CAPÍTULO 18

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A la mañana siguiente, cuando Taehyung se despertó lo hizo completamente adolorido encontrandose solo en aquella enorme cama. Probablemente Jungkook ya estaba en el trabajo por lo que, suspiró y mantuvo sus ojos cerrados recordando lo que ocurrió el día de ayer mientras sus dedos se paseaban de forma delicada por encima de la marca que Jungkook le había hecho.

En un principio había deseado que ese suceso fuera más romántico pero, así se dieron las cosas y tampoco se arrepentía, le gustaba, estaba empezando a experimentar lo que implicaba tener la marca y aquello lo hizo feliz ya que, ahora podía sentir a Jungkook. Podía sentir la felicidad de este y él la compartía.

Como pudo, se sentó y se bajó de la cama cubriendo su cuerpo con una bata. Se dirigió a la cocina porque tenía hambre y allí fue recibido por Kookie quien estaba comiendo, lo saludó y notó que Jungkook le había dejado una nota y además de eso, el desayuno preparado.
Inevitablemente sonrió y se dirigió nuevamente a la habitación siendo acompañado de Kookie quien iba detrás de él.

Estando allí comió y cuando terminó sintió como Kookie saltaba a la cama y se acomodaba para dormir en el centro, no se opuso a ello y lo abrazó para así volver a dormir un poco ya que; se encontraba realmente agotado después de la noche anterior.

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Cuando despertó fue gracias a los toques de Jungkook, este lo veía con una sonrisa y Taehyung correspondió el gesto viendo el ramo de rosas que Jungkook había traído. Las contó y sonrió, eran muchas, alrededor de 50 por lo que suspiró.

Él era fan de ese tipo de detalles por lo que, conocía el significado que tenía cada cantidad de rosas que era regalada pero... No sabía si Jungkook lo conocía pero, aún así le agradeció dándole un pequeño beso en los labios.

—Te amo— susurró Jungkook contra sus labios haciéndolo sonreír.

Taehyung se sentó y tomó el ramo de flores hundiendo su nariz en ellas adorando el aroma que estas desprendían.

—También te amo— confesó viendo la enorme sonrisa que apareció en los labios de Jungkook, era tan adorable y linda que inevitablemente dejó otro beso en la mejilla de su pareja.

Se levantó y dejó las flores en un jarrón que había en una pequeña mesa en la habitación, buscó agua y echó en el jarrón para que las flores no murieran.

Sintió los brazos de Jungkook envolverlo desde la espalda y miró a este sintiendo como sus palpitaciones se aceleraban pero, curiosamente se sentía tranquilo, en paz, como si nada pudiera sacarlo de ese estado mientras se encontrara en los brazos de Jungkook y para él, aquello era satisfactorio.

—Jin me llamó diciéndome que no le abriste la puerta— murmuró Jungkook contra su hombro frotando su nariz en aquella zona.

—Me la pasé durmiendo— informó y Jungkook soltó una pequeña risa viendo como el ceño de Taehyung se fruncía.

—¿Qué harás ahora?— le preguntó Jungkook y Taehyung lo observó confundido—. ¿Seguiremos con esta rutina?— le preguntó y Taehyung llevó su dedo pulgar a sus labios mordiendolo levemente mientras analizaba la situación, quizá, ya era momento de que viviera con Jungkook pero, no sabe si es demasiado rápido.

—¿Quieres que vivamos juntos?— le preguntó y Jungkook se encogió de hombros sin dejar de observar a Taehyung a los ojos.

—En algún momento tendrá que pasar pero, si no te sientes cómodo yo esperaré— le aseguró y Taehyung sonrió agradeciéndole por comprender, Jungkook asintió y hundió su rostro en el cuello del Omega dejando pequeños besos en la zona.

Después de aquello, Taehyung se dirigió al baño y Jungkook a la cocina. El Omega tomó un largo baño pensando en cómo serían las cosas de ahora en adelante y es que, la idea de estar tan atado a Jungkook no era su favorita, ya que, según su madre le había dicho una marca implicaba estar todo el tiempo con su pareja y aquello, no le parecía.

Habrían momentos en los que le gustaría ir a divertirse, salir y gozar de la vida pero, la marca ya estaba hecha y aquello lo abrumó un poco.

¿Acaso no debería estar feliz por estar unido a su pareja?

La situación se estaba saliendo de sus manos por lo que, después de cenar hablaría con Jimin, él conocía más sobre ese tema así que... Espera que las respuestas que su mejor amigo le proporcione sean de su agrado.

Dejó esos pensamientos de lado por unos momentos y salió del baño mientras secaba su cuerpo, estando en la habitación se vistió con prendas de Jungkook y se dirigió hacia la cocina disfrutando del aroma de Jungkook abrazándolo.

—Luces adorable— le dijo Jungkook observandolo de arriba a bajo, notando que este portaba sus prendas y aquello, era terriblemente adorable para él.

—Me gusta— murmuró acercándose a él y abrazándolo por la espalda mientras inhalaba el aroma de su pareja, el cual se mezclaba con el olor de la cena.

—Pude sentirte inquieto ¿Ocurre algo?— le preguntó Jungkook y Taehyung suspiró.

—Estaba pensando en ir con Minie, hace mucho que no me comunico correctamente con él— informó con un pequeño puchero haciendo sonreír a Jungkook, este le creyó y empezó a servir lo que sería la cena.

Le entregó su plato a Taehyung y este sonrió dirigiendose hacia el comedor acompañado por Jungkook, una vez allí ambos hablaron de cualquier cosa mientras cenaban. La comida estaba muy buena por lo que, Taehyung elogiaba constantemente a Jungkook disfrutando de los sonrojos que este le brindaba.

Cuando la cena terminó, Taehyung lavó los platos y se dirigió hacia la puerta avisándole a Jungkook que no tardaría.

Se puso las sandalias de Jungkook y se dirigió hacia el departamento de al frente sonriendo inconscientemente, nunca imaginaria que por coincidencia Jungkook se mudaría justo al frente de sus dos amigos.

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