Capítulo 12

3.9K 287 53
                                    

Christian

-¿Que es lo que quieres saber exactamente?

-Todo.

-Por lo que dices debo suponer que tú y Ana nada de nada desde que estas así.

¡Mierda! ¡Mierda!

Pensé que esto sería menos humillante pero no es así.

-No te sientas mal, debes entender que parte de tu discapacidad es aprender a manejar este tipo de situaciones de forma más normal.

-No es fácil para mí y mucho menos lo es cuando tengo que hablar de esto contigo.

-Hey no soy tan malo para que sea una batalla hablar de esto.

-No lo digo en ese sentido, es solo que antes yo era un hombre muy capaz de hacer esas cosas, tú me entiendes y verme en esta jodida situación es muy humillante. No sabes lo que daría para no tener este tipo de conversación.

-Sé que es difícil más no humillante. Es un paso muy grande que estés hablando de esto porque eso significa que estás aprendiendo a aceptar tu discapacidad y buscas ayuda para aprender a retomar algo de lo que te privaste y qué aún eres muy capaz de hacer.

-No pienso lo mismo.

-¿Por qué?

-Porque de ser capaz ya lo hubiera hecho, pero no es así. Si estoy haciendo esto es porque no quiero que Ana se aburra un día de mí y se sienta infeliz de estar con alguien que no la puede satisfacer. Ella no me pide el divorcio porque su corazón es tan noble que  antepone su felicidad con tal de cumplir la promesa que me hizo en el altar.

-Ella te ama tal y como eres. Créeme ninguna mujer que no ame realmente se queda al lado de un hombre solo porque lo prometió amar sobre todas la cosas en un altar. En mi experiencia he presenciado muchas rupturas, es como si al dar un diagnóstico sobre una lesión medular fuera un repelente para esposas y esposos. Tu esposa está a tu lado sin importar lo que eres o no capaz de hacer.

-Es difícil para mí verlo de esa forma.

-Cuando tuve el diagnóstico exacto de tus lesiones personalmente me encargue de hacérselo saber a tu esposa, le expliqué todo lo ya no ibas a ser capaz de hacer y ella en ningún momento dudo sobre seguir a tu lado. Ella desde el principio lo supo incluso antes que tú y lo acepto porque te ama. Ella nunca te ha sido infiel y eso demuestra su amor por ti.

Suspiro resignado quizás sea cierto, pero no me creo merecedor de ese amor. Son pensamientos que no debería de tener aunque me es imposible ya que siempre han estado muy arraigados a mi forma de ser.

-¿Por qué te es tan difícil creer que hay personas que te amamos sin importar tu discapacidad?

Agachó mi cabeza avergonzado por la pregunta que me hace, es un tema muy difícil.

-¿Por qué? Dímelo.-insiste.

-Desde que tengo memoria nunca supe que era una muestra de amor y a medida que fueron los años pasando los golpes eran la única muestra de afecto que soportaba. Crecí con esa ideología y con todo lo que me ha pasado me ha sido muy difícil tratar de cambiar eso. Siempre está esa sensación que un día todos se darán cuenta que no valgo lo suficiente como para quedarse a mi lado y terminaran por abandonarme como lo han hecho los demás.

Su expresión es de enojo por mis palabras.

-¿Los Grey también te agredían físicamente?

-Solo Elliot, solía golpearme y burlarse de mí por no poder hablar cuando éramos niños, ya después su actitud para conmigo cambio y luego estaba Carrick que dejaba que sus amigos se burlarán de mí, no fue daño físico, pero psicológico si fue. Tuve momentos buenos al lado de ellos, lo que pasó fue que me convertí en una carga muy pesada de llevar y ellos aceptaron mejor el distanciamiento entre nosotros.

Amanecer Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora