My last diary.

ETHAN.

Narra Ethan.

Cuando conocí a Rae me enamoré de ella, fue amor a primera vista. Ella iba caminado por la escuela cuando se le resbalaron algunos libros. Maldijo por lo bajo y yo reí, era una chica bastante hermosa.
Me acerqué a ella para ayudarla y entonces vi tristeza en su mirada, eso hizo que mi curiosidad sobre esa chica se hiciera más grande, quería conocerla, quería saber todo de ella.

Comencé a buscarla cada cierto tiempo, ella me evitaba por alguna razón pero nunca me rendí. Fuimos conocidos unos meses hasta que le dije la verdad.
Le hablé de como me sentía, de mis sentimientos por ella, ese flechazo me había llegado multiplicado por veinte. No sabía que era lo que me pasaba cuando estaba cerca de ella. Toda mi experiencia en chicas se acababa cuando ella me miraba con sus hermosos ojos verdes.
Ella me rechazó, me dijo que ella estaba enamorada de otro y ahí fue cuando entendí su mirada triste cuando la conocí. Su corazón ya tenía dueño y el estaba en el lugar de donde venía, yo no sabía lo que era tener un amor así de grande, nunca me había enamorado como lo hice con ella. Creo que nunca me había dado el tiempo de pensar en algo romántico hasta que conocí a Rachel Earl. Aunque ella ya hubiera tenido su amor de novela no me rendiría y así fue, nunca lo hice. Hasta el final de mis días amaré a Rae, de eso estoy seguro.

Cuando tenia 2 años de pretender a Rae, diciéndole lo mucho que la amaba y que haría todo lo posible por hacerla feliz, ella cedió y comenzamos a salir. Yo era bastante feliz y trataba de hacerla feliz a ella.
Ella me había visto como un amigo antes de salir conmigo, me hablaba de ese tal Finn y de todo lo que pasaron juntos, ella me habló de que él siempre estuvo ahí para ella en todos sus momentos de crisis, veía muy difícil el hacerla olvidar a alguien tan importante como lo fue él. Aún así hice mi intento.

4 años después, éramos una pareja feliz o al menos hasta que llegó esa carta. Venia de Stamford así que la abrí, era carta de parte de una amiga de Rae, le encantaría que fuera su dama y no se que más, no podía dejar que fuera de nuevo a esa ciudad, me había costado bastante hacerla olvidar esa etapa ya hacerla sentir segura, me había costado bastante hacer que se olvidara de él.

Guardé la carta y decidí no decirle, si no sabía de eso no iría a esa boda y no se reencontraría con aquel hombre que la engañó con su "amiga".

Todo iba bien entre nosotros hasta que un tiempo después cuando fui a su casa vi la invitación a esa boda en la mesa.
La miré con miedo, no quería perderla. Trate de disimular un poco y le pregunté normal si iría.

-Sí. -respondió normal.

No pude ocultar el miedo en mis ojos. Ella se había vuelto muy importante para mí y no quería que se fuera de mi vida.

La abracé con fuerza pero delicadamente, tomé su rostro entre mis manos y la miré a los ojos, tenía miedo y ella lo sabía.
Pensé qué tal vez sería la última vez que la tendría en mis brazos, la besé y poco a poco fui subiendo el ritmo de mis besos hasta que la hice mía, tal vez por última vez, tal vez esta sería la última vez que la sentiría mía.

A los días ella se fue a Stamford y yo me quedé solo con su recuerdo.

Habían pasado algunos días desde que se había ido y no había hablado con ella. Le había llamado un par de veces pero no me contestó. Estaba preocupado, ¿y si le había pasado algo?

Decidí escribirle un mensaje para sentirme seguro de nosotros, otra vez. Quizá sólo estaba con sus amigas o con su familia.

Tecleé en mi teléfono:

HOLA, RAE. ESPERO QUE TODO VAYA DE MARAVILLA EN TU REENCUENTRO CON TUS AMIGOS. SI ME QUIERES LLAMAR, AQUÍ ESTOY TODO EL TIEMPO QUE...

No, no sonaba para nada varonil, me sentía pequeño. Borré el mensaje y volví a teclear:

RAE, QUERIDA, ESPERO QUE ESTES BIEN CON TU NUEVO NOVIO DE STAMFORD...

Nooo, bastante agresivo, ni siquiera sé si lo ha visto. Debo pensar bien si quiero que se quede conmigo.
Por último y más calmado tecleé:

ESPERO QUE ESTES BIEN, LLÁMAME CUANDO ESTES DESOCUPADA, QUIERO SABER QUE TAL ESTÁ MI NOVIA

Vi el mensaje y estaba un poco seco.

ESPERO QUE ESTÉS BIEN, LLÁMAME CUANDO ESTÉS DESOCUPADA, QUIERO SABER QUE TAL ESTÁ MI NOVIA ;)

Bien, estaba todo listo, le di en "enviar" y esperé a que contestara. Pero nunca pasó.

Le seguí llamando pero no me contestaba, comenzaba a preocuparme de verdad, era sábado y pensé en ir a Stamford a ver si estaba bien.
Decidí pasar por su casa para recoger unas cosas, cuando entré vi su diario, aquel que siempre ocultaba cuando llegaba o que escondía casi bajo llave cuando me quedaba. Lo abrí por mera curiosidad pero como bien dicen "la curiosidad mató al gato". Tomé el diario y salí de su casa directo a Stamford.

Estaba enojado, ¿por qué no podía ser él?, ¿por qué no podía tener su amor y su corazón así como ella tiene el mío?, ¿por qué el amor apestaba tanto?

Cuando iba llegando me llegó un mensaje de un número desconocido, eran alrededor de las 10:30 pm y me asusté cuando vi que era una dirección. Me debatía entre sí confiar en el o la que me envió el mensaje y decidí confiar. Cuando llegué a Stamford busqué el lugar de la dirección y cuando llegué era una especie de salón.

Había pocos autos lo cual me daba entender que la fiesta se había acabado. Iba a entrar hasta que vi a mi chica salir, al lado de ella venía un chico. Vi como se detuvieron en la entrada y este le hizo una reverencia, escuché la risa de Rae la cual estaba sumamente alcoholizada. Vi como la tomó de las manos. Se miraron. Ella lo miró como yo la veo a ella, nunca me había visto de esa manera a mí. Sentí un nudo en la garganta y mi vista se nubló un poco, y sentí como una lágrima caía por mi mejilla mientras veía como se besaban. Apreté el diario en mis manos y fui hacia ellos.

-Que bien que la estés pasando bien amor. -dije con dolor en mis palabras.

Rae me miró con sorpresa, claro que no esperaba verme ahí.

-Ethan, ¿qué haces aquí? -dijo con la voz temblorosa.

-"19/04/2010 -comencé a leer el diario. - Dear diary, No he parado de pensar en Finn, cancelé el almuerzo con Ethan porque temía que dijera algo con respecto a Finn. No quiero hacer esto, yo sé que no está bien que haga esto, pero necesito saber. Los amo a los dos. Pero muy en el fondo sé que Ethan no iba a ser el amor de mi vida, Finn lo era."

Remarqué eso último. Las lágrimas estaban desbordando de mis ojos.

-"Imágenes de Ethan rondan mi cabeza mientras mi corazón pide a latidos estar junto a Finn." - seguí leyendo. -Oh, este es bueno: "Dos años después de conocerlo comenzamos a salir, me endulzó el oído y el corazón con promesas casi imposibles. Después de un tiempo cedí. Seguro Finn ya tenía a alguien a su lado, igual para él nunca fue difícil tener la atención femenina."

-Por favor, Ethan, para. -Rae tenía los ojos llorosos y miraba apenada a Finn, quien no dejaba de fingir el ceño mirándonos a ambos.

-Espera, que aquí hay más. -sorbí mi nariz y leí. - "¿Ya me habrá olvidado?, ¿pensará en mi cuando visita NUESTROS lugares?, ¿aún me ama como yo lo amo?"

-Ethan...

-¡Todas las veces que me dijiste "te amo" eran puras mentiras! -cerré el diario y se lo aventé a los pies. -¿Cuando aceptaste estar conmigo fue solo por despecho?, ¿de verdad? -la miré con asco. -Sean felices Rachel, que un corazón roto ya es suficiente.

Me fui de ahí directo a Stamford, recogí mis cosas de la casa de Rachel y me fui de su vida para nunca más volver a saber de ella.