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20/04/2010

Dear diary,

En este momento estoy encerrada en el baño de la casa de Finn. Esta mañana ha sido desastrosa e incómoda.
Verás, desperté con un dolor increíblemente fuerte de cabeza, al principio no sabía dónde estaba hasta que los recuerdos del día anterior me golpearon como si les debiese dinero. Llegué a Stamford y busqué a Finn. Hablamos un poco mientras bebíamos vodka.

Hasta ese momento, todo bien. Luego nos miré a ambos. Estábamos en la misma cama. No teníamos ropa. Y yo estaba que me moría de la pena.
Mientras reaccionaba de a poco, Finn se despertó e hizo lo mismo que yo. Estuvo un momento sufriendo la jaqueca, luego nos miró y creo tenía la misma reacción que yo.

¿Qué demonios habíamos hecho?

Nadie dijo nada los Sifuentes minutos; yo me rompía la cabeza intentando recordar si lo hicimos o solo nos desvestimos y supongo que él hacía lo mismo. Yo no tenía suficiente valor para hablar primero así que él lo hizo, con un mal chiste cabe recalcar:

- Estuvo bueno el reencuentro, ¿no? - Y se rió nervioso.
- ¿Puedo entrar a tu baño?
- Sí, ya sabes dónde está.

Cuando me iba a parar recordé que estaba desnuda así que no me moví y el se dio cuenta. Dijo un "Oh" muy bajo y se dio vuelta para que saliera de la cama un poco menos incómoda.
Tomé una sábana y me la puse alrededor del cuerpo.
Aquí estoy ahora, escribiendo esto en mi celular, el cual estaba en la cómoda pronta al baño.

No quiero salir, pero tengo que hacerlo.

(Rachel fuera del diario)

Dejé de escribir en mi teléfono y me miré en el espejo. Tenía el cabello enmarañado y la cara hecha mierda. Tenía ganas de vomitar y la cabeza me estaba dando vueltas; tenía que tomar el valor de donde fuera para poder hablar con Finn y juntos saber que pasaría después. Los dos teníamos ya una relación y los dos, al parecer, ya la habíamos fallado.

Me mojé la cara y enjuague mi boca, me miré por última vez en el espejo y salí.
Finn ya tenía una pantalonera puesta pero el pecho lo tenía al descubierto, estaba limpiando un poco el desastre que dejamos ayer y me miró.

- ¿Crees que pueda tomar una ducha? -pregunté incómoda, ¿qué tan rara fue mi petición?
- Seguro, no hay problema. ¿Tienes tus cosas en tu auto?
Asentí y el salió a buscarlas, mientras yo esperaba planeaba mi siguiente movimiento. ¿Dónde me quedaría? Cuando volvió me tendió la maleta y me dijo que el baño era todo mío.
Tomé una ducha relajante y cuando salí decidí por ponerme unos vaqueros holgados y una blusa simple. Estaba cepillándome el cabello cuando escuché la voz de una mujer, no distinguí qué fue lo que le dijo a Finn, sólo sé que Finn no quería que supiera que yo estaba ahí.

Recibí un mensaje de texto, me sobresalte por el sonido pero lo apagué rápido rezando que quien fuera que estuviera ahí afuera no lo escuchara.

RAE, NO SALGAS. MI NOVIA ESTÁ AQUÍ Y AÚN NO ES MOMENTO PARA DECIRLE LO DE AYER. TRATARÉ DE SACARLA LO ANTES POSIBLE.
TENEMOS UNA CHARLA PENDIENTE.

Terminé de leer el mensaje y lo que me quedaba era terminar de arreglarme y estar lista para salir de aquí en cuanto pudiera.
Unos 15 minutos después escuché un portazo, esperé unos segundo y abrí la puerta con cuidado. No había nadie, iba a salir pero entonces alguien volvió a entrar, me metí al baño de nuevo y escuché pasos dirigirse hacia mi. Mi corazón empezó a latir muy rápido.
Entró Finn al baño conmigo y cerró la puerta tras de él, el lugar no era tan grande y estábamos un poco cerca uno del otro.

- Rae, tenemos que hablar. - No sabía descifrar su rostro, tenía una expresión confusa. Comenzó a acercarse un poco a mí hasta arrinconarme con los canceles de la ducha.
- Sí, ya lo creo.

Acercó su rostro al mío y nadie hizo nada, tener su respiración tan cerca de mi hacía que mis sentidos se alborotaran, tenerlo a él cerca hacia que mi corazón se alterara.
Se alejó de mi tan rápido que sentí la brisa de sus movimientos, antes de salir del baño se volteó a verme y me dijo:

-Recuerda, to be continued.

Sonrió con nostalgia, mencionó nuestra frase, aquella que significaba tanto

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Sonrió con nostalgia, mencionó nuestra frase, aquella que significaba tanto. No recordaba lo que era sentir de verdad hasta que lo volví a ver.
No recordaba lo mucho que podía amar.

Finn salió del baño y cerró la puerta. Estuve estática un par de segundos recapacitando todo lo que ha pasado en este único día que he estado aquí de nuevo.
Tomé mis cosas y salí, antes de irme ayudé un poco en recoger el lugar. Recogí los vasos y el licor y también tendí su cama. Cuando el lugar estaba decente me fui de ahí. Necesitaba pensar y también necesitaba otras opiniones.

My last diary.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora