16/05/2010
Dear diary,
Llevo poco menos de un mes saliendo con Finn, no éramos nada oficial aún, pues aún no me lo había pedido pero ahí estábamos, haciéndonos felices mutuamente. Después de haber peleado con Chloe, le dije todo a Finn por llamada y en cuanto estuvo libre de trabajo llegó a mi casa.
Pasamos un tiempo juntos hasta que tuvo que volver a Stamford, así hemos estado, el viene y se va, yo voy y me vengo. Todo ha estado de maravilla con Finn, somos como una pareja de recién casados, todo es felicidad.
Sigo hablando con los chicos de vez en cuando, después de la boda de Izzy y Chop, prometimos no dejarnos a la deriva tanto tiempo, así que una vez por semana salimos a tomar algo.
No he hablado con Chloe desde el incidente, todos los de la pandilla me entienden así que tienen dos salidas, una a donde voy yo y otra a donde va ella. Nunca me ha gustado separar amistades y se que esto puede ser un poco inmaduro pero es que de verdad que no puedo ni verle la cara, su falsedad al decirme las cosas y la manera en la que actuó en el tema de Ethan me siguen enfureciendo.
Esta noche tengo planeada una cita con Finn, así que, deséame suerte.
(Rachel fuera del diario)
Ya está casi todo listo para la noche, he rentado un último piso en un restaurante, se mira toda la ciudad desde ahí arriba, tengo preparada una cena especial que terminará en mi pidiéndole que sea mi novio. Creo que estamos listos y pues solo espero que me diga que sí.
La cena sería en 3 horas aproximadamente así que comienzo metiéndome a la ducha, el agua caliente relaja mi nervios un poco, y el olor a vainilla me hace sentir feliz.
Salgo de la ducha y comienzo a preparar mi outfit: me decido por un vestido verde menta, tiene las mangas holgadas y aberturas a la altura de los hombros y me llega por debajo de las rodillas, me pongo unos tacones no tan altos negros y el maquillaje es algo sutil.Cuando estoy por terminar, me llega un mensaje al celular, era Finn. Me dijo que estaba emocionado y casi listo para la cita. Habíamos quedado en que yo pasaría por el ya que debía ser una sorpresa nuestro destino.
Media hora después salía de mi casa hacia el hotel donde Finn se hospedó esa tarde, queríamos hacerlo más emocionante de esa manera. Cuando abre la puerta del cuarto me encuentro con un Finn vestido de traje, lucía realmente apuesto y elegante.
Subimos al auto y manejé por poco más de 20 minutos hasta llegar al restaurante. Le pasé una venda a Finn y esperé a que se la pusiera.
Subimos por el restaurante y cuando llegamos al último piso, que era una especie de terraza, le quité la venda de los ojos.El lugar había quedado Perfecto, había decoraciones por todos lados pero moderadamente sin hacerlo ver tan extravagante. En el centro del lugar había una mesa con un mantel pulcramente limpio y ordenado, había una una botella de vino en una cubeta con hielos y dos copas a lado de ella.
Finn sonreía mientras nos acercábamos a la mesa, me retiró la silla como todo un caballero y después se sentó él.
Comenzamos a hablar de todo lo que habíamos pasado para llegar a donde habíamos llegado, nos reímos de viejos recuerdos y acontecimientos en nuestros años de adolescentes, también hablamos de lo mucho que nos amábamos en aquellos momentos y lo mucho que nos amábamos en el presente.
Cuando ya habíamos terminado de cenar, y sólo faltaba el postre, decidí que era el momento perfecto para mi declaración.
Me paré de mi lugar y me senté en sus piernas, lo abracé por el cuello y lo besé con ternura.-Finn, hemos pasado por tantas cosas y al final siempre terminamos así, los dos juntos. Por eso me siento con la necesidad de dar el primer paso para una siguiente etapa en nuestras vidas. -su mirada no entendía muy bien lo que planeaba hacer, así que me acerqué a él y después de un beso tierno volví a hablar. -¿Quieres ser mi novio?
Duró unos segundos mirándome y luego comenzó a sonreír, después comenzó a reír con sutileza. Todas las inseguridades de mi pasado y mi presente se amontonaron en mi ser, ¿a caso era todo una broma de mal gusto?, ¿por qué rayos se reía después de haberle hecho una pregunta tan decisiva?
Creo que miró mi cara de decepción y miedo porque paró de reír y solo se limitó a sonreír negando con la cabeza.-No, no es lo que tú piensas, Rae. -me bajó de sus piernas y me miró dulcemente. Sacó de su abrigo una cajita pequeña y se hincó delante mío. -Rachel Earl, he estado enamorado de ti desde que me retaste aquella tarde en el club por 25 centavos. Me enamoraba más de ti cada vez que te veía reír y cada vez que te veía hablar de lo que te gustaba, me hacías sentir celoso cuando te veía cerca de Archie o cuando hablabas de él. Cuando tú y yo comenzamos a salir no fue fácil, te sentías observada por todos como si nuestro amor fuera algo malo, te sentías tan mal que no te enterabas que tú eras mi mundo, que siempre quería estar ahí contigo, en las buenas y en las malas. El destino es el destino y si el destino no quisiera que estemos juntos, ¿por qué estamos aquí? Al diablo con lo que diga la gente, solo te amo a ti y solo me importas tú. -sonrió con diversión y tomó mi mano. -me reí porque justo yo también estaba pensando en hacerte la misma propuesta, Rachel Earl, -abrió la pequeña caja que tenía en su mano y sacó un anillo tierno, sutil. -Es un anillo de promesa, con el te prometo serte fiel, estar ahí para tí en todo momento de toda mi vida, prometo hacerte feliz mientras tú me lo permitas. - suspiró y tomó mi mano y el anillo. -Rachel Earl, ¿quieres ser mi novia?
La emoción que sentía en ese momento era enorme, los ojos me brillaron y sonriendo le dije que sí, me puso en anillo y me besó.
Esa noche fue una de las más lindas que había tenido en mi vida.
Finn se quedó conmigo y nos unimos en uno solo, nuestras almas volvieron a conectarse porque después de todo, éramos almas gemelas y estábamos destinados a estar juntos.
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My last diary.
Romance¿Qué tanto habrán cambiado los chicos de "the gang"? Rae se fué de Stamford, Lincolnshire dejando a sus mejores amigos atrás, poco a poco el contacto disminuyó, más sin embargo, nunca se olvidaron y el cariño siempre perduró. Cada quien tenía una n...