Anastasia
-Si no los llamas como sabrás si siguen o no disgustados.-dije un poco exasperada.
Desde aquella llamada los abuelos Trevelyan han brillado con su ausencia y eso en cierta forma a puesto un poco triste a mi esposo. Me ve con un gesto de enojo y con sus brazos cruzados sin intención de tomar el teléfono y llamar.
-Ellos no quieren hablar conmigo y lo acepto. Yo no tengo la culpa de sus enojos.-espeto, puso su vista en el ordenador y me ignoro por completo.
-En verdad que no te entiendo.-proteste mientras me paseaba frente a su escritorio de un lado a otro.
-Yo aveces no te entiendo y no ando protestando por todo. Nadie tiene el derecho a juzgarme y al que no le parezca que se vaya a la mierda. No estoy para aguantar a nadie y si me haces el favor deja de molestar con ese tema.
Me quedé con la boca abierta literalmente por sus palabras, cada día saca más ese carácter fuerte que posee, pero esta vez sí me sorprendió.
-Si estás de mal humor no pelees conmigo. Yo no tengo la culpa que el idiota de Carrick haya abierto la boca confesando tus gustos.
Dirigió su vista directo a la mía dedicándome esa mirada que lo hace a uno querer correr a la montaña más lejana para protegerse. Era evidente su enojo y está mañana no habíamos tenido un buen comienzo.
-Anastasia, te amo y enserio aprecio el hecho que quieras que resuelva este lío con mis abuelos, pero Theo es más terco que una mula y no me perdonará fácilmente.-dijo con un tono conciliador y suavizando su gesto.
Tome asiento enfrente de él y tomo mis manos y las entrelazó con las suyas.
-Yo también te amo y por eso no quiero que estés triste no creas que no me doy cuenta cuando te quedas con la vista perdida con el teléfono en la mano esperando que ellos llamen.-se encoje de hombros y niega exasperado.
-Me duele la cabeza.-se queja.-Y más por esto.-dice enseñándome un correo del abuelo Theo.
De: Theodore Trevelyan
Para: Benjamín Taylor
Asunto: Viaje.
Tu abuela y yo necesitamos un tiempo a solas para procesar toda esta información acerca de tu persona. No llames, no nos busques porque saldremos de casa una temporada. Cuando estemos listos para vernos nuevamente, te lo haré saber.
Theodore Trevelyan.
-Lo lamento mucho.-dije con pesar.
-Ves porque no los llamo además solo han pasado cuatro días desde que él me llamó reclamando.-dijo enterrando su rostro entre sus manos.
Es injusto la actitud que ellos tomaron acerca del tema, están haciendo lo mismo que las demás personas. Juzgar sin saber las versión correcta de las cosas. Tengo miedo que su salud se vea afectada por culpa de esta situación y no quiero que siga habiendo este tipo de distanciamiento entre la familia.
-No lo entiendo.
-Yo tampoco, nena, pero ellos así lo decidieron y yo no puedo hacer nada para que cambien de opinión.
