Ya había regresado al trabajo por lo que, era casi incapaz de ver a Taehyung y solo podía hablar con él y aquello era algo que lo molestaba y abrumaba en sobre manera pero, debía esperar, el jefe de la tienda le había dicho que estaban esperando más tatuadores y que probablemente muy pronto llegarían pero, si aquello no sucedía rápido se abrumaría ya que, la necesidad de ver y estar con Taehyung eran muy grandes.
Se sentía obsesivo.
—¿Sucede algo?— le preguntó Liseth organizando la sala y reabasteciendo el lugar confirmando que nada faltaba y todo estaba organizado.
—No es nada— respondió él hundiendo su rostro contra el escritorio cansado de hacer bocetos. Su hombro ya dolía por estar dibujando sin parar y no era algo que le desagradara, al contrario pero, ese día había más trabajo de lo usual y se estaba cansando.
—Sé que debes estar agotado— empezó a hablar la chica acercándose a él y empezando a acariciar sus hombros con lentitud—. Sin embargo, el jefe dijo que probablemente mañana tendremos nuevos colegas— dijo la chica con una sonrisa y Jungkook suspiró, sintiéndose aliviado ante la información dada.
—¿Sabes cuántos serán?— le preguntó y la chica asintió alejándose de él para así mirar la hora, debía regresar a su lugar cuanto antes o recibiría un regaño.
—Son dos— informó y Jungkook no estuvo tan conforme, en un principio creyó que serían unos 3 porque de esa manera el trabajo sería distribuido con éxito y todos acabarían el trabajo más rápido pero, solo eran dos... Uno más podría significar una pequeña diferencia así que, intentó no abrumarse y confiar que desde mañana podría pasar más tiempo con quienes amaba.
Cuando Liseth se marchó alguien entró y Jungkook pudo ver que se trataba de la pareja de Namjoon por lo que, le sonrió coordialmente y este hizo lo mismo sentándose en donde debía.
Bien, buscó el boceto que este necesitaba y leyó la agenda buscando donde este quería su tatuaje, cuando lo encontró sonrió, lo hizo acostarse dándole la espalda y pegó el boceto justo debajo de su nuca. Consistía en una pequeña flor de girasol.
—¿Cuando llegaste?— fue lo primero que le preguntó y Jungkook suspiró intentando recordar, habían pasado alrededor de dos semanas desde que llegó allí.
—Hace dos semanas— respondió empezando a pintar la flor con sus respectivos colores, agregando luz y sombra.
—Has encontrado a Taehyung bastante rápido— dijo y Jungkook soltó una pequeña risa estando de acuerdo.
—Creo que el destino me ayudó en eso ya que, mis vecinos son Yoongi y JiMin— murmuró Jungkook dándole una corta mirada al Omega que lo miraba con burla, no recordaba su nombre pero, sabia que no era mala persona.
—Cuando te vi con ellos me sorprendí, creí que ellos te habían traído aquí— rememoró aquel acontecimiento y Jungkook negó sin dejar de mover lentamente las pequeñas agujas sobre la piel de Seokjin.
—Yo vine por mis propios medios, empecé a buscarlo por mis propios medios y días antes de la fiesta ellos me vieron hablando con Nam y yo les conté lo que pasó entre Tae y yo— explicó y el Omega entendió.
Después de eso, ninguno de los dos volvió a hablar sino después de que Jungkook terminara el tatuaje y Jin le agradeciera por el gran trabajo. Aquello lo hizo estar conforme y se despidió revisando si tenía más clientes y al ver que no era así sonrió aunque, ya era bastante tarde y por ello, se apuró para salir rápidamente de allí y regresar a su hogar.
Ya era costumbre encontrar a Yoongi y JiMin en él pero, aquel día era diferente. Podía ver cómo Jimin cargaba un bebé en sus brazos mientras esté observaba a Kookie, quien también se encontraba observándolo.
El bebé era tan adorable.
—Has llegado más tarde de lo usual— dijo Yoongi y él soltó un suspiro asintiendo. Dejó su bolso en el sofá y se dirigió hacia la cocina donde tomó un vaso con agua y después regresó al salón—. Taehyung está tomando un baño— avisó Yoongi y él asintió bebiendo su vaso con agua.
—¿De quién es el niño?— preguntó Jungkook señalando al bebé y la pareja lo miraron un poco... Incómodos, no entendió el porque pero, se acercó para ver de mejor forma al bebé quedando maravillado ante lo bonito que este era.
—¿Importa?— preguntó Jimin y él lo miró confundido, por supuesto que importaba sin embargo, decidió no hacer más preguntas y sonrió cuando los ojos del niño se fijaron en él, ahora que lo notaba, este era muy parecido a Taehyung, incluso tenía sus mismos ojos.
—Se parece a Taehyung— afirmó apretando levemente la mejilla del bebé que sonrió ante eso, Jungkook ensanchó su sonrisa al ver aquel gesto, aquella sonrisa era la misma de Taehyung.
—¿Verdad que sí?— escuchó la voz burlona de Yoongi a sus espaldas y él lo miró confundido, bien, algo pasaba y quería saber quienes eran los padres del bebé.
En ese momento, apareció Taehyung tomando asiento justo al lado de Jungkook para después estirar sus brazos pidiendo que su bebé sea devuelto porque sí, aquel niño era su hijo, aquel bebé fue el fruto de lo que aconteció aquella noche en aquella discoteca.
Por lo que, al tener a su bebé en sus brazos observó firmemente a Jungkook esperando que los ojos de este se unan con los suyos y sin reparo, informó;— este niño es nuestro.