Cara B - [A Luimelia playlist]

Pista 60. Mi gran noche

Aún quedaban casi quince minutos para que el coche pasara a recogerlas y Amelia estaba terminando de arreglarse, poniéndose los pendientes de media luna que tantas veces había llevado frente al espejo de la habitación. Llevaba un vestido azul marino largo ceñido marcando sus curvas, con raja a un lado y transparencias y encaje de lentejuelas en la parte superior y sandalias de estilo abotinado con plataforma del mismo color que el vestido. Se había alisado el pelo, dejando ligeras ondulaciones en las puntas para darle mayor volumen y se había maquillado destacando sus ojos, con un tono natural en sus labios.

No era la primera vez que acudía a una entrega de premios como candidata a recoger uno de ellos, pero sí a unos tan importantes como a los que estaba nominada esa noche y, a pesar de llevar algún que otro año en la profesión, seguía teniendo los mismos nervios en cada evento de este tipo sólo por el hecho de figurar entre las finalistas aunque ninguna vez se veía como favorita para llevarse el galardón.

Acababa de rodar su cuarta secuencia de la mañana y Amelia acudía al camerino a descansar un rato ya que no tenía más escenas hasta después de comer. Tenía muy buena relación con su compañera de camerino pero, en ese preciso momento agradeció que ella estuviera grabando para poder echarse tranquilamente en el sofá tras el ajetreo que había tenido desde que salió de la sala de maquillaje y peluquería alrededor de las ocho de la mañana.

Dejó la botella de agua que llevaba siempre consigo durante las grabaciones sobre la mesa que tenían pegada a la pared para ganar algo de espacio en esa pequeña habitación y se dirigió a su bolso para sacarlo con la intención de responder al mensaje de buenos días que probablemente tendría de Luisita desde hacía horas pero al desbloquear el móvil vio que, además de las notificaciones de mensajes de WhatsApp de su chica y algún grupo, había varias llamadas perdidas realizadas desde la oficina de su representante y desde el móvil de ésta, por lo que decidió devolverle la llamada de inmediato.

- Niña, ¿dónde te metes? – espetó Paca nada más descolgar el teléfono a su representada.

- Perdona Paca, que tenía el móvil en el camerino, estaba grabando – se excusó Amelia.

- Ay, es verdad, que estás rodando el Amares. Bueno, a lo que iba cariño, que te han nominado en lo de los Max – soltó como si tal cosa.

- ¿Cómo? – preguntó la morena mientras en su cabeza intentaba asociar el concepto "nominado" y "Max" con ella.

- Que han publicado hoy los nominados a los Premios Max de teatro y que te han nominado a mejor actriz – explicó ahora mejor.

- Pero de musical – especificó Amelia.

- No, no, nena, actriz, en general. Aquí no distinguen. Tú a lo grande.

- ¿Me lo estás diciendo en serio Paca? – demandó sin creerse del todo aún que era una de las nominadas a unos premios tan importantes como los Max.

- Ameli, ¿cuándo te he engañado yo? – inquirió.

- No, no, nunca, nunca Paca – se apresuró a responder.

- Pues eso, que desde la organización se pondrán en contacto contigo, pero ve buscando modelito y dile a la rubia que se ponga guapa también, aunque no le haga mucha falta, que mira que es guapa la condenada con esa carita de no haber roto un plato en su vida – expresó haciendo reír a la morena.

- Mira, ella que piensa que la odias y en el fondo la quieres.

- Pero tú a ella no se lo digas, no se lo vaya a creer – señaló apuntando con el dedo aunque Amelia no pudiera verlo. – Ah, también os han nominado a mejor espectáculo musical, aunque ahí está un poco complicado porque también está la ópera esa del Real y no sé yo, y al ninja, que va a estar difícil, porque los otros nominados... – dudó.