My last diary.

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24/04/2010

Dear diary,

Estoy tan feliz, hoy es la boda de Izzy, el día de ayer estuvo tan agotador que no me dio tiempo de nada, por eso no escribí nada ayer, pero vaya que fue un día de locos.

Me despertaron muy temprano los golpeteos en la puerta de mi habitación, eran aproximadamente las 7:40 de la mañana, cuando me levanté un poco molesta por el ruido, al abrir la puerta me encontré con dos chicas hermosas. Una de ellas era la hermosa prometida.

Me dijeron que debía vestirme ya que estaban por ir a conseguir unas últimas cosas para la boda y como casi no habíamos pasado tiempo juntas querían que las acompañara como en los viejos tiempos. Me duché y me alisté con apuro para salir de mi cuarto al rededor de las 8:30. Me llevaron a un centro comercial en el cual empezamos a comprar diversas cosas como los accesorios que Izzy quería llevar en su día especial y los accesorios que quería que lleváramos nosotras. Me dijo que aunque nunca acepté formalmente el puesto de dama de honor ella quería que yo estuviera ahí con ella. Necesitaba a sus dos mejores amigas, las que vieron crecer el amor de Chop y ella y las que en repetidas ocasiones le ayudaron a hacerlo sentir celoso y que se diera cuenta de los sentimientos que tenían mutuamente.

Mientras paseábamos por el centro íbamos recordando todo lo que habíamos pasado en aquellos tiempos. La veces en que Chop la rechazaba diciendo que era como su hermana o cuando Chop se puso celoso de ver a Izzy con aquel dealer.
Pasaron por tantas cosas antes de aceptar sus sentimientos.

Mientras Izzy se probaba algunas cosas le pregunté a Chloe qué podía regalarles para su boda, era la primera vez que iba sin ser acompañante de mi madre y no sabía que clase de obsequios se daban en esas fiestas. Chloe me dijo que les diera algo para su casa pero que fuera significativo para ellos, para que lo atesoraran con cariño todo el tiempo que estuvieran juntos.

Cuando caminábamos vi una tienda de cuadros para fotos y le dije a Chloe que se llevara a Izzy a otra tienda mientras yo compraba su regalo de bodas.
Al final decidí que fuera un cuadro con tres fotos, un especie de collage: una de ellas fue la que tomé aquel primer día que los conocí, otra era sólo de las chicas y yo y la fotografía final era una en donde estábamos todos juntos, ellos ya estaban saliendo y todos seguíamos aquí. En ella estaba toda la pandilla pero también estaba Danny, estábamos tan contentos en ella.

Las impresiones y el cuadro lo tendrían listo en al menos media hora así que le dije que si podía recogerlo unas horas más tarde. Pagué y me fui de nuevo con las chicas.
Comimos algo en la plaza y seguimos recorriéndola hasta que se hizo tarde/noche.
Me llevaron de vuelta al hotel y me despedí de ellas. Cuando se fueron me tiré en la cama dispuesta a descansar pero al llegar la noche Finn llegó a mi cuarto, yo estaba exhausta pero aún así lo invité a pasar un rato. Me fue a dejar mi auto ya que lo había olvidado en su casa. Hablamos un poco sobre lo que había pasado con las chicas y después volvimos a nosotros.

-¿Has hablado con tu novio?

-Sí. -mentí, no quería que sintiera que no lo tomaba en serio. -Hablé con él cuando regresé de contigo ayer.

Su sonrisa se hizo enorme y me sentí mal por mentirle. Aunque en teoría simplemente estaba aplazando la verdad, si iba a hablar con Ethan pero aún no lo había hecho.
Me miró con mucho amor y se acercó poco a poco a mí. Tomo mi cara entre sus manos y nos unimos en un lindo y cálido beso, extrañaba tanto sentir su calor cerca de mi que no me importaba nada más en ese momento.

Nos besamos unos minutos más hasta que me recostó en la cama y bueno, ya sabes qué pasó.

Nuestras almas se conectaron nuevamente y sentía que todo sería perfecto después de eso.

Definitivamente seguía enamorada de Finn Nelson.