Cara B - [A Luimelia playlist]

Pista 15. Tantos bailes

Cuando el equipo ya había perdido la ilusión por ver la entrevista de Amelia publicada en el suplemento cultural más importante de la prensa nacional, Marina les informó que la publicarían por fin ese fin de semana.

La propia Marina se había puesto en contacto en varias ocasiones con la redacción del periódico para conocer el porqué de ese retraso en la publicación dado el interés mostrado en Amelia y en la obra, cuando ya habían visto la luz otras entrevistas, hasta que le confirmaron la fecha. Habían recopilado tanto material junto con el resto de obras que decidieron publicarlo en distintas semanas y la entrevista y fotos de Amelia estaría incluidas en un reportaje que habían llamado "estrellas emergentes".

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A pesar de ser domingo y el buen día que hacía no había mucha gente en el Asturiano, así que Luisita aprovechó para pedirle a su abuelo que comprara el periódico para leer la entrevista de Amelia. Había estado presente mientras hacían las fotos, ayudándola con los distintos vestuarios para las fotografías, aguantando las ganas de comérsela a besos en los cambios de ropa y lanzando miradas furtivas cargadas de deseo a las sonrisas de Amelia entre bambalinas, y quería ver el resultado de las mismas y la entrevista.

- Toma charrita, este es el periódico que querías, ¿no? – Pelayo le entregó el ejemplar que acababa de comprar en el quiosco de la plaza.

- ¡Sí! – dijo Luisita con alegría. – Hoy sale un reportaje de los musicales que hay en cartelera este año y han hecho una entrevista a Amelia hablando del nuestro.

- ¡Anda! Pues luego me lo dejas para que eche un vistazo, a ver qué dice – respondió Pelayo mientras se dirigía a la máquina de café para preparar la comanda de una de las mesas de la terraza.

- ¡Claro! – exclamó al tiempo que buscaba las páginas de la entrevista.

Era un reportaje amplio, lejos de las pequeñas reseñas de dos líneas que hacían de vez en cuando hablando del espectáculo. Una foto a toda página y otras tres páginas más en las que Amelia hablaba de la obra y de su personaje intercalando algunas de las fotos realizadas durante la entrevista.

No pudo evitar morderse el labio en cuanto vio la imagen que presentaba la entrevista: fotografía de cuerpo entero de Amelia de espaldas, con uno de los nuevos vestidos, ceñido a su cuerpo y dejando ver parte de su espalda. Tampoco con esa imagen en blanco y negro emulando a Liza Minnelli como Sally Bowles en Cabaret. A Luisita le hubiera encantado quitarle cada una de las partes que componían ese vestido en varios tonos de azul. O que hiciera sólo para ella el número de Mein Herr. Y seguro que Amelia no se habría opuesto a ninguna de las proposiciones.

Luisita estaba leyendo la entrevista, ajena a todo lo que pasa a su alrededor, cuando se acercó su padre a la barra junto a ella.

- ¿Eso lo has hecho tú? – curioseó mirando las fotos de Amelia que acompañaban a la entrevista.

- ¿¿El qué?? – respondió sobresaltada, mirando con detenimiento la foto que aparecía en esa página, pensando que pudiera ser alguna marca en el cuello de la actriz.

- Los trajes esos hija, ¿qué va a ser? – dijo Marce, como si fuera lo más evidente del mundo.

- Ahhh. No, no, de eso se encarga Miguel, el diseñador de vestuario, yo sólo ayudo a vestir a algunos actores y preparo los vestuarios y lo que necesitan en cada número – comentó más aliviada.

- Aaamm pues está muy bien, quiero decir, que son muy bonitos, los vestidos– aclaró.

- Oye papá – cambió el tono.

- Dime, hija.

- Que estaba pensando... como Manolín está de vacaciones en el instituto ahora, que me podía sustituir aquí en el bar – le había dado un par de vueltas en su cabeza para no ser demasiado directa pero no lo logró.