A la mañana siguiente, cuando regresaron a su casa Jungkook pudo notar algo en el aroma de Taehyung y es que probablemente, este esté entrando en celo y aquello, sería difícil de manejar si lo dejaba quedarse allí y no quería ser duro y pedirle que se retirara de su hogar por lo que, debía ser delicado con sus palabras.
—Taehyung...— llamó mientras se dirigía hacia el salón, dónde probablemente este se encontraba.
—¿Qué sucede?— le preguntó mientras encendía la TV del salón y Jungkook se sentó a su lado abrazándolo por su cintura, sintiendo el dulce aroma de este filtrarse en sus fosas nasales y enloqueciendo a su lobo.
—Tu celo... — murmuró intentando controlarse, a él y a su lobo.
—¿Qué pasa con eso?— preguntó confundido, notando como el rostro de Jungkook se sonrojaba.
—Canelita, estás entrando en celo— le informó Jungkook cubriendo su rostro al sentir el calor creciente en todo su cuerpo, no quería equivocarse con Taehyung en esos momentos por lo que, quería controlarse pero, estaba siendo más difícil de lo que creyó.
—¿Y qué?— preguntó y Jungkook lo miró sorprendido ¿Acaso planeaba pasar el celo con él?—. Somos una pareja, me ayudarás con eso ¿no?— preguntó y Jungkook suspiró no quedandole otra más que asentir, sí debía cuidar a Taehyung entonces pero... Una nueva cuestión apareció.
¿Taehyung querría que él lo marque?
—Yo ya hice un espacio en mi trabajo por lo que, estaré aquí contigo toda esta semana— le informó y Jungkook suspiró, era increíble que Taehyung ya hubiese planeado todo eso—. Jungoo se quedará con Jin— agregó.
—¿No será difícil para él no sentir a su papá?— le preguntó y Taehyung sonrió abrazándolo por el cuello mientras se posaba encima de sus muslos mirando desde arriba a Jungkook.
—Jin me lo traerá en las mañanas cuando tú estés trabajando— agregó y Jungkook suspiró abrazando a Taehyung por la cintura y se permitió embriagarse con el delicioso aroma que su omega estaba soltando.
Taehyung sonrió y acarició con ternura los cabellos de Jungkook y pensó en la idea de llevarlo con sus padres cuando su celo se acabara y con ello, le surgió una duda y es que, él nunca había oído a Jungkook hablar de sus familiares y no sabía si era correcto preguntar.
Sin embargo, él estaría con Jungkook el resto de sus días, merecía conocer la vida de su pareja.
—Kook...— llamó y este lo miró a los ojos, Taehyung pudo notar sus ojos dilatados—. ¿Tus padres?— preguntó y el alfa movió su mirada y después sonrió regresando sus ojos hacia Taehyung.
—Ellos aún están en Corea, se rehusan a salir de ese país y aparentemente desean morir allí— dijo y Taehyung sonrió sintiéndose aliviado, se habría sentido horrible si este le hubiese respondido dándole la sorpresa de que estos están muertos—. No llevo una muy buena relación con ellos y por eso, nunca te he hablado de ellos— agregó.
»Estoy muy agradecido con ellos por todo lo que han hecho por mí, sin embargo, ellos siempre fueron bastante distantes. Siempre estaban trabajando— siguió hablando y Taehyung escuchaba atentamente con una sonrisa—. Desde que me mude a este país solo he hablado unas dos veces con ellos, quieren conocerte— finalizó observando la sonrisa en el rostro de Taehyung, este lucía calmado, su aroma se había hecho menos intenso.
—Algún día iremos con ellos— murmuró Taehyung abrazando el pecho de Jungkook inhalando el aroma que este desprendía—. ¿Ya les hablaste de Jungoo?— preguntó y Jungkook negó, no había pasado mucho tiempo desde que se enteró de aquello y acababa de regresar del hospital, no ha tomado su celular.
—Pronto los llamaré y les daré la noticia— aseguró y Taehyung asintió satisfecho con las palabras de Jungkook sin embargo, estaba sintiendo como el calor crecía por su cuerpo por lo que, suspiró y abrazó la nuca de Jungkook empezando a dejar besos en el rostro de su prácticamente pareja.
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A la mañana siguiente, cuando Jungkook despertó fue gracias al constante sonido de las notificaciones de un celular, notó que no era el suyo por lo que, buscó el de Taehyung viendo como llegaban una gran cantidad de mensajes de un chico llamado Harry. Intentó ignorar aquello y apagar el celular de Tae pero, pudo ver que la forma en la que este se dirigía hacia Taehyung era bastante peculiar y aquello lo hizo sentir un poco celoso.
Posó su mano encima del hombro de Taehyung y lo empezó a mover de forma lenta queriendo no ser brusco y cuando este se levantó le avisó que le estaban escribiendo y le entregó el celular, este lo miró confundido y tomó su celular revisando los mensajes.
Jungkook ignoró lo que pasó después de eso y se metió en el baño tomando una larga ducha en la que intentaba controlar sus pensamientos, poner orden a su mente y cuando se sintió capaz de seguir con su día, salió de la ducha, secó su cuerpo y se cubrió con una bata para regresar a su habitación y vestirse de forma cómoda después de todo, tenía ese día libre para su desgracia.
—Jungkook... — escuchó la voz de Taehyung a sus espaldas y él lo observó, pudo notar que este se sentía inseguro de algo por lo que, se dirigió hacia este y lo abrazó. Él decidió confiar en Taehyung por lo que, se sentó al lado de este esperando algún tipo de explicación—. Él es un compañero del trabajo... Está emcaprichado conmigo y de alguna manera consiguió mi número— explicó y Jungkook sonrió levemente y decidió creerle.
—Deberías pedirle que no te acose de esa manera— murmuró Jungkook y Taehyung lo miró con una mueca sintiéndose un poco inseguro, en esos momentos se sentía incapaz de leer a Jungkook y adivinar lo que estaba ocurriendo en la cabeza de este.
—Si, eso haré— aseguró y Jungkook volvió a abrazarlo para después, atrapar los labios de Taehyung con los suyos e iniciar un demandante beso porque, aunque había decidido confiar en Taehyung, aún se sentía inseguro.
