo frente al recinto suspiró, era un lugar bastante grande y llamativo. Probablemente tendría buenos sueldos ya que apenas entrar pudo ver una gran cantidad de clientes esperando a ser atendidos.

Allí habían incluso niños.

—¿Tú eres Jungkook?— preguntó una chica de cabellos dorados y vestimenta gótica bastante llamativa.

—Si— respondió mientras contaba los piercings que tenía la chica en el rostro, eras bastantes pero, no arruinaban su rostro en lo absoluto. Tal vez él debería hacerse alguno.

—Bien, déjame guiarte hacia tu sala. Ya tienes un cliente esperando, por cierto— le dijo la chica y Jungkook soltó un suspiro pensando en que tendría un día realmente ocupado si solamente al llegar ya tenía un cliente esperando.

Y así fue, el resto del día se la paso realmente ocupado haciendo tatuajes o piercings. Ya que sí, le habían encargado también hacer piercings y él aceptó porque, la paga por ello era bastante y realmente quería el dinero además, no había nadie esperándolo en casa por lo que, prefería pasársela en el trabajo a qué no hacer nada en su casa además, podría encontrarse a algún pariente de Taehyung por ahí.

Puesto que se encontraban en el centro de la ciudad estos podrían ir a ese lugar en cualquier momento a no ser, que ellos vivan en otra ciudad pero, no lo cree. En el perfil de Seokjin dice que actualmente están viviendo en los Ángeles así que, no se había equivocado al elegir la ciudad en la que alojarse.

Tal vez fue suerte.

Él simplemente decidió vivir en los angeles porque le parecía un lugar bastante bonito pero, si Taehyung no hubiera estado tan cerca de ahí probablemente se dedicaría a recorrer el país entero solo para encontrarlo.

—¡Jungkook!— escuchó un llamado que lo hizo salir de sus pensamientos y levantó su mirada arrastrándola hacia la puerta de su sala observando a la chica Omega allí—. Te he estado llamando por más de cinco minutos— se quejó la chica y Jungkook le sonrió a modo de disculpa mientras se levantaba de su lugar y recogía sus cosas.

El día laboral ya había acabado.

—Demonios, ¿En qué estabas pensando?— preguntó la chica y Jungkook se rascó la nuca incómodo, ya estaba siendo costumbre que lo saquen de sus pensamientos de esa manera.

—Cosas— respondió saliendo de la sala y cerrando la puerta detrás de sí. La chica lo miró con una ceja enarcada como si estuviera completamente loco y Jungkook sonrió.

—Bien, hoy no me presenté, soy Liseth— se presentó la chica posando su mano frente a Jungkook y este la estrechó un pequeño momento y después alejó su mano—. ¿Tú idioma natal no es inglés, cierto?— le preguntó y Jungkook asintió dirigiendose a la salida del recinto.

Cuando estuvo afuera, sintió el frío calar rápidamente hasta sus huesos haciéndolo temblar. Había bastante brisa y probablemente llovería por lo que, se dedicó a esperar a un taxi y mientras aquello sucedía sus ojos vagaron hacia el restaurante lujoso que había frente a la tienda. Pudo ver qué se estaba celebrando algo ya que, habían personas llegando en limusinas o camionetas.

Y algo a destacar es que iban muy bien vestidos.

Jungkook no era fan de esos eventos pero, le gustaría asistir a uno por mera curiosidad. Quizá sería agradable o quizá detestable, solo lo sabría hasta que lo experimentara.

—La familia Kim está celebrando el cumpleaños del hijo mayor— escuchó a su lado como Liseth le hablaba. Miró a esta curioso—. Ellos son la familia más perfecta de los Angeles, son unidos, los padres son amorosos y permisivos con sus hijos. Uno de ellos, el menor es modelo y el mayor dentro de poco tomará la empresa de sus padres— siguió hablando la chica y Jungkook sonrió agradeciéndole por la información. Quizá se trate de la familia Kim que él conoce.

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