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16/04/2010

Dear diary,

Al salir de trabajar visité algunos centros comerciales con Sasha, una compañera. Ella fue la que me animó siempre a usar ropa más de mi talla y más femenina, ahora que trabajo en algo estilo oficina uso atuendos formales muy lindos. Ahora llevo un vestido ceñido al cuerpo de color perla con medias negras, tacones negros y un saco que le da un toque más formal. La Rae de 18 nunca se hubiera imaginado vestir así en su vida.

Paramos en un par de tiendas pero nada me convencía, si iba a volver a reencontrarme con mis mejores amigos y con el amor de mi vida, tenia que verme fabulosa.

Al estar a punto de rendirme me encontré con el vestido perfecto: un vestido hasta poco debajo de las rodillas, de color negro, tenía un corte cruzado en el pecho dejando al descubierto mis hombros, es de manga 3/4 y está ceñido a la cintura, después de eso cae libremente en dos partes, la parte de abajo es que es de tela y una encima que parece encaje.

Sasha me ayudó a escoger unos zapatos a juego y nos decidimos por unos tacones abiertos sujetos por una correa al tobillo, el outfit había quedado espectacular, me veía bien, ya que ese tipo de vestidos me ayudaba darle forma a mi cuerpo amorfo.

Cuando íbamos a pagar, se cruzó delante mío una bolsa pequeña con correa dorada, me estaba llamando y también la compré. También me hacían falta unos pendientes y compré unos a juego con la bolsa.

Si que había cambiado. La Rachel de antes se veía completamente diferente. Pero también actuaba de forma muy diferente. Este cambio me hizo feliz, tal vez cambié un poco, ya no bebo como antes ni hablo como antes, pero ¡hey!, la vida se trata de madurar ¿no?

Al terminar con las compras decidimos salir a comer algo. Algo que definitivamente no ha cambiado en mí, es mi apetito, amo la comida, es algo tan majestuoso que no es un gusto que se me quite de la noche a la mañana.
Sasha es como Chloe, aspirante a hacerse notar en el lugar donde esté, aún así si eso significa desayunar, comer y cenar Lechuga y agua.

No puedo, me rehúso.

Yo pedí un shepherd's pie con algo de té helado mientras que Sasha pidió una ensalada con trozos de pollo y agua.
Cabe recalcar que le quitó el pollo, dice que no le gusta comerlo porque este está preparado con más cosas que tienen calorías que no necesita pero que le gusta el sabor que le deja a la Lechuga, por eso lo pide.

Al terminar de comer, nos dirigimos a mi auto y de ahí llevé a Sasha a su casa.

Al llegar a mi casa, mi contestadora emitió un pitido y comenzó reproducir los mensajes de voz.
Deje mis compras en un lado y escuché:

"Hola amor, esta noche no podré ir a tu casa, tengo trabajo, mañana te busco para ir a algún lado, ¿qué opinas?, te amo".

Sonreí al escuchar eso último, sea como sea, Ethan es hermoso y me he enamorado de él, creo que se puede haber amado a varias personas en tu vida, yo sólo lo he amado a él y a Finn...

"Hola Señorita Earl, soy la secretaria del señor Clint y me dio la orden de informarle que tiene que salir toda la semana, se va el lunes; como no tiene mucho que hacer aquí y él no la necesitará para nada puesto que no estará aquí, me ha informado que puede hacer el trabajo de su semana en menos días y tomarlos para ir al evento por el cual pidió permiso. Creo que eso es todo, Rachel, me debes una".

Nat es amiga mía desde la universidad, lo que yo no sabía es que ella ya trabajaba con el señor Clint desde mucho antes que yo, así que tener a la mano derecha de Clint de mi lado, me da beneficios. No tengo mucho trabajo entonces no me será difícil terminarlo todo el lunes, eso quiere decir que me puedo ir desde el lunes a mi pueblo natal.
Escucho un pitido más y en cuanto la escucho me congelo:

"Eh, hey Rae, escuché que Izzy te invitó a su boda, no me preguntes cómo conseguí tu número, es algo raro jaja -su risa, ¡joder!, es su hermosa risa- bueno, como sea, te llamé un par de veces, supongo que no estás en casa, una mujer ocupada eh, -el escuchar de su boca llamarme mujer, ha hecho que algo en el centro de mí se contraiga- bueno, cuando escuches esto, llámame, de verdad quisiera ser el primero en verte después de tanto tiempo... -un largo silencio, ¿o ya cortó?- te extraño, llámame, ¿sí?"

Escucho un último pitido emitir desde el aparato, pero yo no me puedo mover, pum, pum, pum, pum, mi corazón está apunto de explotar.

Joder, joder, joder, joder...

No sabía cuánto extrañaba su voz, no sabía cuánto extraña su risa, no sabía cuánto lo extrañaba a él.

My last diary.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora